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La promesa que hice de volverme más y más fuerte
está siempre presente en mi corazón
incluso a día de hoy.
¿Cómo estás?
¿Cómo están tus amigos?
El aroma del viento, el color del cielo
¿siguen siendo los mismos?
Tus sueños algún día
pero no puedes esperar a que eso pase,
tú debes hacerlos realidad.
Esa cicatriz en tu frente
te trae malos recuerdos;
si corres con todas tus fuerzas
estos desaparecerán.
Así que
¡firmes!,
¡firmes!,
no debemos perder.
No nos hace falta aún
ningún hechizo mágico.
¡Corre!,
¡corre!,
más veloz que el viento.
El final de ese camino es
donde brotan los sueños.
Mira, ya se pueden ver.
¿Aún lo recuerdas?
Aquel gran dragón...
Sus garras eran feroces, daba mucho miedo,
pero sigue siendo nostálgico.
Cuando quieras llorar,
está bien llorar.
El sendero de lágrimas es frío pero
seguro un viento cálido soplará.
La vida es así, una gran batalla,
así que con un poco de valor
cruza esta prueba de supervivencia.
Así que
¡afróntalo!,
¡afróntalo!
El poder de la Tierra,
el esplendor del Mar
son ya fuerzas imparables.
¡Sigue más!,
¡sigue más!,
hacia el mañana.
El final de ese camino es
donde brotan los sueños.
Mira, ya se pueden ver.
Una semilla de valor
plantada en mi pequeño corazón.
No importan la lluvia o el viento, no perderé.
El inmenso cielo
se extiende hasta el infinito.
Más alto, más alto que las nubes volaré,
eso es.
La promesa
que hice
de volverme más y más fuerte.
No nos hace falta aún
ningún hechizo mágico.
¡Corre!,
¡corre!,
más veloz que el viento.
El final de ese camino es
donde brotan los sueños.
Mira, ya se pueden ver.