Tip:
Highlight text to annotate it
X
Esta historia es la respuesta a la desaparición de Pío.
No el adónde de su destino sino el porqué de su camino.
Pío, eres el único heredero.
Todos los bienes de tus padres ahora son tuyos.
Esto era de tu padre.
He creído conveniente mantenerlo al margen por motivos obvios.
Y con todos nosotros, por quinto año consecutivo
el ganador de nuestro certamen de literatura "Novela Larga".
¡Barón Glas!
Enhorabuena.
Me lo merecía.
¿Lo pongo con los demás?
Tíralo.
Tíralos todos.
Es el momento de dar un paso más.
El comienzo de una nueva etapa.
Envíalas.
Y haz el equipaje,
nos mudamos a la casa de la playa.
¿Pío?
Hola, encantado.
Mario Núñez.
Pasa al jardín del fondo.
Mario.
Emilio.
¿Qué tal? Encantado.
- ¿Te llegó la misma carta que a mí? - Sí, sí.
- ¿No sabes cuanto nos quedamos?¿No? - Ni idea.
Ponía tiempo indefinido, dos mil euros...
¿Dos mil euros?
Ponía en la carta dos mil euros.
No. No me he fijado en verdad.
Bienvenidos a mi Residencia.
Os presento a Flabio, nuestro cocinero.
Y este es Arsenio,
el responsable de todo lo demás.
El motivo por el que os he invitado a esta casa
es porque quiero crear,
con vuestra colaboración,
una nueva generación de escritores.
Una generación de gente dedicada en cuerpo y alma a la literatura.
Pretendo emular a las generaciones literarias del siglo XX
a través de...
del esfuerzo conjunto.
No he leído ninguna de vuestras obras.
Os he seleccionado por los premios de literatura que ganasteis
y por la juventud.
Así que no os confundáis
porque para mí no sois nadie hasta que lo demostréis.
¿Quién se cree que es?
Menudo gilipollas.
A continuación
Arsenio os leerá las normas.
No se puede beber ni fumar en la Residencia;
no se pueden traer mujeres;
no se pueden usar ordenadores ni teléfonos móviles;
aquel que no entregue una obra mensual de calidad será expulsado;
¿Qué dices?
se celebrarán reuniones para leer públicamente fragmentos de las obras.
¿Estamos en un campamento infantil?
Pío Valdés,
propietario de esta Residencia,
expulsará a quien le dé la gana.
Será de uso obligatorio el uniforme establecido por la Residencia;
se respetarán los horarios fijados para trabajar...
¡Por favor!
Todo aquel que firme el contrato...
¡Por favor! ¡Silencio!
¡Eres un tirano! Mira lo que hago con tu contrato.
A mí esto no me va.
...recibirá un sueldo mensual de dos mil euros
y aceptará todas las condiciones y obligaciones anteriormente citadas.
¡Y si tengo que marcharme por una urgencia! ¿También se me va a expulsar?
¡No admito preguntas!
- No, no. Así no... ¿Tú lo ves normal? - Sí...
- Prueba una semana y si no te gusta... - ¿Una semana? ¡Ni dos días!
Hombre, es una oportunidad en realidad.
Mal empezamos. Vamos a acabar muy mal.
Al final se va a marchar todo el mundo.
¿Se cree que vamos a soportar sus tonterías?
¿Qué pasa?
Firma ahí.
¡Venga!
¿Qué he firmado?
Ya lo descubriremos.
Se han quedado seis.
No parecen muy formales.
Haré de ellos una generación...
Ya lo verás.
- ¡Espero que no sea siempre así! - Bueno, bueno, bueno...
Primera y última vez que como esto.
Ese Lombardía me pone enfermo.
No hace más que quejarse.
Olvídale.
Menuda Residencia.
¡Mirad este plato!
Me gustaría saber si ese Pío come lo mismo.
Pregúntaselo.
¿Todo bien?
Muy bien, gracias.
Lo celebro.
¿Comes con nosotros?
¿El qué?
¿Esto?
No.
Necesito menús más elaborados.
¡Espero que os adaptéis pronto!
Es muy sincero, ¿eh?
¡Es sólo un señorito malcriado!
Por lo que veo no tenéis ni idea de quién es.
