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Cuba abrió la temporada de coros con el Festival Internacional de Coros Corhabana 2014
La Isla acogió a varios grupos de toda América Latina. Los cantantes luchan por el título de mejor.
La lealtad a la ideología es bienvenida. Por eso muchos prepararon repertorio exclusivamente revolucionario.
Nuestro corresponsal Ina Chukina nos cuenta sobre lo que hasta hace poco estaba prohibido en la Isla Libertad.
Hasta hace 20 años, ningún cubano, bajo ninguna circunstancia admitiría que estaba orando, o que cree en Dios o que pertenece a alguna religión.
Después de la revolución, todas las iglesias fueron convertidas en escuelas o en museos, pero ahora,
en uno de los monasterios más antiguos de América Latina, El Convento de San Francisco de Asís, nuevamente se pueden escuchar los himnos religiosos.
En La Habana socialista comenzó el 11no Festival Internacional de Coros Corhabana 2014.
La relación leal del poder a la religión llegó recientemente junto con la visita del Papa a Cuba.
Incluso en la plaza central de la revolución Fidel Castro no podía decirle al Pontífice que en la Isla de la Libertad, encarcelan por la lectura de la Biblia.
Por lo que algunas iglesias fueron reabiertas para los feligreses, y La Habana se convirtió en la anfitriona del festival de coros cristianos.
Al principio venían a cantar sólo los vecinos más cercanos de México, y ahora bajo los arcos de la Basílica se reúnen colectivos de toda América Latina.
Ramos Mejía, director del coro nacional argentino bromea, que aunque ellos no son partidistas, cada año son recibidos en Cuba como estrellas del pop.
Pero mientas los amantes de conciertos y sesión de fotos disfrutan, los cantantes llevan a cabo una verdadera batalla.
Ramos Mejía: "Cada país suena como una gamma separada. Cuba - sonora y luminosa,
Ecuador - los rico y masivo, pero son 50 personas en el coro. Y Argentina, creo que sonamos muy melodiosos"
La batalla de los coros por a lo Latinoamericano es un verdadero espectáculo. En juego entran los instrumentos nacionales como el guadzhou.
o por ejemplo, o el baile. Incluso en las actuaciones corales conservadoras los cubanos encuentran un lugar para la salsa.
No faltaron los temas socialistas. Muchos de los artistas son hijos de los trabajadores del Partido Comunista, y por tanto el repertorio es especial.
En las canciones también recordaron y la historia mucho más antigua, sobre la dura vida de los esclavos y de los inmigrantes.
Las partituras para coro se extendieron a canciones de Sinatra y Freddie Mercury.
En esta batalla no hubo ganadores y lo fundamental según los organizadores es que festival en sí quedo brillante como Sudamérica.
Para el próximo año, prometieron que todos los 300 artistas cantaran un himno juntos convirtiéndose en un coro unificado del mundo latino.