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¡Hola y bienvenidos a otra receta de La Cooquette!
Hoy haremos la clásica tarta de calabaza... ¡pero de una manera más dulce!
Usaremos leche evaporada y también un poco de deliciosa leche condensada.
Primero haremos la "pâte brisée"...
(o "pasta quebrada" en francés)
para dejarla al menos una hora en el refrigerador.
Esto se hace fácilmente usando harina fría (sí, hay que meterla al congelador)
agua fría, mantequilla fría y sal. Vamos a mezclarlo todo en el procesador de alimentos.
Primero añadimos el harina y la sal y después la mantequilla, pedazo por pedazo.
Finalmente, añadimos el agua, según se necesite.
Su masa tiene que quedar grumosa pero no pegajosa.
Cuando acabemos de mezclar, cogemos nuestra masa
y vamos a envolverla en papel plástico
para así meterla al refrigerador al menos una hora.
Extendemos la masa hasta que esté delgada y alrededor de una pulgada más grande que el molde para hornear que usaremos.
Extiendan su súper masa encima del molde
y primero vamos a deshacernos del exceso de masa
cortando con tijeras de cocina el borde, dejando como 1 o 2 dedos de sobra.
Después, enrollamos lo que sobra por debajo así hasta que quepa en el radio exacto del molde.
Ahora para la tradicional decoración de los bordes.
Pueden usar su pulgar y dos dedos y los presionamos juntos alrededor de todo el borde, así.
Para que la masa permanezca en su lugar, vamos a meterla al menos 15 minutos más al congelador.
Hay que precalentar el horno a 375 grados Farenheit (190 grados Celsius).
Cuando saquen su masa del congelador, haremos un barniz de huevo con un huevo y la nata, para poner encima de los bordes de su tarta.
Este barniz de huevo le dará un color dorado a su tarta.
Ahora vamos a hornear hornear la masa "a ciegas".
"Blind baking" (en inglés) significa que vamos a hornear el molde sólo con la masa.
¿Cómo podemos hornear la masa perfecta?
Pues, podrían ir a la escuela de cocina, pero si no tienen tanto tiempo, pueden usar alguno de estos dos métodos:
Pesas para tarta (como arroz, frijoles o canicas) o papel aluminio.
Estoy usando papel aluminio porque no tengo pesas, así que lo cubriré toda la masa, presionando un poco el papel al molde.
Ahora vamos a hornear nuestra masa por 10 minutos y luego 5 minutos más sin el papel aluminio.
Mientras eso se hornea, vamos a hacer el relleno de la tarta con los demás ingredientes.
Estos son: el azúcar moreno, nuestras especias de temporada: jengibre, nuez moscada y canela,
la cucharada de maicena, la sal, la vainilla y los dos huevos.
Añadimos la leche evaporada y para hacer una tarta más cremosa decidí incluir la leche condensada.
Finalmente, añadan el puré de calabaza y mézclenlo todo con una batidora de mano.
Saquen su masa del horno y déjenla enfriar un poco antes de llenarla.
Ahora vamos a vaciar el delicioso relleno, no se preocupen si se ve muy líquido, así debe de ser.
Dependiendo del tamaño de su molde, puede que tengan un poco de relleno de sobra...¡pero no lo desperdicien!
Pueden hacer un truco muy bueno que intenté hace poco: ¡botones de calabaza!
Ahora vamos a hornear este bebé a la misma temperatura alrededor de media hora o 40 minutos.
Uff... ¿dónde estábamos? ¡Oh! ¡Nuestra tarta está lista!
Lo sacamos del horno pero hay que dejarlo enfriar un poco antes de meterlo al refrigerador.
Ahora está perfecta para disfrutarla con deliciosa nata montada o su helado favorito.
Gracias por vernos y ¡nos vemos en el próximo episodio de La Cooquette!