Tiene 23 años y ha escrito cinco libros, a cada cual más premiado.
¿Y cómo es que no hemos oído hablar de él?
Porque usa pseudónimo.
Barón Glas.
¿Es él?
Joder. Menuda sorpresa.
Es uno de esos genios que aparecen cada 50 años.
¡Pues por mí como si es el Papa de Roma!
Esto es una mierda.
Si no te gusta vete al bar...
Venga comed, que si se enfría sabe peor.
Al ser la primera semana no tendréis que leer públicamente,
tan sólo entregarme las cosas que habéis hecho hasta ahora.
Qué barbaridad...
Pío.
¿Qué pasa?
Es que... hay que ir al ayuntamiento a pagar recibos atrasados.
Pues ve.
¡Tengo que hacer colada, limpieza, plancha!
Se supone que es tu trabajo.
¿Me quejo yo de mi trabajo?
¿Te pido que escribas por mí?
No. No lo hago.
Lo siento, no puedo.
¡Pío!
¿Dónde vas?
¿Te puedo acompañar?
¡Vuelve dentro... o vete de por vida!
Este fin de semana vamos a ir de fiesta...
venía a invitarte.
¿Por qué no vienes?
Perdona, ¿eh?, perdón.
Arsenio, ¿me equivoco?
¿Sí? ¿Quiere pasar?
Gracias.
Si aceptamos las condiciones de ese Pío
nos estaremos sometiendo a las manías de un loco
que terminará echándonos a todos
y cuando queramos darnos cuenta
seremos tan pocos que ya no tendremos fuerza para exigir nada.
Mire.
¡Mire!
Es un estupendo edificio de veinte plantas.
Apartamentos de lujo, primera línea de playa, jardín, piscina...
No comprendo.
Iré al grano don Arsenio.
Queremos comprar esta casa y construir ese edificio aquí,
mi empresa está dispuesta a... pagar muy bien.
Pero...
Pero mire abajo la cantidad, es una buena oferta. No dirá que no.
¿Quiere uno, caballero?
Os propongo que vayamos juntos a hablar con él,
que le planteemos nuestras condiciones.
Si quiere su generación tendrá que escuchar.
Es muy fácil tener ideales cuando se tiene el estómago lleno,
si vieses de dónde vengo yo
esto te parecería el Edén.
No llevamos ni dos semanas,
- me parece exagerado hablar ya sobre eso. - Pues por eso.
Tenemos que reivindicarnos cuanto antes
para que todo vaya bien desde el principio.
Yo no me quejo,
por dos mil euros al mes me pongo uniforme, tutú... o lo que haga falta.
Eso es, no seáis tan exagerados.
¿Vais a seguirle el juego?
¿Vamos a permitir que, a cambio de un sueldo, se nos impongan unas medidas liberticidas?
¿Uno puede con diez?
Seis.
Pues seis. ¿Qué sois?¿Ganado?
Sabemos que hace un par de meses fallecieron los propietarios...
Muy trágico... muy trágico...
¿Es usted familiar?
Sí...
Si eso es cierto, me podrá decir dónde está el hijo que tenían los dos difuntos.
Está...
arriba.
Pero yo me encargo de todos sus asuntos.
Si tiene algo que decir yo se lo comunicaré.
Hágale saber la oferta.
Lombardía,
entiendo tus razones,
pero ese no es el camino.
¿Y cuál es?
Señorito.
Fraternizar con él.
¿Quién le impondría a su hermano
una ropa que vestir,
o un horario que cumplir?
¡Pero que cojones me estás contando!
¿A qué viene esa mariconada?
Es suficiente.
Y... si consigue convencerle...
siempre podríamos reconocer su colaboración.
Discúlpeme, debo ir a otro sitio.
No, no, no... No es necesario que me acompañe hasta la puerta.
Que tenga unos buenos días.
¡Escuche!
¿Y si lograse que firmara la venta?
Si lo consigue...
recibirá medio millón de euros en metálico.
Envíeme la escritura y consiga un notario.
Que tenga unos buenos días.
Os arrodilláis frente al que paga.
¿Artistas?
¡Mercenarios!
¡Pues si firmas un contrato
es porque lo has aceptado!
