Tip:
Highlight text to annotate it
X
- ¿Cómo le va, Licenciado Montamat?
- Bueno, hoy está fresco, sin embargo hay gente que todavía sigue teniendo cortes de luz
en la ciudad de Buenos Aires y en algunos puntos del conurbano, ¿por qué?
- Sí, y en algunas provincias también. - Si también, por supuesto. - No repercute a veces en los medios.
- Si, pero en donde la baja temperatura no ha sido tan brutal como aquí. Acá se especulaba con que
había llegado el alivio pero todavía hay gente... - Lo deseable es que con las menores
temperaturas
y con la gente que se ha ido de vacaciones, se reduzca
la demanda de potencia eléctrica,
disminuyan los inconvenientes nuevos
y entonces se puedan aplicar las
cuadrillas que están trabajando en la solución de estos problemas
que ya tienen varios días.
- Si, claro. - Con
todas las consecuencias que trae, porque ahí nos damos cuenta el valor de la
energía, ¿no? Desaparece el agua, desaparece todo.
Ahora, doctor, no hay un plan de emergencia
donde se establezcan prioridades, donde se diga: a tal barrio le va a tocar en
tal momento.
Bueno todo esto forma parte de la negación. No hay...
voy a usar una metáfora en cara a usted: todavía no hay paciente energético, y si no hay
paciente no hay diagnóstico y no hay terapia.
Estamos creyendo que
pasa el verano, nos vamos a la costa... se solucionó el problema.
Fue una cuestión de días, de temperaturas altas...
No, tenemos
un problema energético serio que tenemos que abordar estructuralmente,
si no esto vas a ser cada vez más complicado. - A la gente el detalle técnico, por supuesto, le
importa poco. - ¡Quiere la solución! - Obviamente, el gobierno dice: hay mucha
generación sobre energía, el problema es la distribución de Edesur, estas malas
compañías, Edesur y Edenor.
¿Es así?
- Eh, no es así. Le voy a dar números concretos:
desde el 2003
al 2013,
la oferta nueva de generación
fue alrededor de 800 megavatios por año, estoy promediando.
- ¿Eso es importante, es mucho, es poco..? - Vamos a ver,
¿cuál fue la demanda
de generación en estos años, promedio?
Alrededor de 1.200 megavatios, ochocientos contra mil doscientos.
Con lo cual
hemos seguido de atrás la demanda de energía.
Dimos señales sobre la demanda pero la oferta no acompañó,
con lo cual tenemos la operación del sistema siempre en el límite.
A veces necesitamos importar,
unas veces de Brasil,
otras veces de Uruguay,
pero cuando vienen
grandes golpes de manda
de potencia,
el sistema está ahí.
Así que no es cierto de que tengamos abundancia de generación,
estamos allí. Ahora la mayoría de los problemas que se han presentado en la
capital,
tienen que ver con el sistema de distribución.
También tiene que ver... - Edesur y Edenor.
- Sí, con inversiones en los cables, para ser muy simple con la gente.
- Es lo que dicen los técnicos, cuando la gente se acerca a los técnicos, pero mire esto es una porquería... - El cable este hay que
cambiarlo, debió ser reemplazado hace mucho tiempo,
el transformador este que salió de servicio, las cámaras estas que, ¿eh? - Claro, ahora esto,
el estado... porque el estado, el gobierno siempre se pone en víctima, el gobierno dice: es víctima
también de esto. ¿El gobierno no tenía forma de saber esto? - Pero el gobierno es principal
responsable
de esto y la política energética.
El gobierno, cuando se le presentan estos problemas, ha venido utilizando, yo digo, un
algoritmo exculpatorio, ¿eh?
Primero le echa la culpa al clima;
no es un clima excepcional, yo me acuerdo la navidad pasada
yo la pasé encerrada con aire acondicionado
¡y sin luz!
Buena, entonces
no es un problema la excepcionalidad de las temperaturas. Después le echa la culpa
a la economía: ah, la economía creció. Bueno, ahora el economía está estancada
con inflación estancada.
Y entonces después va por las empresas.
Por último el año pasado dijeron "alguien bajo la palanca", ¿se acuerda?
Bueno,
el responsable número uno de esto
es la política que energética de todos estos años.
