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Esta es la selva donde nació la leyenda del hombre-mono, la jungla tropical de Sumatra y Borneo
el reino del orangután.
Los nativos Dayak siempre le llamaron "orang-hutan" que significa "hombre de la selva"
El rey rojo de esta jungla vive en las alturas y no forma grupos sociales.
A esta bonita manera de desplazarse, a base de brazos y flexionando las ramas, los zoólogos le llaman "braquiación".
Se necesita tener unos brazos muy poderosos, para desplazar sus hasta 90 kilos de peso volando...
Si te pasas la vida de "rama en rama", conviene medir bien las medir las distancias...
y los orangutanes lo hacen con una exactitud increíble,
gracias a su vista estereoscópica.
Además de una visión excelente son unos expertos botánicos, no se equivocan.
Nunca se llevaran una planta venenosa a la boca.
La del orangután es una infancia feliz. Durante los cinco primeros años la cría no se separa de su madre
y junto a ella aprende y desarrolla su inteligencia.
Una relación madre e hijo muy especial.
En cambio los machos, llevan una vida solitaria, comen de día y cuando anochece
se construyen unos enormes nidos, para dormir sobre los árboles.
Es raro encontrar una hembra receptiva, a que le "le apetezca", están muy ocupadas con la crianza.
El duerme solo y la hembra con su cría.
Son muy hábiles y hacen con las hojas lo que se les antoja.
por ejemplo, si llueve mas de la cuenta... un sombrero.
Demasiada lluvia no les agrada, pero la soportan, ya que el agua mantiene viva su amada selva tropical
donde reina y vive tan a gusto andándose por las ramas.