Tú también eres un vendido, ¿no?
¡Suéltame!
¿Estás loco? ¿Quieres matar a alguien?
Escóndete bien.
Un guateque dos horas antes de que acabe el horario de trabajo.
Muy bien.
Muy bien.
Puedes unirte si quieres...
Tanto esfuerzo
sólo es comparable a vuestro talento.
¿Por qué no vistes la ropa de la Residencia?
¿Por qué no te vas a tomar por el culo?
¡Vamos!
¡Valientes!
Ahora es el momento de dar el paso.
¿Nadie me va a apoyar?
Quiero que abandones mi Residencia inmediatamente.
¿Vas a expulsarme, tarado?
Evidentemente.
La cagaste, pringado.
Le voy a matar.
Tranquilo, hombre...
¿Quién eres tú?
Que aquellos profundos sueños sepultados por el tiempo,
renacían con su brisa...
con su olor...
con su presencia...
Se había convertido en ese aliento fresco del que emanaba una bondad
capaz de atravesar el metal de las corazas...
la frialdad de las piedras.
Y de pronto...
temor.
Temor al susurro proscrito sin lugar en el mundo.
Piedad...
Piedad...
Piedad, al fin y al cabo.
¡Menuda cursilada!
¿Por qué no te vas a tocar las narices a otro sitio, Mario?
Uno se cansa hasta de eso.
¿Te agobian los espacios cerrados?
¿Qué?
¿Por qué siempre abres las ventanas?
Porque me gusta.
¿Incluso cuando hace frío?
Querido Mario,
cuando el viento nos enfría la cara
no es sólo un fenómeno físico lo que sentimos,
es también histórico.
Esa caricia,
eternamente libre,
un día rozó las mejillas de Lorca,
Alberti
de Cernuda
y de todas las personas a las que quisimos.
Visto así,
tendré que empezar a dejar también abierta la mía.
No te lo aconsejo.
Ninguno de ellos lo habría hecho por ti.
¿Y por qué lo haces tú?
Porque...
Porque siento que debo hacerlo.
Nunca he conocido a nadie que dijese con tanto encanto
que le gusta el fresquito.
Debo hacer caso al corazón.
Pues ten cuidado,
el dictado del corazón, mal interpretado,
puede convertirse en un tirano.
No me asustan los tiranos tanto como a ti.
No.
En el arte no deben aceptarse tiranías de ningún tipo.
Ah, ¿no?
Entonces Bach,
la capilla Sixtina,
Velázquez,
las pirámides.
¿No se hizo buen arte al servicio de tiránicos mecenas?
Sí.
Era arte.
Pero era un arte propaganda,
impuesto, con un origen siniestro...
Y qué más da si se hizo por dinero
o con una pistola detrás de la cabeza.
La grandeza del arte es que está por encima de lo físico.
Se sobrepone al sacrificio de los que lo hicieron.
¿Y nunca te has parado a pensar
qué obras habrían creado todos esos... serviles genios,
si hubiesen sido plenamente libres?
Sin alguien detrás,
esos serviles genios, como tú les llamas,
no habrían salido de los prostíbulos y las tabernas.
No me entiendes.
Lo que te digo es que...
que sabríamos mucho más de su pensamiento, de sus sentimientos...
Pero no sabríamos cómo eran los reyes...
ni los héroes...
ni los ángeles...
Me importan más los genios.
Pues no te creas tan importante, "genio".
El arte lo hacemos unos pocos,
pero lo entiende todo el mundo.
Por eso, lo que hacemos, pertenece a la Humanidad.
¿Quieres ganar dinero?
Sí...
Anda...
no me toméis el pelo...
Éste no eres tú.
¿Es que no piensas las cosas dos veces? ¿Eh?
¿Eres idiota o qué?
¿A quién se le ocurre semejante idiotez?
¡A un idiota!
Lo siento.
Mira. No vuelvas a hacerme perder el tiempo, ¿eh?
porque si ya me he cargado a los padres
¡no tengo ningún problema en liquidarte a ti!
¡Que es mentira!
¡Oye! ¡Ven!
¡Joder!
¡Y tú que coño miras!
- ¡Si es que para qué verte! - ¡Qué no nos vamos a ver!
