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Momento de reflexión
La verdadera devoción a la Santísima Virgen
SAN LUIS Grignon de Montfort, en su libro,
después de haber denunciado y condenado la falsa devoción a Nuestra Señora,
describe la verdadera devoción, sino que nos da un consejo importante:
tenemos que ser muy cuidadosos en no:
Devotos críticos que no creen en nada y todo lo que criticar;
Los devotos que temen ser demasiado devotos escrupulosos de Nuestra Señora de respeto por Jesucristo;
Devotos extranjeros que marcan su devoción consisten en prácticas externas;
Devotos presuntuosos que bajo el pretexto de la falsa suposición de la Santísima Virgen,
constituyen envases por sus pecados;
Cambio de ligereza por los devotos que cambian sus prácticas de devoción
o los abandonan completamente, debido a la menor tentación;
Los devotos hipócritas que se matriculan en las fraternidades y plomo emblemas diferentes para ser juzgados bueno;
y, finalmente, los devotos egoístas que recurren a la Santísima Virgen
sólo para ser liberados de los males corporales o para obtener bienes corporales o temporal.
La verdadera devoción a la SANTÍSIMA VIRGEN
1 - La verdadera devoción es interior
En primer lugar devoción, fiel a la Virgen es interior, es decir:
parte de la mente y el corazón;
prueba de la alta estima que se tiene de la Santísima Virgen,
la alta idea que tenemos de sus magnitudes y el amor para darle de comer.
2 - La verdadera devoción es TERNA, es decir, la confianza plena en la Virgen
como un niño confía en su madre.
Esta confianza conduce al devoto a recurrir a ella
para todas las necesidades del cuerpo y el espíritu con gran sencillez, el amor y la ternura.
Él pide la ayuda de su buena madre todo el tiempo y en todas partes,
en todas las cosas, las preguntas a ser iluminados, la desviación a corregir,
las tentaciones para ser fortificado, con debilidades se sostengan en caídas que se levante
Nos Dismal para sentirse satisfechos, que se publicará en escrúpulos,
cruces, las adversidades de la vida para ser consolados.
Quiero decir: en todos sus males físicos y morales, MARIA es su refugio habitual,
y no tiene miedo a perturbar esta Buena Madre o de desagradar a Jesucristo.
3 - La verdadera devoción a la SS. Virgen santa,
Quiero decir que sin duda tiene un alma a evitar el pecado e imitar las virtudes de la Santísima Virgen,
en particular, su profunda humildad, su fe viva, su obediencia ciega,
Su oración continua, su mortificación universal y su pureza divina,
Su amor ardiente, su paciencia heroica
Su dulzura angelical y su sabiduría divina.
Estas son las 10 principales virtudes de la Santísima Virgen.
4 - La verdadera devoción es constante:
se consolida un alma y conduce al bien no es fácil descuidar las prácticas de devoción;
hace que sea valiente para oponerse al mundo en sus modas y sus principios erróneos,
carne en sus pasiones, el demonio en sus tentaciones;
por lo que una persona realmente dedicada a la Santísima Virgen
no es variable, la melancolía, escrupuloso o tímido.
No quiere decir que a veces no cambia un poco en su devoción;
sólo que si se cae, se levanta inmediatamente llegar a la Buena Madre
Si pierde el fervor, no hay dificultades,
porque el verdadero devoto de la vida de María, como Jesús y de María y no de sus sentimientos.
5-True Devotion es DISINTERESSADA:
es decir, inspira a un alma no mirar por sí misma, sino sólo a Dios ya su Santa Madre
El Verdadero Adorador María no sirve a esta con la reina Augusta espíritu de lucro o interés,
ni por vuestro bien temporal o eterno, corporal o espiritual,
pero sólo porque ella merece ser servido en ella y sólo Dios!
Él no ama a María, porque Ella hace muchas gracias porque él o ella espera d'estas gracias,
pero sólo porque ella es amable.
Por lo tanto, sirve a la señora y la aversión y la sequía, en el fervor dulce y sensible;
La enfermera quiere que en el Calvario, como las bodas de Caná.
Un devoto de la Santísima Virgen no se ve fuera de sí en los servicios que presta a María
es infinitamente agradable a los ojos de Dios y de Su Santa Madre. Pero como es raro encontrar hoy en día!
Esta devoción es entonces entregarse enteramente a la Santísima Virgen de pertenecer enteramente a Jesús a través de ella.
Queridos hermanos y hermanas: Vamos a examinarnos a nosotros mismos.
¿Cuál es nuestra verdadera devoción a la Santa Virgen?
Vamos a examinarnos a nosotros mismos y vamos a situarnos en la realidad.
Allí nos encontramos con nuestra madre!
+ La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo
descienda sobre nosotros y nuestra familia y nos ayudan a practicar la verdadera devoción a la Virgen María. - Amén.