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Tristán Bekinschtein "Perder la conciencia"
Los neurocientíficos hace ya algunos años que nos estamos metiendo
en cada lugar que no nos llaman.
Hay neuro-ciencias de la política, ahora...
Estudios cerebrales de la moral
y también neuro-ciencias de la conciencia.
Cuando yo estaba estudiando biología hace algunos poco años, obviamente...
dije, quería... yo quería estudiar en la conciencia pero...
mis profesores, la mayoría de ellos me dijeron: "bueno, podés ir a filosofía a estudiar conciencia".
Y bueno, fui a filosofía y tomé algunas materias de filosofía de la mente.
Y después de algunos años de seguir estudiando conciencia, pero a nivel experimental y científico
todos los filósofos que yo conocía de filosofía de la mente empezaron a estudiar neurociencias.
Y es bastante loco
que todo esto se haya transformado.
Y esta charla, es una charla de límites,
de los límites de la conciencia.
Entonces yo les pregunto...
¿En qué momento nacemos?
¿En qué momento nos enamoramos?
¿En qué momento nos dormimos?
O ¿cuál es el momento en que nos morimos?
¿Cuál es el momento exacto en el que las cosas pasan, cambian?...
Y es que estamos realmente obsesionados con las fronteras, los límites, los momentos, los instantes.
Y es lógico, porque nos ayudan a separar una cosa de la otra. ¿verdad?
Un país, una frontera, otro país.
Pero...
estas líneas, estas fronteras pueden ser completamente imaginarias.
dos puntos,
una línea,
un provincia, otra provincia.
Y para ilustrar cómo las fronteras pueden ser imaginarias y también un poco borrosas
quiero que se imaginen que ahora vamos a jugar al fútbol con unos amigos, en la plaza.
Yo soy el arquero...
vino el atacante,
patea...
pasa por encima de mi camisa.
¡Fue palo!
¡No hay dudas!
Todos los monchos que están jugando saben que fue palo,
nadie va a discutir que fue palo...
Incluso somos muy conservadores en este palo,
porque si patea de vuelta el mismo tipo y pasa un poquito por adentro,
pero todavía sobre la camisa,
por ahí uno grita: "¡fue gol!"
"¡Nah, nah, nah! Fue palo ¿no viste que pasó por encima del buzo?"
Pero la situación es distinta si yo...
viene de vuelta el contrincante, me adelanto un poco
patea y... la toco.
La tira por arriba y la toco.
Todos mi equipo va a decir: "¡Tocó! pasó por encima del travesaño.
No pasa nada..."
Y todos los otros van a decir: "¡tocó y entró!"
Por que, claro, la frontera imaginaria del travesaño no es lo mismo que la del palo.
Definitivamente no lo es...
y...
esta idea de los límites precisos y los bordes
me llevan a pensar que, bueno, que...
estos bordes son fáciles, son bordes que podríamos decir "visuales" aunque no existan.
Pero a mí me interesa ahora, hablar de los bordes conceptuales,
bordes difíciles, por ejemplo:
¿Cuál es el momento en que nos morimos?
Nos morimos cuando...
¿el corazón deja de latir?
o nos morimos cuando ya no hay...
¿actividad cerebral?
o ¿nos morimos cuando dice el abogado?
¿Nos morimos cuando dice el doctor?
¿Nos morimos cuando dice el cura?
¿Cuándo es que realmente nos morimos?
¿Cuándo nacemos nos empezamos a morir?
Esta idea es que los bordes son borrosos
y no necesitamos un instante y un límite
o que sea siempre muy claro.
Necesitamos a veces una transición,
necesitamos que las cosas pasen lentamente en un proceso,
entre dos estados, un proceso, un degradé.
Y eso es lo que yo hago, en realidad.
Yo quise definir la conciencia
y para definir la conciencia buscaba los contornos, definir el contorno, los bordes.
Y cuando fui a buscar los bordes, no eran muy claros,
más bien parecían una transición.
Y eso es lo que me llevó a pensar en empezar a hacer unos experimentos
bastante locos, bastante aburridos, a veces, y a veces muy divertidos.
Y esos experimentos son los experimentos de transiciones de conciencia:
cuando nos vamos quedando dormidos, eso nos pasa a todos;
incluso a algunos, ahora...
Y para hacer estos experimentos
lo que hice fue empezar a trabajar en el laboratorio
con gente que se duerme facilmente ¿sí?
Por ejemplo, si alguno de ustedes, y sé que muchos se duermen en el colectivo
o en el tren,
entonces ustedes son mi sujeto ideal ¿sí?
Y vienen al laboratorio y yo les pago para que se hagan una siesta.
El mejor experimento... imagínense la cantidad de sujetos de experimentación que obtengo.
Entonces, este experimento ya lo hicimos, pero si cualquiera de ustedes viniera
al laboratorio de sueño,
lo pongo en la cama del laboratorio
y le pongo un casco de electrodos y mido con esos electrodos
pegados a mi amplificador.