- Coño, se supone que eres mi novia. - Se supone. Ese es el problema.
¿Cómo dices que se llama?
Lo llamo "Simplismo".
¡Me gusta!
Sé lo que es sentirse solo.
¿Quién es este?
No sé.
- ¿Qué quería? - No sé, se equivocó.
¿Qué haces aquí?
¿Yo? Nada,
trabajo.
¿Aquí?
Sí, sí.
Lo raro resulta sospechoso.
Hola.
Maldito Moisés.
Pío...
Entiende que para mucha gente, este ambiente favorece más la creatividad.
Ía...
ía...
ía...
Menuda porquería.
Aso...
¡aso!
Sólo mereces el fracaso.
¡Lucas!
El teatrero.
Métrica mal hecha,
cursi
y encima te permites el lujo de beber.
¿Obra de teatro, esto?
Esperpento.
¡Y de los malos!
No hay que ponerse así...
¿Ah, no?
Moisés, Moisés.
Con las horas que trabajas
debes ser muy tonto para hacer cosas tan insignificantes.
Es más,
lo poco que haces apesta a plagiador.
¡Vamos!
¡Confiésanoslo!
¿A cuántos jurados sobornaste, sinvergüenza?
¿Qué es eso?
¿Cómo se llama?
"Simplismo".
"Simplismo".
Tienes razón,
simplemente es malo.
¿Te estás riendo de nosotros? ¿Eh?
Por cierto, Mozart,
no quiero volver a escuchar ese instrumento de mendigos.
¡Eso! ¡Agárrale!
¡Por fin haces algo útil, sanguijuela apestosa!
¡Desagradecidos!
¡No os sacrificaríais ni por vuestra madre!
Os invito a que abandonéis mi Residencia mañana.
¡Sin excepción!
¿No es ese Lombardía?
¿Por qué seguirá aquí?
Está tramando algo.
Ese cabronazo no hace nada bueno.
¿Qué hacéis?
¿Os vais?
Nos han echado.
Nadie os ha echado,
os han invitado a iros.
Claro, y todos hemos aceptado la invitación.
¿Pero cómo podéis ser tan orgullosos?
Entérate,
ayer nos insultó a todos.
¡Qué va!
No entendéis a la gente.
¿Y qué hay que entender?
Si estoy en tu casa y me insultas, pues me voy.
¡Qué tontería!
A veces hay que saber bajar la cabeza.
Imagínate que quieres entrar en una casa gigante,
pero que tiene una puerta pequeñita, pequeñita...
¿No tendrías que agacharte para pasar?
Bueno... Menuda mierda de ejemplo.
Vale.
¿Tú crees que Pío es normal?
Pues entonces no le trates como a una persona normal.
El chaval de anoche no era Pío,
era alguien que necesitaba descargar su ira.
¿Quién no ha tenido nunca un momento malo?
No os rindáis, hombre.
De acuerdo. Si quiere echarme que lo diga.
¡Eso!
¡Que lo diga!
¿Todavía estáis aquí?
Creo que os lo dejé bien claro.
¡Marcharos!
¡Pío!
Nosotros nos quedamos.
¡No!
Anda, danos otra oportunidad.
No te arrepentirás.
De verdad.
¡Todos podemos aprender de los errores!
Yo he aprendido una cosa,
que sin esperanza, se es inmune a las sorpresas del destino.
¿Y vosotros?
Que si tú quieres, podemos volver a tener esperanza.
Haced lo que queráis.
¡Cambiaremos!
¡Pío! ¡Pío! ¡Pío! ¡Pío!
¡Pío! ¡Pío! ¡Pío! ¡Pío!
Disculpa Pío,
¿Cuándo se irán los que quedan?
¡No me molestes ahora, Arsenio!
Por favor,
estoy concentrado.
Luego hablamos.
Toma. Luego lo cuentas.
Ni hablar.
¿Sabes, Lombardía?
Me han provocado.
No me cuentes tu vida.
Hay que ver cómo sois las nuevas generaciones.
Habéis perdido el... romanticismo por este negocio.
Falta.
Te daré el resto si sale bien.
¿Pío?
Este...
Lombardía ha dicho que le ha pagado un tal Tomás
para provocar un accidente.
