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La gente del interior dice lo siguiente ;
que los hombres, sobre todo cuando van a hacer una actividad, un trabajo,
toman una cachacita para “cerrar el cuerpo”,
para que las cosas malas no vengan, entonces nosotros estamos “cerrando el cuerpo”
para todo lo malo, para los malos espíritus y nos abrirnos para las cosas buenas.
Esa iglesia que está allá, es la iglesia de San Antonio, es una capilla
del seminario regional de aquí, de la arquidiócesis de San Luis y de todo Maranhão
Una parte de mi formación, la hice allí, en este lugar que está aquí atrás
- Nos gustaría preguntarte? Vale o Padre Vale?
- Vale, puede ser Vale, sin problemas
- Y como te llaman acá?
- Acá, en general me llaman Padre Vale, otros me llaman Vale
pero sin problema, yo prefiero que me llamen Vale.
En noviembre de 2006 fueron realizadas en la región del Bajo Paranaíba
una serie de movilizaciones de comunidades campesinas contra un proyecto de monocultivo intensivo de eucalipto.
Durante esas movilizaciones, nos encontramos con campesinos
que se organizan para no perder su medio de subsistencia ; la tierra.
Junto a ellos, estaba el Padre Vale.
18 meses más tarde, retomamos el mismo camino y volvimos a los lugares de la movilización,
para revivir los eventos a través de las imágenes filmadas en 2006 junto al Padre Vale.
Emprendimos con él un camino que se confunde con su vida ; el camino de Andiroba.
Mi experiencia…
… sobre todo de Dios,
se aparta de las categorías institucionales,
porque yo no veo la experiencia de Dios como prisionera de una institución religiosa,
como la Iglesia desea apropiarse de ella.
Lo que yo veo, que toda la gente que está luchando
para que los derechos de las personas no sean violados,
todas las personas que se encuentran en la solidaridad,
para que las personas tengan dignidad y sean oídas,
pienso que es en este universo donde Dios se manifiesta con mucha fuerza,
más que en aquella institución religiosa.
Nos estamos aproximando al complejo del Puerto de Itaqui.
Estas cintas rodantes toman el mineral de hierro de la Sierra Carajá del Estado de Pará,
y que baja desde aquella parte de arriba, pasa aquí y cae directo en las bodegas de los barcos.
El eucalipto, sobre todo en la región del Bajo Paranaíba tiene esa finalidad, la idea es hacer carbón
para calentar el mineral y transformarlo en bolas, para la exportación.
Aquí, el eucalipto es un producto que provoca el desierto verde
y está totalmente volcado a la exportación, para preparar el hierro para ser exportado.
Aquí está la tecnología de punta, y allá están en el atraso total,
en las actividades de la producción de carbón.
Es un contraste muy fuerte.
Allí adentro, hay una siderúrgica donde procesan el hierro,
donde reciben el mineral y lo transforman en bolas, en un producto semi-trabajado
para ser exportado.
Acá, ellos también desarrollan experimentos de producción de mudas de eucalipto.
Aquí tienen los viveros enormes que después distribuyen en toda la región
del Bajo Paranaiba y en otras partes de Maranhão.
Cuando uno entra y atraviesa estas plantaciones de eucalipto,
parece un mundo verde y bonito,
pero en seguida vas a ver una escasez de vida que llama la atención
donde los insectos, donde los pajaritos, los animales
donde nada vive realmente en aquel espacio de tierra ocupada por el eucalipto.
Cuando la empresa llegó acá a Urbano Santos en el 82, esta fue una de las primeras áreas que compró,
en seguida empezaron con un proceso de deforestación del área
las familias que vivían aquí, que cultivaban maíz y mandioca, fueron expulsadas para la ciudad.
Se instalaron aquí y en seguida empezaron a hacer experiencias con especies pare ver
cuál se adaptaba mejor, este es un árbol de esa especie,
después de los estudios encontraron la especie que se adaptaba mejor al lugar,
creo que este árbol tiene cerca de doce años,
y el año pasado,
cuando la empresa Painera negoció las tierras, arrendándoselas a la empresa Gerdau,
esta plantación de eucalipto que era todo de este tamaño, fue totalmente talada.
Los árboles fueron transformados en carbón y sobró este que está acá.
Entre los brotes de eucalipto, las plantas nativas también están queriendo establecer su espacio,
pero en algunos días ellos llegan y van a cortar todas las plantas nativas.
