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Investigación sobre la Hediona Capítulo 2 de 5 : François Demachy y l’Eau Sauvage
El primer perfume a través del cual se conoció la Hediona es el emblemático Eau Sauvage firmado Dior, creado en 1966.
Hoy en día sigue siendo la colonia masculina más vendida en Francia.
Eau Sauvage debe su aroma único al genio del creador,
el hombre quien sin duda ha dejado la impronta mayor en la perfumería contemporánea:
el célebre Edmond Roudnitska.
Fue él el primero en presentir la potencialidad de esta molécula fuera de lo común.
Para seguir investigando, me dirijo a la sede de la Casa Dior.
Me recibe uno de los perfumistas contemporáneos más famosos, François Demachy.
Este hombre, nacido en Grasse, cuyo padre quería que fuera médico,
es un enamorado de los sentidos y de la sensualidad.
Empezó su profesión en una época en que las jóvenes generaciones
usaban el perfume para diferenciarse de sus mayores.
Para la juventud de entonces, perfumarse constituía primero una forma de expresión,
pero también una expresión de rebeldía, tal vez sea algo exagerado,
en todo caso, una reacción contra la autoridad puesto que no era bien visto perfumarse,
sobre todo para un hombre.
Entré de aprendiz en un pequeño laboratorio
y en ese laboratorio nos hacían reconstituir clásicos de la perfumería.
Fue el caso de l’Eau Sauvage que era en aquella época el perfume masculino más emblemático,
más importante y además el que yo me ponía.
Cada vez nos acercábamos más a él pero nos faltaba una materia
y esa materia era la Hediona.
Y es una de las mejores soluciones para sentir el aporte de un producto en una composición.
Es su ausencia Es su ausencia
Eau Sauvage sin Hediona es una colonia muy bien hecha, un poco chipre, pero admirable.
La Hediona es lo que le da la vida. Como pasa con la sal en la cocina,
se puede poner más o menos, mucha, un poco menos, etc. Pero permite que la mezcla se revele.
¿Cuáles son sus creaciones en las que hay Hediona?
Ah, en todas prácticamente. Realmente en casi todas.
Suele ocurrir que las grandes casas de perfumería quieran revisitar,
o reeditar algunas de las fragancias que han contribuido a su notoriedad.
Y es entonces cuando el poder refrescante de la Hediona juega su papel una vez más.
Una manera de modernizar un perfume es dándole cierta flexibilidad y actualidad, y para eso sirve la Hediona.
Hay una forma muy divertida de ver qué importancia puede tener un producto en las composiciones,
y es observando las existencias en los laboratorios.
En cualquier órgano de perfumería, es decir en el mueble donde se guardan las materias primas,
puede verse que el frasco de la Hediona es uno de los más grandes, cuando no el más grande.
Porque se lo usa mucho.
Es un producto que se ha vuelto indispensable.
Esta pequeña molécula ha inundado el mercado.
Aunque baste con poner sólo algunas gotas en las composiciones,
se la fabrica en cantidades industriales de varios cientos de toneladas cada año.
Es entonces a Ginebra donde tengo que dirigirme. Tras el rastro de los actores de producción de Hediona.