¿Quién?
No me creo nada de lo que diga.
Lo hizo por resentimiento.
Te lo digo yo.
Resentimiento, venganza...
¿Qué más da?
El caso es que está solucionado, ¿no?
Pues hay que celebrarlo.
Sí.
Señores.
Pío.
Yo dimito.
¡Pío!
¿Por qué no te vienes mañana a tomar algo con nosotros?
Anímate, anda.
Hemos quedado a las diez en la puerta.
No sé.
Tenía pensado ver Juicio Channel.
¿Ves Tele Juicio Channel?
¡Es lo único interesante de la televisión!
Bueno, si me lo cuentan, no me lo creo.
¡Señores!
Hemos encontrado un espectador.
¿Pero de qué os reís?
Juicio Channel reúne todas las características para contar una buena historia.
Deberíais verlo.
¡Venga ya!
Juicio Channel es una puta mierda.
¡Venga, vente!
Bueno. Si queréis.
Días como éste
son los que iluminan los mejores cuadros.
Turner,
Monet...
Gloriosos e imponentes paisajistas.
Van Gogh.
Van Gogh es un genuino imitador de Millet.
Está sobrevalorado.
Eres osado.
Pues te recomiendo que no digas eso en público,
la gente opina mal del que va contracorriente.
A mí me da igual lo que piense el público,
por eso soy tan bueno.
Hay que juzgar el libro, no los capítulos...
Es verdad.
Van Gogh.
El pintor de los pobres,
o más que eso,
uno de ellos.
Un predicador amargado.
Incomprendido.
Un solitario comepinturas.
Todo lo que intentaba se iba al traste.
¿Conoces la historia de la Casa Amarilla?
Sí.
Me alegro.
Es una pena,
si no la conociese me la estarías contando ahora.
Sí.
Pío...
tú no eres Van Gogh.
Tú eres rico.
Rico, medio, pobre...
¿Y qué más da?
El arte no entiende de clases,
ni dinero.
Van Gogh hizo sufrir a su familia,
sí,
pero él, al menos, tenía un hermano al que escribir.
¿Quién es más rico?
Nosotros somos tus hermanos, Pío.
Gracias.
Súbetela.
Si es que he ido al baño y se me ha olvidado.
¿Y Pío?
Pues. No sé.
Pío.
¡Pío!
¿Qué eres ahora Lilliam?
Huesos...
Un montón de huesos...
¿Dónde?
Aquí...
Aquí...
Y a pesar de tu eterna sonrisa,
es tu silencio el que me mata.
Se acabó.
Chusma...
os propongo un reto.
¿Qué haces? ¿Qué haces?
¡Que te vas a caer!
Vamos a improvisar algo aquí subidos.
Y cuando te caigas
no pienso volver aquí para echarte flores.
Mejor, porque odio las flores.
A ver si te empujo...
¡Espera! ¡Espera!
¡Quita! ¡Quita!
¡Payasos!
¡Pío!
Dice uno: "Oye, hemos descubierto cómo ir al sol".
Y dice otro: "Pero eso es imposible porque te vas a quemar".
Y dice: "No, porque iremos de noche".
¿Qué hacéis?
¿A esto os dedicáis?
¡No!
Sólo a esto no.
Luego bebemos un poco más.
En lugar de una Residencia habría tenido más éxito montando un circo.
¡Pío!
¿Cómo sabías que estábamos aquí?
No es tan grande este pueblo.
¿Quieres beber algo?
Tenemos de todo, ¡mira!
No, no, no. No te preocupes.
He venido para deciros que nos vamos a tomar el día libre.
¿Pío?
¿Estás seguro?
Mira que así puedes terminar cayéndonos bien.
¡Eh!
¡Que dice que tenemos el día libre!
Ya pensaremos algo para luego.
Pío,
estoy muy contento de que hayas venido.
Sí.
Ya sabes. Hoy son cinco minutos, mañana son diez y así sucesivamente .
He estado demasiado tiempo sometido a la literatura.
Toda mi vida dentro de mi propio universo.
No me arrepiento.
pero creo que es hora de...
de soltar amarras y ver si hay algo mar adentro.
Eso es... eso es.
¡Libérate!
¿Y qué tiene que ver esto con que me libere?
