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HAClENDO VÍDEOS
AÑOS FAVORlTOS
Todos los vídeos de Queen son dignos de debate
PAUL GAMBACClNl LOCUTOR
en vista del papel histórico que desempeñaron
en los vídeos musicales.
¿Me enseñas despacio lo que puedes hacer?
En esa posición, ¿no? Levantarme y avanzar.
- Estamos todos... - Eso.
- Ahí os separáis. ¿Me explico? - Y volvéis...
El movimiento hacia delante es muy lento.
- Al final sí. Si empiezo... - El movimiento hacia delante es lento.
Muy lento, ¿verdad?
Porque es... Yo avanzo y hay que coger todo esto.
Siempre nos han atribuido el primer vídeo promocional, "Bohemian rhapsody".
Lo hicimos en una época en la que no había de eso,
pero de pronto la generación de la MTV se hizo mayor
y el vídeo cobró mucha importancia para vender música.
¡Date la vuelta!
Desde entonces los vídeos han subido como la espuma.
La gente hace vídeos complicadísimos
y se gasta muchísimo dinero en ellos.
Aún les queda mucha cuerda.
Aquel vídeo lo detesté.
Y era un director al que admiraba bastante.
Pero llegué a pensar que nos tomaba el pelo, la verdad.
No sé cómo accedimos a ponernos aquellos ridículos disfraces.
A Freddie le encantó.
Con todo el mundo haciendo vídeos, tienes que probar algo diferente,
a Freddie se le ocurren cosas muy fuertes y,
a falta de ideas mejores,
pues tiras por ahí.
No, el proceso de los vídeos no me gustaba nada.
Me parecía...
Me ponía a mirar, contaba 1 20 personas y pensaba:
"¿Qué coño hacen todos estos?".
Solo hacen falta cuatro personas para eso, además de nosotros.
Te sientes como un extra en tu propia película.
Estás sentado sin hacer nada y sin control alguno
porque el de la luz está con no sé qué y el del sonido...
Al final te agobias.
Rudy, ¿listo para la toma?
Normalmente eran aburridísimas
y se alargaban mucho más de lo que tocaba.
lba a jugar un poco con tu corbata,
pero no sé si... Cada toma será diferente.
Entonces lo que hago es...
Tu posición es esa.
Cuando hayas hecho lo tuyo, yo voy y me siento junto a Roger,
que está aquí, así que Roger se sentará aquí.
En cuanto a vídeos, me gusta pasarlo bien en ellos
porque pienso que entonces se nota
y la gente se identifica.
Así que soy yo pasándolo bomba.
Agárrame, sí.
Y luego me dirijo a...
Podemos hacer una cosa así.
Un movimiento sutil. No es muy guasón. Los guasones ya los hemos hecho.
Y acabo ahí algo enfadado.
Se acabó la sesión.
BATALLAS DE SCRABBLE
Si uno de los otros estaba haciendo algo, Fred y yo jugábamos al Scrabble.
Eran partidas de Scrabble muy intensas.
"Scrabble a muerte", lo llamábamos.
Brian sacó la mayor puntuación que he visto por una palabra.
- ¿Qué palabra era? ¿Te...? - "Lacas."
- Ah, sí. - Eran 1 68 puntos. lmpresionante.
Porque era una palabra triple y ya no quedaban fichas.
¡Cabrón!
- Freddie se cabreó bastante. - Sí.
Freddie nunca me la perdonó.
Es que Fred tenía la costumbre de poner una fichita...
"Si pongo esta fichita ahí, me sale esta y esta..."
Le decíamos: "Fred, esa palabra no existe".
Pero él decía: "Sí, 'em'. 'Em' claro que existe".
- Y hacía... - "Es una medida de imprenta."
Freddie hizo Diseño Gráfico en Ealing.
Y una de las asignaturas era Publicidad.
Tenían que pensar eslóganes.
Y seguro que fue Freddie quien pensó en un producto,
uno ficticio, cuyo lema era: "Date laca a la tranca".
- "Laca a la tranca." - ¡Eso es!
- "Dale brillo al solomillo." - ¡Exacto!
- Sí, lo había olvidado. - Eso era.
La emoción del rock and roll.
La emoción de la carretera. El peligro.
ÚLTlMO CONClERTO DE FREDDlE KNEBWORTH AGOSTO DE 1 986
Si te fijas en las imágenes que hay de Knebworth,
John lanza airadamente el bajo contra el amplificador.
Creo que John pasaba por mal momento durante la gira.
Sobre todo por motivos personales.
Además era muy volátil.
Como uno de ellos fue en Madrid,
pasó mucha sed.
John tenía un minibar de cócteles detrás de su amplificador.
Un bar completo, la verdad.
Casi todo era ***.
Y su ayudante le preparaba varios cócteles durante el concierto.
Total, que acababa totalmente ciego.
Creo que la locura de nuestra vida particular
y el estar totalmente saturados con nuestro arte,
pues en aquel momento estábamos inmersos en Queen,
nos llevó a algo excepcional.
Pero en cierto sentido nos pasó factura.
Entonces nuestras respectivas vidas eran un caos.
Habíamos llevado la vida de las giras sin enloquecer durante mucho tiempo,
pero las grietas acabaron por abrirse del todo
y nuestros matrimonios se venían abajo.
Fue un momento espantoso para mí,
pues durante la locura de Queen
mi prioridad en la vida había sido ser familiar,
y mis hijos y mi matrimonio lo eran todo para mí.
Lo del divorcio solo les pasaba a los demás.
Pero cuando me enamoré de una mujer que no era mi esposa
no hubo forma de que se me pasara.
Anita era increíble cuando entró en mi vida y aún lo es.
Vino a vernos al estadio de Wembley
y por entonces, como es lógico, mi relación debía permanecer en secreto,
cosa nada agradable.
Pero cuando entró y ocupó su butaca,
una gran parte del público se puso en pie y la aplaudió.
Y me dijo: "Lo quiero. Quiero más de esto".
Y añadió: "Lo quiero todo y lo quiero ya".
Y se me encendió la bombilla.
Es vuestro primer álbum de estudio desde 1 986. ¿Por qué tanta espera?
La espera desde 1 986 ha sido porque cuando hicimos la gira
acabamos totalmente agotados y nos quedamos sin ganas
de trabajarjuntos y vernos durante un tiempo.
Al final del segundo año
nos reunimos y Freddie sugirió que probáramos a hacer un poco de estudio.
Tras dos años de pausa estábamos frescos, y eso ayudó a que el álbum arrancara bien.
Son de nuestros mejores momentos de estudio.
Decidimos que la autoría de todas las canciones fuera de todos.
Eso nos dio un poco de energía positiva.
Sin duda alguna, se unieron mucho más,
y lo de compartir la autoría fue decisivo. �