Yo le llamo populismo energético, es una palabra que tenemos que entrar a
a utilizar para darnos cuenta el diagnóstico
entranpamos
un sector que demanda mucha inversión, mucho capital,
en cortísimo plazo.
En el cortísimo plazo no nos dimos cuenta que
nos estábamos comiendo
el capital energético, porque
llevábamos reservas de gas de 16 años,
que ahora la tenemos en 7.
Teníamos algo de petróleo,
teníamos
mayor oferta eléctrica,
porque veníamos de un período de alta recesión. Entonces fuimos usando todo ese
capital.
Cuando se nos vino el mediano, el largo plazo
no hubo suficiente inversión,
todo esto empezó a mostrar la degradación. - Ahora, con el
aumento de tarifas, porque las empresas -algunas
en lo subterráneo y otras un poco en voz alta- reclaman, ¿se arregla esto?
- No, mire, acá hay
una nueva política
energética integral,
pasa por tres palabras. - Ah, ¿cuáles son?
- Primer palabra: estrategia.
Tenemos que tener una estrategia de veinte años en este sector;
las moléculas, los electrones, no saben nada de política. - O sea que esto exige entonces un
acuerdo de política importante... - Ah, ¿quién va a
gobernar de acá a 15 años, no sé.
Pero para que recuperemos las reservas de gas, para que podamos desarrollar Vaca
muerta,
para que veamos si hay recursos convencionales,
para que hagamos nuevas centrales hidroeléctricas,
si es posible, necesitamos una política de estado y para eso hay que explicitar
una estrategia
para las próximas dos décadas. - Primero, estrategia. ¿Segunda? - Segunda palabra: reglas.
Usted en este sector puede discutir
más o menos estado,
yo podría aceptar cualquier discusión;
lo que no puede aceptar usted, estado discrecional
que esté cambiando las reglas permanentemente.
Puede tener empresas públicas, puede tener empresas privadas, puede tener
empresas mixtas;
ninguna de esas empresas sobreviven
con un estado que le está cambiando las reglas de juego
permanentemente
en función de sus necesidades
políticas de cortísimo plazo.
Tercera palabra: precios y tarifas. Los precios y las tarifas
tienen que recuperar costos...
Hay un gran engaño, doctor,
en la sociedad argentina,
¿cuál es?
Bueno, las tarifas de electricidad, las tarifas del gas
son relativamente bajas comparadas con las de la región.
Sí, pero para prestar los servicios
esas tarifas tienen que ser
a su vez apoyadas por subsidios.
Los subsidios salen del presupuesto, no es un regalo del estado para mí y para usted;
lo pagamos nosotros
con el otro bolsillo de contribuyentes de impuestos.
Y si no alcanzan los impuestos
esos subsidios se pagan
con emisión inflacionaria, con papel pintado.
Mire el gran engaño que tenemos:
teóricamente tenemos electricidad
y gas barato, pero todos los meses estamos deteriorando el salario
que nos sirve para comprar la leche, el pan, todas las cosas,
con la emisión inflacionaria para sostener ese sistema de subsidios.
- El gobierno reinaugura el otro día Atucha 2, ahí va De Vido y Capitanich y dicen: ¿Vieron, este
es el modelo que crece, ¿es así?
- Bueno mire, a Atucha 2 la había inaugurado la presidenta... - Si claro, si, ya me acuerdo.
- Creo que la han inaugurado dos o tres veces.
Todavía
la potencia de generación de
Atucha 2 no está al servicio del sistema. - Ah, caramba. - Estamos forzando la utilización
de embalses, que ya debería
salir fuera de servicio
para hacer su re actualización.
Con lo cual
yo espero que dejen de inaugurar Atucha
y que Atucha
entre a aportar energía al sistema
integrado nacional.
- Que bárbaro. Ahora, en este marco
usted escucha cosas como que por ejemplo
el ministro dice "Bueno, en un año de inversiones estos arreglos rápidamente";
lo dijo el ministro, lo dijo Scioli también, ¿es así?
- No, no es así,
es otra gran...
- Digo porque la gente además se está preguntando, ya sabe cómo está
¿cómo venimos el año que viene?
- Mire, con una política integral
hay que
generar
prioridades, una de las prioridades es
que en los próximos veranos
no hayan cortes o los cortes sean mínimos; mejorar la calidad
del servicio.