La cerveza es la bebida de la amistad.
Es lo que nos une.
Claro...
Es... el primer paso para abrir tu mente
¡Pues toma!
Sigue abriendo la tuya.
¿Y eso también es un ritual de la amistad?
¿Eso?
Lamentablemente sí.
Todo une, lo bueno y lo malo.
Pues si algún día se me ocurre subirme a una roca
haz el favor de bajarme.
¡Bien, señores!
Luego nos vemos.
¡Se está ablandando!
Mira quiénes están ahí, los friquis.
Que no tía, que yo no quiero ir.
¡Pero vamos a ver qué hacen!
¿Y qué les decimos?
No sé, ven.
Bueno, anda.
¡Qué curioso!
Los cuervos sólo tienen una pareja a lo largo de su vida.
Normal,
son todos igual de feos.
¿Y cuántos corazones tienen los calamares?
Pues dos, si dices corazones...
¡Tres!
Tres.
¡Muy bien!
¿Dónde coño está Moisés?
¡Míralo!
¡Está allí bañándose!
¡Hola chicos!
¡Ey! ¿Qué pasa, guapas?
Entonces los raritos también van a la playa.
¡Vaya! Nos ha delatado nuestro moreno.
¿Vosotros sois los que vivís en el palacete?
Sí, ya te lo dije, los que están todo el dia borrachos.
Los mismos, en carne y hueso.
¿Qué queréis, niñas?
Nada, mi amiga quería que le dedicaran una poesía. Si pueden, claro.
Entonces pasaros esta noche por la Residencia,
si es que mi amigo os lo permite.
Sí claro. ¡Claro que pueden!
¡Cojonudo! ¿Os viene bien esta noche?
¡No!
¡No! No.
¿Para qué hacerlas esperar tanto?
Veréis, yo es que... tengo un secreto para escribir.
necesito inspiración.
No me digas.
Sí.
Y vosotras dos, hermosas princesas,
podéis dármela.
¿Cómo?
¿Cómo?
¿Cómo?
¡Pues besándome el culo!
Muy bien Mario. ¡Vete a la mierda!
¡Ya las echaste!
¿Por qué has hecho eso?
Era una broma.
¡Nos dejas en mal lugar haciendo tu payasada!
¡Estoy con Pío, te has pasado!
¡Calma! Eran un par de tontas.
¿Y tú que sabes?¿Las conocías?
¡Te estás pasando, como siempre, de listo!
Pero bueno...
¿Te ha gustado la estúpida esa?
Ver para creer.
¡Eh! ¡Dejad de pelear y vamos a comer algo!
¡Haced lo que os dé la gana!
Venga Pío, tampoco es para ponerse así.
¿Qué?
Relájate un poco, estás volviendo a las andadas.
Estábamos muy bien, no lo estropees más, ¡anda!
¿No vas a preguntar nada, chaval?
Tomás, supongo.
Vengo para hacerte una oferta.
Me sobra el dinero.
Y a mí la mala leche.
¿Prefieres sufrir un accidente?
Sal de mi Residencia.
¿Por qué? Si estamos muy bien aquí.
Allanamiento y coacción, doce años de prisión.
Cálmate.
Vamos a hacer otra cosa.
Largo.
Oye,
vamos a hablar un ratito.
¡Fuera!
Fuera...
Qué estrés, ¿eh?
Mira niñato.
Me recuerdas tanto a tus padres.
¡Oh! Perdona.
A tus ex-padres.
Eran tan... tan molestos que...
tuve que deshacerme de ellos...
¡Menuda porquería de cuarto tenéis!
¡Me cago en la leche!
¡Que me desgracias!
¿Qué pasa?
¿Dónde se ha ido Pío?
En la casa no está.
¡Y a mí que me importa!
Déjame dormir.
Chico, tienes mala cara
y sangre en la camisa. ¿Qué te pasó?
La sangre es la tinta con la que compusieron nuestros padres.
¿Qué haces aquí?
Experimentando, señorita.
¿Y qué quieres probar?¿Tu inteligencia?
Anda, dame eso.
Pero si está llena. ¿Cuántas llevas?
Dos.
Llevas dos sorbos, macho.
No. Llevo cuatro.
