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Confianza ilimitada
Hermanos, ¿cuántas veces hemos desalentado ante nuestros pecados! ¿Por qué?
¿Por qué siempre se basó en nosotros mismos, entonces nos sentimos perdidos!
Hoy contemplamos la confianza ilimitada en el Señor, y nuestra vida cambiará.
Oramos con el salmista:
¡Alabado sea el Señor mientras viva;
Ella le alaba mientras tenga vida y la salud;
Alabar a Dios y glorificarlo por su misericordia.
Y en el libro del Eclesiástico leer:
"¡Qué grande es la misericordia del Señor y el perdón
para todos los que se dirigen a él! "
(Ver Bien-Sir, 17,29)
Estas palabras de la Escritura nos anima a confiar sin límites
Misericordia del Señor.
La ilimitada confianza tiene sus raíces en los méritos infinitos de Jesús,
más allá de toda nuestra pobreza, nuestras miserias,
todas nuestras necesidades, porque, una vez más, los méritos de Jesús son infinitas!
¿Qué significa esto?
Quiero decir que no hay infidelidad o culpabilidad, ni las malas tendencias
ni la miseria, sinceramente detestaba,
(Tenga en cuenta estas palabras con sinceridad detestaba)
la Sangre de Jesús no puede lavar, no puede limpiar, no se puede perdonar;
ninguna debilidad que él no puede curar, fortalecer, transformar.
Hermanos, no hay criatura de buena voluntad, aunque débil y pequeño
que en nombre de Jesús, no aspirar a la santidad.
Sin embargo, tenga en cuenta: es inútil confiar en Dios,
si no seguimos con nuestro esfuerzo generoso
para cumplir todas nuestras obligaciones,
a la altura de nuestra vocación cristiana.
Podemos y debemos esperar de todo, desde el nombre de Jesús, pero
Él nos pide un esfuerzo continuo para ser totalmente fiel a él.
Pidamos a San Agustín, que era un gran pecador,
y entender cómo se las arregló para convertir:
"¡Oh Dios Todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo, tú que son benignos,
Usai misericordia de mí, porque lo que encontramos más querido,
Vo devotamente le ofrecen;
todo lo que me fue dado encontrar más costoso para usted, me lo presentó escrito Vo.
Nada que no se presentó a Su Majestad el Holocausto;
nada me queda por añadir, ya que ofrezco mi esperanza:
- Envié a mi abogado, tu amado Hijo.
- Me enviaste a tu Hijo, para que mediador gloriosa entre tú y yo;
- Me envió el Intercesor por el que espero obtener el perdón.
- Envié la palabra que le envió a reparar mi falta;
- A ti que sufrió la Pasión presenta tu Santísimo Hijo.
Esta es la víctima santa que ofrezco
Vos para aplacar y propiciar.
En verdad es grande mi maldad,
Pero mucho mayor es la justicia de mi salvador!
Como Dios es superior al hombre,
tanto mi maldad es inferior a su bondad en la calidad y cantidad.
¿Quién podría culpar al hombre había cometido no había sido purgado
el Hijo de Dios hecho hombre?
Orgullo por lo que se hinchó de manera desproporcionada
que no pudo ser disminuido por tanta humildad?
En verdad, Dios mío,
con una balanza para pesar los crímenes del hombre pecador y la gracia de Dios, el Redentor,
Se trataría de que la diferencia no es sólo la distancia que separa Oriente de Occidente,
pero a medida que separa el infierno de los cielos de los cielos.
Oh Creador de la luz, perdona mis pecados por el inmenso trabajo de tu Hijo amado.
Haga lo siguiente:
Su piedad batir mi maldad;
Su modestia satisfactorio para mi maldad;
Su mansedumbre cúpula de mi irritabilidad;
Su humildad reparar mi orgullo;
Su paciencia, la cuenta de mi impaciencia;
Su bondad, repara mi dureza;
Su obediencia a la reparación de mi desobediencia;
A su vez calma mi ansiedad;
Su dulzura, que mi amargura;
Su caridad eliminar mi crueldad. " Amén. (San Agustín).
Aceptar la bendición del Señor.
Bendito seas Dios Padre Todopoderoso, Hijo y Espíritu Santo! ¡Amén!