Que ¿en qué se mide? Para que la sociedad tenga esto,
en un indicador muy simple:
número de interrupciones por año y duración de esas interrupciones.
Estas han ido creciendo,
desde el 2008
hasta el 2013 crecieron un
25 por ciento en promedio.
Bueno, tenemos que volver a
una calidad de servicio aceptable, en términos de números de cortes y duración de la
interrupciones. - Claro.
- Eso se puede lograr con una buena política energética que pasa por esas tres
palabras,
en uno o dos años. Ahora,
para recuperar reservas de gas,
para hacer nuevas centrales hidroeléctricas, ahí estamos hablando ya de
seis, ocho, diez años
Mire,
si usted me resuelve
todos los temas hoy, que yo le pedí:
precios,
estrategia,
reglas, ¿eh?
y recrea la confianza en mí
el problema
energético entra
a solucionarse
a mediados de la próxima década.
- ¡¿A mediados de la próxima década?!
- A mediados de la próxima década.
Si no nos hacemos a la idea
de que hemos descapitalizado este sector... - Ahora, el gobierno entonces, cuando dice que todo está
solucionable mañana y que todo está bárbaro, ¿nos toma por qué?
- Pero es el mismo gobierno que nos dice que no hay inflación, doctor,
es el mismo gobierno que
nos ha venido negando
y transformando
la realidad, el relato, este es parte del relato energético.
Mire, para,
por ejemplo,
desarrollar intensivamente Vaca muerta... - Si.
- Necesitamos diez mil millones de dólares por año, pero vamos a tener,
por año,
pero vamos a tener una producción
que haga una masa crítica
para reemplazar las importaciones y para recuperar el auto abastecimiento,
recién a mediados de la próxima década. ¿Quién va a ser el presidente en el 2025?
No sé,
pero tenemos que tener una estrategia
para recuperar el auto abastecimiento. - Ahora, es una... lo que usted marca
deja al desnudo la precariedad, porque fíjese usted que mucha gente dice
mire si se reactiva la construcción,
por ejemplo con todo lo que es...
¿Cuál es el nivel de, entonces, suficiencia,
solidez, de toda la estructura de soporte energético -nos toca electricidad
pero diría lo mismo de gas y agua-
para esas moles que se pueden llegar a construir el día que se reactive la electricidad?
- Bueno,
otra lección de la historia
argentina nuestra,
que conviene que
la audiencia tenga en cuenta,
el tropezón energético
es un clásico del populismo, doctor.
Usted vea historia nuestra:
generalmente los populismos
entrampan en el corto plazo la infraestructura y la energía.
Entonces
mientras dura
la bonanza, la gente se engaña
con tarifas, precios que después no se puede sostener, se descapitaliza el sector,
importamos cada vez más.
¿A qué precio? A los precios internacionales que quisimos ignorar...
- De Uruguay, es algo increíble, ¿no?
- Hasta que todo
se viene abajo.
Cuando
yo empecé
a pronosticar desde hace mucho tiempo atrás esto, no era
que tuviese
un modelo econométrico que me estaba diciendo a mí:
tanta inversión,
tanto la demanda... no, estaba leyendo la historia.
Hemos
tropezado con la misma piedra
y por derecha a veces,
por izquierda otras veces;
la piedra es el populismo.
- La última: entonces el ente nacional regulador de electricidad ¿es cómplice
de todo esto? - ¡Pero claro que sí! Y está intervenido, no está operando de
acuerdo al marco regulatorio del sector.
Hay que re
institucionalizar el sector.
Esto es parte de la segunda palabra, que eran reglas, reglas que den certidumbre a
largo plazo,
porque si no la intervención discrecional hace que usted
no sepa a que está jugando, si juega al rugby, si juega al fútbol
o si juega
al baseball.
Y a veces usted se presenta con equipo de fútbol a jugar en este país
y le sacan un bate y le pegan
un batazo en la cabeza, ¡no va!
Tenemos que saber cuáles son las reglas de juego
en este sector,
y cómo esas reglas de juego
en el largo plazo funcionan,
para que tengamos
toda la inversión
al servicio de una energía
que apuntale un programa de desarrollo económico y social que nos debemos.
- Daniel Montamat, muchas gracias. - Gracias a usted.
- Ya seguimos.