¿Y tus amigos?
¿Mis amigos?
Suena bien.
Bueno, los chicos con los que estabas en la playa.
Tú ibas con otra chica esta mañana.
Eres muy detallista, ¿eh? Te fijas en todo.
¿Tú a tu amiga la pagas?
Anda, ¿por qué voy a pagar?
¿Te paga ella a ti?
No.
¿No pagas a tu amiga?
¿Qué dices?
Pues entonces ellos no son mis amigos.
Me cobran. ¡Qué carajo van a ser mis amigos!
Estás fatal, ¿no?
- Pero tú si que eres mi amiga. - Sí.
Este experimento es agotador.
¡Ey! ¡No, no, no, no!
A casa. ¿Dónde está tu casa?
Aquí te dejo a este... plomo.
¡Cuídate Pío!
¿Se puede saber por qué te vas sin avisar?
Voy donde quiero,
esta casa es mía.
Estás perdiendo la cabeza.
¿Se puede saber qué hacía la zorra esa contigo?
¿A quién llamas tú zorra?
¡Controla esa boca!
No olvides que estás en mi Residencia y aquí mando yo.
Empiezo a preguntarme qué hago aquí.
Estás aquí para cumplir el sueño de cualquier escritor.
Te estás equivocando.
Yo no estoy aquí para cumplir ningún sueño.
Pues si no tienes sueños
es que estás aquí por dinero,
- rata. - Cállate.
No. Rata no.
Eres una serpiente rastrera
que engulles la moral de todos los que te rodean para que sean tan mediocres como tú,
y luego disfrazas tu absurda e insustancial vida con verborrea barata.
- Pero a mí no me engañas. - ¡Pero qué estás diciendo!
¡No soy yo el egocéntrico que vive amargado!
Pero si eres más egoísta que yo.
¡Cómo te atreves a decir eso después de lo que has conseguido!
¿No tienes ojos en la cara?
¡No ves que estarías solo en esta casa de no ser por mí!
Escúchame bien.
¡Yo he logrado que tu sueño siga en pie!
Ya te he aguantado bastante. ¡Largo de mi Residencia!
¡Eres prescindible! ¡Muy prescindible!
Lárgate.
No quiero volverte a ver. ¡Fuera!
De héroes fabulosos, caballeros invencibles,
y muros inma...
Es... suficiente.
No tenéis porque seguir aquí.
Podéis iros.
Os pagaré no sólo el mes que lleváis, os daré lo equivalente a un año.
Gracias por...
por haber venido.
La oferta es buena.
Sí.
Además esto empieza a ser un coñazo.
Me alegro.
Yo me quedo.
¿Seguro?
Sí.
¡Pío!
¡Pío!
¿No te da pena que se haya ido todo el mundo?
¿Algo sentirás?
¿Por qué no vuelves a llamarles?
Francamente Lucas,
me dan igual.
¿Qué dices?
Es una broma.
No te puedo negar que el tiempo hace que le cojas cariño a las personas que te rodean, pero...
pero para mí es como si hubiese tenido un montón de perros,
y ahora se hubiesen escapado.
Poco más.
No olvides que soy el malo, Lucas.
Soy un monstruo.
Entonces se equivocaba.
Mario se equivocaba.
Decía que lo único que necesitabas era compañía.
¡Mario era un pesado!
¡Era un manipulador asfixiante!
¿No me negarás eso?
¿Sabes lo que creo?
¡Que estás intentando que yo también me marche!
No es eso, Lucas.
Estoy tratando de ser sincero.
¡Pues no me dió esa sensación el día de la playa con aquellas chicas!
¡Tal vez fingí para poder irme de allí!
¡Pues si fingiste una vez, todo lo que me estás contando no tiene sentido!
Cuando murieron mis padres, Lucas,
fui incapaz...
incapaz de derramar una lágrima.
Me sentía muy mal.
Me sentía un monstruo.
Pero al final lloré.
¿Y sabes por qué?
Lloré por no poder llorar.
¡Lloré por mí!
¡Siempre estoy llorando por mí!
¡Ese es mi drama Lucas! ¡Sólo me doy pena yo!
¡Y te juro que he intentado cambiar pero...!
¡Pero es tan difícil!