Le mido la actividad cerebral durante todo el experimento,
desde que están despiertos hasta que están dormidos.
y le digo: "Tomá este botón para la mano izquierda, este botón para la mano derecha,
y cuando escuchás un sonidito alto
'bip bip, bip bip'
apretá el botón de la mano izquierda, cuando escuchás un sonidito
'bup bup, bup bup'
apretá el botón de la mano..." eh, al revés ¿no? Izquierda, derecha.
El tipo al principio, claro, escucha los sonidos...
"pac, pac, pac", con los ojos cerrados ¿no?
"pac, pac, pac"
pero claro, es aburrido el experimento y los sonidos vienen de vez en cuando
y está oscuro...
y está todo tranquilo y sos de esos que se duermen
y empiezan a responder cada vez más lento, hasta que en un punto,
hay gente que tarda 3, 4 segundos en responder
"bip bip"
y aprieta...
¡ridículo!
Pero cierto, le pasa a todos los que vienen al laboratorio.
Y en un momento dejan de responder y no responden por un rato.
Y yo les pregunto... ¿en qué momento este tipo perdió la conciencia?
¿el momento que dejó de escuchar?
¿el momento que dejó de poder entender los sonidos?
¿el momento que dejó de poder decidir qué mano u otra usar?
¿o el momento que dejó de responder?
Yo creo que el problema es que está mal preguntado.
No es "¿en qué momento?"
Sino es "¿cómo fue pasando?", porque es una transición.
Y este experimento me llevó a hacer otro experimento,
pero antes les voy a contar el resultado más impresionante
del experimento de quedarse dormido.
Que es: todos los sujetos de experimentación,
cada pibe que vino al laboratorio,
mostró en los electrodos, en la actividad cerebral que aún podía tomar la decisión,
aunque ya no apretara el botón,
lo cual a mí, me dejó totalmente loco.
Porque es:
"Bueno, va a dejar de poder decidir y después va a dejar de apretar".
Y no fue así...
Dejaban de apretar, dejaban de poder actuar y seguían tomando la decisión.
Yo veía la señal eléctrica del tipo, estaba tomando la decisión de "apretá la mano izquierda
o la mano derecha", pero no apretaba.
Fue muy impresionante y...
Me disparó para hacer experimentos un poco más locos.
Y, aparte, experimentos que, bueno, en cierto modo ponían en riesgo,
algunas cosas de mi infancia.
Que es... ustedes se acuerdan cuando veían dibujitos animados y cuando alguien
tenía que quedarse dormido, las ovejas pasaban.
Empezaba a contar ovejas, pasaban, cerrás los ojos,
y las ovejas pasan por encima tuyo, eso es muy obvio, muchos lo habrán hecho...
Yo dije "bueno, vamos a hacer un experimento porque esto lo amerita".
Fui al laboratorio, yo soy de los que se duermen fácil...
Fui al laboratorio y agarré una botonera
me puso mis estudiante, me puso el casco de electrodos,
y empecé a contar ovejas imaginarias y a apretar el botón
¿sí?
Y seguí, seguí hasta que dejé de responder y cuando dejé de responder,
mi estudiante esperó un minuto, bajo las precisas instrucciones,
y después me despertó y me dijo "¡¿cuántas ovejas, Tristán?!"
"134", le dije yo...
y entonces yo le pregunté "pero ¿cuántas veces apreté el botón por cada oveja?"
"120", me dijo...
"Ah, entonces seguí contando ovejas, después de apretar,
después de que ya no podía apretar el botón"
"¡Sí!"
Bueno, hagámoslo 6 o 7 veces más con otras
40 personas más para creerle al resultado, ¿no?
De última, somos científicos
y efectivamente...
y de primera también, pero... (chiste)
Y este experimento, nada... nos mostró que podía seguir contando
aunque no pudiera apretar el botón.
Lo mismo que tomar la decisión.
No exactamente lo mismo, dos procesos cognitivos, cerebrales distintos,
y el experimento de tomar la decisión "botón izquierdo, botón derecho"
funciona bien cuando la gente se duerme así.
Se duerme parsiomoniosamente, como en un tobogán
y ya, probablemente, el 20 o 25% de ustedes son de esos que se duermen
muy, muy despacito,
y llegan a sueño profundo.
Y el experimento de las ovejas
funciona mucho mejor
con gente que se duerme así, como yo, que se va quedando dormido,
se despierta un poco y baja y... (balbucea imitando el sueño)
y esta gente que habla cuando se va quedando dormida ¿no?
Esto me dio la idea de...
...de que había cosas reversibles/irreversibles.
Porque estos experimentos los podemos hacer
porque quedarse dormido es reversible, uno se despierta después,
incluso es bastante fácil despertarlo.
Y pensé: las otras transiciones de conciencia,
hay una que es irreversible, es morirse.
Y después me quedé pensando un rato y fui a hablar con varios médicos.
Y me di cuenta que en realidad morirse es irreversible,
pero el proceso de la muerte ya no es irreversible.
Porque en determinadas condiciones, si a un tipo se le para el corazón
y deja de respirar,
por un rato,
hay mecanismos para hacer que vuelva.
