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Qué reconfortante es sentirse bien recibido.
Sentir que, cuando llegas a un lugar al que no perteneces
te esperan con los brazos abiertos
Pero ¿acogemos igual a los que vienen de visita
que a los que vienen necesitados de un sitio donde quedarse?
HASTA AQUÍ LLEGÓ LA RIADA.
En 1957 cayó una gran riada en Valencia, haciendo que el río se desbordara,
provocando numerosos daños por toda la ciudad.
Aquí podemos ver una de las marcas
que dieron lugar a la expresión:
"Hasta aquí llegó la riada"
que atestigua hasta donde llegó el
el nivel del agua aquel Octubre del 57.
No, Archi. No, no.
las marcas están fuera, en las fachadas que se inundaron,
si la placa estuviera ahí, no se llamaría la riada,
sino la meada.
Eso que estás mirando es un graffiti.
¿Ah, sí? Y entonces que pone...
Hasta aquí nos la están metiendo.
-¡Metiendo! -¡Claro!
¡Qué bueno!
Muchas familias perdieron su vivienda y fueron acogidas rápidamente,
toda España se movilizó para ayudar a los valencianos.
Veinte años después...
Veinte años después...
se decidió modificar el recorrido del cauce del río,
por lo que ahora, aquí,
podemos disfrutar de una jardín lleno de instalaciones de ocio.
¿Valdrá?
-Hombre...
Como documental para la BBC no sé,
pero como tontaco de la semana en youtube, fijo.
Actualmente hay 18 puentes sobre el antiguo cauce del río Turia,
unos más modernos como el puente de Las Flores
y otros que se remontan hasta el siglo XV, como es el caso del puente de la trinidad
¡Vicent...Vicent!
-¡Estoy aquí! -Ya. pero es que el partido es mucho más interesante que lo que estás contando.
¡Un partido de fútbol! ¡Graba, graba! Vamos a hacer cinema verité.
Y así fue como yo, un guiri que había perdido los papeles
y otros jóvenes que no tenían, compartimos un ratito del deporte favorito del país que nos había recibido.
-¡Ey, colega! -¿Qué?
¡La madre que lo parió! ¿Por qué todos los tontos me tienen que tocar a mi?
¡Va Salinas! Que lo estás haciendo genial,
solo te falta tocar un poco la pelotita...
¡Cabrón!
¿Lo has grabado? ¿Has visto que golazo?
-Ye, tranqui. -¿Pero qué haces, hombre?
Este no, que tiene pinta de extranjero.
¡A los negritos, a los negritos!
Soy ciudadano Norteamericano,
no tengo papeles pero sólo estaba jugando al fútbol con unos amigos.
¿Qué problema hay? ¿Vas a pegarme?
¿como a los del 15-M? ¡Fascista!
-Archi, no te rebotes. -Será posible todo lo que tengo que aguantar...
¿Y tú que haces grabando con la camarita?
¡Para!
¿Pero no te he dicho que no grabes? ¡Desgraciado!
¡Estamos en un país libre,
y esto saldrá en el documental!
¡Democracia real ya!
Ya verás como a este imbécil lo sueltan nada más llegar y a mí me envían en un avión de la CIA.
Lo que tu digas,
pero el último gol es legal, hemos ganado los "descamisetados".
Que lo sepas.
¡Soltadme un momento! ¡Soltadme!
Qué paradójico es este mundo sin memoria
que hace que, el mismo río que en el 57
hizo desbordar la solidaridad de este país,
no lo queda ahora ni un rinconcito para acoger a nadie que lo necesita.