Tip:
Highlight text to annotate it
X
Begoña: Me envia el señor subsecretario para que pueda poner poner en marcha los preparativos
necesarios para que pueda llevar a cabo su presentación a concurso sobre la
importación de asfalto para carreteras comarcales.
Diego: Claro si si si.
La exclusiva sobre el asfalto que me han ofrecido.
Begoña: Le recuerdo que se hace mediante concurso público.
Begoña: Tiene lista la documentación que le pedí ayer.
Diego: No pensé que la necesitara para hoy.
Begoña: Debí explicarme mal.
El ministerio quiere decidir la adjudicación cuanto antes.
Por eso estoy aquí.
Para ayudarle a subsanar la documentación.
Diego: Si yo se lo agradezco mucho.
Begoña; Preferiría que me lo agradeciera menos y se comportara de un modo más responsable y diligente.
Diego: Mire señorita Jordán
llevo muchos años en el mundo de los negocios, no necesito que venga usted a
darme lecciones.
Begoña: Pues a mi me parece que si en el ministerio fueran conscientes de su falta de
diligencia
se sentirían muy defraudados. Diego: No me hagas reír.
Si en el ministerio me han elegido como primera opción para la importación del
asfalto, será por algo.
Begoña: No se equivoque.
Puede que su fama de hombre de negocios serio y formal le preceda.
Pero le aconsejó que no se duerma en los laureles
España es un nido de tiburones. Diego: En eso no se distingue de otros países.
Begoña: No hay nada asegurado es lo que quiero decir.
A no ser que quiera convertirse en la segunda opción.
Es un concurso público no una adjudicación a dedo. Diego: Deje que le diga
una cosa señorita.
Yo no le he pedido su ayuda así que baje los humos si quiere que la acepte.
Begoña: Veo que no ha entendido nada.
Soy yo quien supervisa su oferta.
El ministerio me ha enviado a mi para asegurarse de que todo se hace como es debido.
No como usted quiera.
Diego: Muy bien.
De cualquier manera le pido que se tranquilice, tengo toda la documentación
necesaria para subsanar las deficiencias del proyecto.
No hace falta ponerse nerviosos.
Begoña: Yo estoy muy tranquila.
Pero usted no debería.
Y ahora sí le parece preferiría que vayamos al asunto que nos ocupa.
Puedo revisar la documentación por favor. Diego: Usted que desayuna? Begoña: No es asunto suyo.
La tiene por aquí?
Digame donde y le ayudaré a sacar los expedientes. Diego: Le rogaría que no tocase nada.
Esa documentación no está en este despacho.
Begoña: Pues haga el favor de traerla y acabemos con esto de una vez.
No tengo todo el día
Diego: Es una orden?
Begoña: Por favor. Contento?
Diego: Hmm. Satisfecho. Espere un momento.
Diego: Que tal el sillón? Cómodo?
Begoña: Disculpe, estoy tan acostumbrada a estar de este lado de la mesa.
Diego: Me parece muy bien. Pero ahora si no le importa.
Begoña: Todo suyo. Diego: Gracias.
Begoña: Es esta la documentación?
Diego: Si, yo creo que está todo.
Solo haría falta revisarla y ordenarla.
He traido el informe de negocios, memoria de actividades, balance de los últimos
cinco años y la memoria corregida con los datos que me ha pedido que incluyera.
Begoña: Que quiere que le ponga nota?
Diego: Como veo que no me lo ha pedido me tomo la libertad de traer también
el plan de importación del asfalto y el sistema de distribución a las empresas contratistas.
Como ve hago muy bien mi trabajo.
Begoña: No estoy segura de que con todo esto es suficiente.
Diego: Dios mío. No debería revisar esa documentación antes de hacer esa afirmación.
Begoña:Mi afirmación se deriva de la experiencia que he tenido con usted
desde que nos conocemos. Diego: Que no es mucha.
Begoña: Tampoco necesito más.
Begoña: Ya estamos terminando.
Diego: Eso espero.
Porque llevamos un buen rato dándole vueltas a esa documentación y todo hay que decirlo señorita.
No ha podido encontrarle ni un solo pero.
Begoña: Señor Tudela. Cumplo órdenes,
y si tengo que revisar cada uno de estos documentos más de cien veces,
no le quepa la menor duda de que lo haré.
Diego: Me parece muy bien, pero tiene que ser hoy? Podríamos seguir mañana.
Begoña: De eso nada.
El ministerio tiene prisa en recibir los papeles.
Así que nos quedaremos aquí hasta la hora que haga falta para dejarlo todo listo.
Diego: Pues no entiendo esa obsesión de dejarlo listo hoy. El plazo acaba mañana,
podríamos dejar el último repaso pendiente y
salir a relajarnos un poco.
Begoña: Salir?
Del despacho? Para que?
Diego: Para tomar algo.
Aunque no lo crea de vez en cuando viene bien desconectar un poco y relajarse.
Begoña: No se da cuenta de lo que hay en juego.
Diego: Perfectamente señorita, mucho dinero.
Begoña: Pues entonces tomese el proyecto en serio. Diego: Bueno ya está bien Begoña.
Usted que cree, que no me tomo en serio mi trabajo, como cree que he hecho mi fortuna?
Jugando a los dados, a la ruleta, al casino.
Begoña: Fíjese que eso mismo me estaba preguntando yo.
Diego: Pues trabajando, señorita, trabajando. Anticipándome a las necesidades de la
gente, incluso de los gobiernos.
Dejándome la piel siempre que es necesario.
Pero también he aprendido que si en la vida sólo trabajo, no merece la pena.
Es un consejo.
Begoña: Un discurso precioso.
Podemos continuar?
Luis: Diego, perdona no sabíaque estabas ampañado. Diego: No te preocupes, pasa.
Mira te presento.
La señorita Begoña Jordán, asesora del ministerio de obras públicas. Don LuisArdanza.
Un amigo bioquímico que tengo la suerte de hospedar en mi casa. Luis: Encantado. Begoña: Igualmente.
Diego: Querías algo?
Luis: Venia a preguntarte si ya tenias el plan para la financiación de la vacuna.
Pero lo podemos dejar para otro momento. Diego: No no, no te preocupes, aquí estamos
terminando, no es así señorita Jordán?
Begoña: Por supuesto.
El señor Tudela no tiene ninguna prisa en solucionar sus asuntos
Diego: Begoña no sea tan dura.
Begoña: No se preocupe señor Tudela.
Ya seguiremos cuando se encuentre menos distraído.
Señor Ardanza. Ha sido un placer.
Luis: Breve muy breve.
Diego: Así es ella.
Un huracán. Luis: Menudo carácter. Diego: Y tanto.
Begoña: Tuve la suerte de ver cómo se desenvuelven las mujeres en otros países.
Mi padre era delineante para un arquitecto famoso con muchos proyectos fuera de España.
Diego: Eso explica muchas cosas.
Begoña: Para los hombres de negocios con los que trato en España soy un bicho raro.
Diego: Bueno desde luego españa no es la que era cuando yo me fui.
Ahora es más normal ver mujeres empresarias y profesionales. En aquel
momento era impensable. Begoña: Bueno entonces éramos marimachos.