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[Aplausos y música]
[Joaquín Castro] Gracias, gracias.
Esta noche tengo el honor de presentarles nuestro primer orador, my hermano gemelo,
El Alcalde de San Antonio, Julián Castro.
Como podrán imaginar, este es un momento especial para nuestra familia.
Para cada uno de nosotros, el lugar que llamamos hogar, que determina nuestro carácter
y nuestra manera de ver el mundo e inspira la imaginación
de nosotros que estamos orgullosos de ser tejanos.
Durante 18 años - Durante 18 años hemos compartido un cuarto pequeño y grandes sueños
en nuestro barrio en el lado Oeste de San Antonio.
Nuestra ciudad natal es un lugar hermoso, un lugar de trabajo duro, gente humilde,
que hacen mecánicamente su vida día tras día,
y van a casa y rezan y dan gracias a Dios en la noche.
Desde que se convirtió en alcalde en el 2009, Julián ha trabajado sin descanso
para luchar por políticas que honren las aspiraciones de la gente que representa.
Estoy orgulloso de decir de que mi hermano ha logrado esos sueños,
pero estoy aún más orgulloso del trabajo que ha hecho
para ayudar a los demás lograr los suyos.
Hoy, San Antonio es la séptima ciudad más grande de nuestra nación,
una ciudad en aumento que luce como la moral Americana.
Julián es también un esposo dedicado a su esposa Erica, una profesora de una escuela pública
y un maravilloso padre de su hija de 3 años, Carina.
Así que, es con mucho honor y orgullo con lo que les presento a mi mejor amigo,
mi hermano gemelo, el alcalde de San Antonio, Julián Castro.
[Aplausos y música: 'Black Eyed Peas - I Gotta Feeling]
[Julián Castro] Gracias, gracias, gracias, gracias, gracias.
Mis queridos Demócratas, mis queridos Americanos, mis queridos Tejanos-
Estoy de pie frente a ustedes como un jóven Americano, un orgulloso Americano,
de una generación nacida mientras la Guerra Fría se retiraba, formada por la tragedia del 9/11,
conectada por una revolución digital y determinada a re-elegir
al hombre que hará al siglo 21 otro siglo Americano - el presidente Barack Obama.
El insólito viaje que me trajo aquí esta noche empezó desde muchas millas lejos de este podio.
Mi hermano Joaquín y yo crecimos con mi madre Rosie y mi abuela Victoria.
Mi abuela era una órfana.
Cuando era niña, tuvo que dejar su hogar en México y mudarse a San Antonio,
donde algunos parientes habían aceptado acogerla.
Ella nunca pasó cuarto grado.
Tuvo que salir y empezar a trabajar para ayudar a su familia.
Mi abuela gastó toda su vida trabajando como nana, cocinera y niñera,
pasando a duras penas, pero aún así trabajando duro para darle a mi madre, su única hija,
una oportunidad de vida, para que así mi madre pudiese darme a mi y a mi hermano una aún mejor.
Al envejecer mi abuela, ella le rogó a mi madre que le diera nietos.
Ella le rezó a Dios por sólo un nieto antes de morir.
Pueden imaginarse su emoción cuando se enteró de que sus rezos habían sido contestados - dos veces.
Estaba tan emocionada el día antes de que Joaquín y yo nacieramos
que entró a una competencia de cocina, ¡y ganó 300 dólares!
Así es como pagó nuestra cuenta del hospital.
Cuando Joaquín y yo llegamos,
esta mujer increíble se había enseñado a sí misma a leer y escrbir en ambos Español e Inglés.
Todavía la puedo ver en la habitación que Joaquín y yo compartíamos con ella,
leyendo sus novelas de Agatha Christie hasta tarde.
Y todavía la puedo recordar, cada mañana al salir Joaquín y yo camino al colegio,
haciendo la señal de la cruz detrás de nosotros, diciendo:
'Que Dios los bendiga' - 'May God bless you.'
My abuela no vivió para vernos comenzar nuestras vidas en el servicio público
Pero probablemente hubiera encontrado extraordinario
que solamente dos generaciones después de que ella llegó a San Antonio,
un nieto sería el alcalde y el otro estaría en el camino
- con la buena voluntad de la gente de San Antonio - al Congreso de los Estados Unidos.
La historia de mi familia no es especial.
Lo que es especial es la América que hace nuestra historia posible.
Nuestra nación no es como ninguna otra,
un lugar donde grandes viajes se pueden hacer en una sola generación.
Sin importar quién eres o de dónde vienes, el camino siempre es hacia adelante.
América no se convirtió en la tierra de las oportunidades por accidente.