La naturaleza es como un movimiento del pueblo,
es decir, cuando el eucalipto lucha para imponerse,
desde a bajo la vida que tienen los árboles nativos quieren decir; no nos ahoguen! Por que tenemos
derecho a continuar también en este espacio de suelo, que es nuestro espacio.
- Trabajando ? - Trabajando !
- En el campo ? - Estoy buscando un caballo.
- Ah si ? - Sí !
- Se escapó? Está por acá ? - Sí.
- Lo encontraste ? - Todavía no.
- Antes de plantar eucalipto acá era todo selva virgen?
- Señor, antiguamente aquí, uno veía surcos,
había un camino que pasaba por ahí, que iba por la casa de Najazal,
pero el resto...
El resto era todo selva.
Yo cultivaba por acá.
- Aquí es por producción. - De la producción. Ah bueno.
- Y cómo es la producción? Por cuanto?
- Acá, la producción, es sacar del horno y llenar.
- Y cuál es el precio de eso? - 25 reales (11 Euro).
- Qué locura !
- Quiere decir que usted trabaja… Y da para hacer todo en un día ? - Sí.
- Sacar el carbón y llenar ? - Y llenar !
- Por 25 reales ? - 25 !
- Pero cuando se saca el carbón, todavía sale caliente ? - Sí
- A veces hay fuego todavía. Hay que tirarle agua.
- Y no usa nada para protección ? - Sí.
Ah si ?
Cuando tomé la decisión de dejar la iglesia,
estaba siguiendo un principio que ya tenía antes de ser padre. Yo me decía ;
nadie me obliga a seguir este camino, a hacer este trabajo, a ser padre,
estoy entrando en esto por voluntad propia y por libre elección,
y quiero tener mucha libertad en este camino
si de repente, me parece que tengo que redimensionar esa opción,
que tenga la fuerza para hacerlo sin resquemores.
Y para mí eso fue muy bueno,
porque pasé siete años en la iglesia y no los pasé frustrado.
Trabajé bien, y creo que vivencié bien todo eso.
No viví un esquema de duplicidad por que la cosa es así ;
el tipo está en el altar, pero tiene un montón de otras cosas que está escondiendo.
Yo siempre fui una persona bastante sincera en ese sentido,
pero también muy sincera para decir ; mirá, yo hago esto
pero si en un determinado momento tengo que repensarlo,
quiero tener mucha naturalidad, mucha tranquilidad para hacerlo, y fue eso lo que hice.
Salí de la iglesia, seguí trabajando aquí en la lucha de las comunidades,
en contacto con el pueblo, sin esa cosa de ruptura y de mucha diferencia.
Cuando me comprometí con el trabajo de base en Andiroba,
en las comunidades vecinas, tenía 16 o 17 años.
Ahora tengo 53. Cuánto es ? Son 36 años sin salir
de este movimiento, de esta militancia de esta lucha, quiero decir, toda una vida !
El Sr. Jõao es uno de nuestros dirigentes de la comunidad de Pilões,
en esta región que hoy es municipio de Bela Agua.
Fueron muy buenos esos 7 años que vivimos, hice muchas caminatas con ellos
andando con la mochila en la espalda para llegar a las comunidades.
A veces pasábamos una semana entera, no es cierto Jõao ?
Andando, llegando a la comunidad, parando para escuchar al pueblo, para después celebrar
los sacramentas, en esa caminata de base, de la realidad.
Oh mi amiga! Que tal ? Todo bien ?
Suizo falso !
Esta es Anita, mi comadre,
una guerrera de esa historia que estamos contando.
- Este es Jérôme - Buen día !
- y… Renato.
Estamos haciendo un documental sobre la región
y el Padre Vale, Vale...
- Vale o Padre Vale ?
- Todavía es Padre Vale. - Todavía ?
- Hasta cuándo ?
- Hasta que se muera !
Él y el Padre Javier fueron responsables por mi formación, yo siempre digo,
si yo tengo una noción política, una noción comunitaria,
fue por la ayuda de ellos dos.
Vale, para nosotros, y digo nosotros porque no soy sólo yo,
soy yo y un grupo de personas
que tenemos a Vale como…
Como una muleta.
Sabés qué es una muleta ?
Es una cosa que sirve para apoyarse, alguien en quien confiar.