¿Sabes?
Tienes razón.
Eres malo.
No peor que vosotros.
La gente que has conocido aquí te olvidará pronto.
Yo, al menos, no finjo tristeza en las despedidas.
¡Hombre!
- ¿Qué tal? - ¡Hola!
Tienes mejor aspecto que ayer.
Seguro,
ya te veo mejor.
¿Y a él qué le pasa?
Nada.
Ha tenido un día muy duro.
¿Y quién no?
Quería pedirte disculpas por lo del otro día en la playa.
Mi compañero no fue nada respetuoso contigo,
bueno, con vosotras.
No importa. Da igual.
Además, es lógico.
A un gay, una mujer no le impone mucho respeto.
Ya...
¿Mario es gay?
¿Qué más da eso ahora?
No me has dicho cómo te llamas.
Adela.
¡Hola Lucas!
¿Dónde está Pío?
Quería confesarte algo,
por si quieres seguir con esto.
El chico que viste hace unos días...
es mi novio.
Vaya. Que sincera eres.
Pues si me dices tus tarifas ahorramos tiempo.
Machista cabrón, ¿de qué vas?
¡Eso!
¡Lárgate!
¡Vete con tu novio de verdad a la mentira de tu vida!
¡Te equivocaste conmigo! ¡Olvídame!
¿Olvidar?
¿Mario?
Mario, has vuelto.
¡Qué alegría!
¿Por qué no bebes con nosotros?
Si supieseis lo que me acaba de pasar.
Pío
no brinda con nadie ni por nadie.
¿Cómo que no?
¡Ah! Esto quema.
¡Chicos!
¿Por qué no vamos a celebrar el buen humor que tenemos todos hoy?
Eso.
Eso.
Eso.
Celebremos... que todo apesta.
¡Brindemos!
¡Brindemos!
Brindemos por todo...
y por nada.
¡Vale! Pero...
Pero vamos a hacer una cosa, ¿eh?
Vamos a brindar, pero fuera.
Estoy harto de los espacios cerrados.
¡Vamos al fresco!
¡Venga!
Ahora quiere brindar fuera.
¡Quién te ha visto y quién te ve! ¿Eh,Pío?
Camaradas del beber...
tengo que confesaros una cosa.
Eso.
Confiesa.
Confieso...
que me habeis hecho cambiar.
Hace dos meses
no me habría atrevido a decirle nada a ninguna chica.
Pero hoy,
después de haberos ido echando uno por uno de mi Residencia,
he perdido la timidez,
la verguenza
y las ganas de hacer nada.
¡Bien!
¡Aplausos! ¡Aplausos!
Gracias. Gracias.
Lucas.
¿Sabes que Mario es homosexual?
¿Eh?
Lorca también.
Habríamos sido una buena generación
de no ser por tu intolerancia, por tu inhumanidad y...
¡Mario, por favor! No te cabrees ¿eh?
¡Brindemos!
¡Por la amistad!
¡Ostras! El circo de Emilio.
Sí.
Pero no está la cabra de Moisés.
Hoy toca circo, ¿eh?
Quiero... quiero liberarme.
Quiero echar afuera todo lo que me aprisiona
y no hablo de vomitar, ¿eh?
¡Pío!
¡Pío!
No te subas ahí que estás borracho.
¡Ey! Déjale.
No le estropees su fiesta.
¡Pío!
¡Pío!
¡Baja!
¡Alberti!
¡Machado!
¡Habéis muerto!
¡Estáis muertos!
- ¡Baja, que es peligroso! - ¡Que le dejes en paz!
¡Papá!
¡Mamá!
¡Soy libre!
- ¡Suéltame! - ¡Que hoy no tenemos nada que ver!
- ¡Es un cabrón! - ¡Pío!
¡Pío!
- ¡Es... es! - ¡Está loco!
¡Pío!
¡Pío!
¡Pío!
Nadie volvió a verle jamás.
Aprendí entonces
que alguien sin sueños, es un desgraciado,
y aquel que se los roba, un asesino.
Y otra historia llegó a su fin
ante la inevitable indiferencia de un mundo que sigue y seguirá girando,
condenado a vivir sobre las cenizas de su pasado, una y otra vez,
generación tras generación.