Entonces cuando el proceso de la muerte comienza
cuando el tipo tiene el corazón parado y no respira,
podemos hacer que esa cosa que era irreversible, ya no lo sea.
Y a mí eso me mostró que, aparte de que cambiamos el proceso
de irreversible a reversible,
también movimos el límite.
El límite de la vida, lo movimos.
Entonces, estamos haciendo cosas sobre las transiciones que son muy interesantes.
Por ejemplo, mover el límite de la vida.
Y volvamos devuelta a quedarse dormido que es para mí,
la más fácil de estudiar,
porque la verdad que estudiar gente que se está muriendo es bastante más dificil,
el comité de ética no quiere que le ponga electrodos.
Es... es... yo no sé por qué. (chiste)
En fin...
La otra cosa que me interesa
que piensen es que cuando uno se está quedando dormido,
tiene muchas cosas en la cabeza
y vas perdiendo el control ¿verdad?
Vas como... empiezan a aparecer imágenes, empiezan a aparecer cosas.
Vas perdiendo control, vas perdiendo inhibiciones,
y vas ganando la oportunidad de jugarte juegos mentales
y mucha gente tiene, hace estos trucos mentales.
La mayoría de la gente cuando se va quedando dormida
le pasan cosas como por ejemplo, eh...
Espasmos ¿no? tienen como si fuera espasmos
o alguna gente tiene esas sensaciones de caída
y... otra gente, nada... siente que está atrapada,
que está atrapada y de repente "Uy, no me puedo mover".
Ocurre más cuando te estás despertando y muchos de nosotros
vemos fosfenos.
Y cuando ustedes cierran los ojos, esas lucecitas que están en los párpados
cuando ustedes cierran los ojos.
A ver ¿cuántos ven fosfenos de acá?
¡Espectacular!
y ¿cuántos de ustedes puede controlar esos fosfenos?
Ah, no está mal, eh...
no está mal...
Esa gente que controla los fosfenos, evidentemente no tiene nada que hacer,
mientras se va quedando dormida.
(risas)
Y empieza a jugar con su conciencia ¿verdad?
y... está bien ¿no?
Porque en realidad nos empezamos a dar cuenta que
esas personas que somos cuando estamos despiertas,
cuando nos estamos quedando dormidos empezamos a liberar un poco
la conciencia esa de despierto y vamos entrando en la conciencia de dormido.
Y podemos jugar con eso,
las ideas que aparecen durante la vigilia, cuando estás despierto
si las metés, incluso problemas, las metés en la transición al sueño
en la niebla de la conciencia las cosas se ven distinto.
Y la idea original de la charla, de hablar de transiciones,
venía a que, bueno, las cosas no son instantes.
No son momentos, no son puntos,
sino que son, que pueden ser transiciones,
que pueden ser procesos.
Y esta descripción encaja perfectamente en la conciencia.
La conciencia censa el presente,
pero el presente no es un momento, también es una transición,
y esta transición que estuvimos, estos últimos años
estudiando, investigando
yo sé que nos permite pensar las cosas de manera diferente,
y los contenidos de la conciencia
se van metiendo en nuestras investigaciones.
Entonces empezamos a pensar los experimentos que corresponden
a esto de ciencia ficción y meternos adentro de los contenidos de la gente ¿no?
Meternos adentro de los sueños y lo estamos empezando a hacer.
Y yo lo sé porque incluso empiezo a soñar
experimentos de sueño en mis propios sueños,
lo cual es un poco terrible.
Pero bueno a ustedes también les pasará.
La gente más normal pensará, se meterá en los sueños
cosas que le pasan durante el día ¿verdad?
Lo que te lleva a pensar, incluso a formalizar, en ciencia,
la investigación: que las formas de procesar cuando estás despierto
y cuando estás dormido son muy distintas.
Y las formas que estás...
cuando estás procesando dormido no podés actuar,
pero nosotros sabemos que hay un montón de cosas que están pasando,
cuando te vas quedando dormido y cuando estás dormido completamente,
hay una capacidad cerebral monstruosa.
Y nosotros tenemos que liberar esa conciencia distinta,
tenemos que empezar a jugar, meter una conciencia dentro de la otra.
Hay una cantidad de energía mental que tenemos que empezar a usar.
¿Sí? porque si nosotros mapeamos los bordes entre las dos conciencias
o entre esas distintas conciencias, las transiciones,
vamos a empezar a jugar con controlarlos ¿verdad?
y si podemos controlarlos, vamos a resolver problemas
de manera distinta y también vamos a meternos adentro de ese tercio
de nuestras vidas que mucha gente, en la vida moderna,
consideran una pérdida de tiempo. Yo preferiría estar twitteando toda la noche
que estar durmiendo ¿verdad? ¡que pérdida de tiempo!
Y yo espero volver a TED dentro de unos años
y decirles un poco más si aprendimos quiénes somos cuando estamos despiertos,
cuando estamos dormidos, entre medio de éstas dos, durante las transiciones
y espero...
Estas transiciones a mí me apasionan y espero que a ustedes ahora también
le apasionen y se vayan a su casa y jueguen con sus propias conciencias.
(Aplausos)