La generación de mi abuela y generaciones anteriores
siempre vieron más allá de los horizontes de sus propias vidas y sus propias circunstancias.
Ellos creyeron que las oportunidades creadas hoy llevarían a la prosperidad mañana.
Ese es el país que ellos se imaginaron, y ese es el país que ayudaron a construir.
Los caminos y puentes que construyeron, las escuelas y universidades que crearon,
los derechos por los que pelearon y ganaron-
estos abrieron las puertas a trabajos decentes, una jubilación segura,
la oportunidad para que tus hijos aspiren a algo mejor que lo que tú aspiraste.
Y esa es la clase media- el motor de nuestro crecimiento económico.
Con trabajo duro, todos hemos de poder llegar ahí.
Y con trabajo duro, todos hemos de mantenernos ahí - e ir más adelante.
El sueño de criar una familia en un lugar donde el trabajo duro es premiado no es único de los Americanos.
Es un sueño humano, uno que llama a lo largo de océanos y fronteras.
El sueño es universal, pero América lo hace posible.
Y nuestra inversión en oportunidades lo hace una realidad.
Ahora, en Texas, creemos en individuos fuertes.
Quizás Texas sea el único lugar donde la gente actualmente todavía tiene negocios autosuficientes,
y esperamos que la gente se supere con ellos.
Pero también reconocemos que hay algunas cosas que no podemos hacer solos.
Tenemos que juntarnos e invertir en oportunidades hoy para la prosperidad mañana.
Y empieza con la educación.
Hace veinte años, Joaquín y yo dejamos la casa para ir a la universidad y luego a la escuela de derecho.
En esas salas, conocimos a algunas de las personas más brillantes en el mundo.
Pero al finalizar nuestros días ahí, no pude evitar
pensar en mis compañeros de clase en la Escuela Secundaria Thomas Jefferson en San Antonio.
Ellos tenían el mismo talento, el mismo cerebro,
los mismos sueños que las personas con las que nos sentamos en Stanford y Harvard.
Me di cuenta de que la diferencia no era una de inteligencia o esfuerzo.
La diferencia era la oportunidad.
En mi ciudad de San Antonio, entendemos eso.
Así que estamos trabajando para que más niños de cuatro años tengan acceso a pre-kinder.
Abrimos Cafe College,
donde se les ayuda a los estudiantes desde la preparación para las pruebas de la universidad hasta en los papeleos para ayuda financiera.
Sabemos que no puedes ser pro-negocios a menos de que seas pro-educación.
Sabemos que pre-kinder y los préstamos a los estudiantes no son caridad.
Son una inversión inteligente en una mano de obra que puede llenar y crear nuevos trabajos para el mañana.
Estamos invirtiendo en mentes jóvenes hoy para ser competitivas en la economía global mañana.
Y está funcionando.
El año pasado el Instituto Milken categorizó a San Antonio como la mejor economía local de la nación.
Y sólo estamos comenzando.
Oportunidades hoy, prosperidad mañana.
Ahora, como muchos de ustedes, vi la convención Republicana de la semana pasada.
Y contaron algunas historias de éxito individual.
Todos celebramos los éxitos individuales.
Pero la pregunta es, ¿cómo multiplicamos ese éxito?
La respuesta es el Presidente Barack Obama.
Mitt Romney, simplemente, no lo entiende.
Hace unos meses atrás él visitó una universidad en Ohio
y les dio a los estudiantes allí un pequeño consejo empresarial.
'Empiezen un negocio.' les dijo.
¿Pero cómo?
'Pídanle dinero prestado a sus padres si lo necesitan.' les dijo.
Vaya, ¿por qué no pensé en eso?
Algunas personas son lo suficientemente afortunadas para tomar dinero prestado de sus padres,
pero eso no debería determinar si es que puedes perseguir tus sueños.
No en América, no aquí, no en el siglo 21.
No creo que el Gobernador Romney haya querido hacer daño.
Creo que es un buen tipo.
Creo que solamente no se ha dado cuenta cuán fácil le ha sido.
Sabemos que en nuestra economía de mercado libre algunos prosperarán más que otros.
Lo que no aceptamos es que algunas personas ni siquiera tengan una oportunidad.
Y la cosa es que,
Mitt Romney y el Partido Republicano están perfectamente cómodos con esa América.
De hecho, eso es exactamente lo que nos están prometiendo.
El presupuesto Romney-Ryan no solo rebaja la educación pública, sino que también Medicare,
el transporte y el entrenamiento para los trabajos.
No sólo golpea a la clase media- la desarma.
Desarma lo que las generaciones anteriores han construido
para asegurar que todos puedan entrar y quedarse en la clase media.
Cuando se refiere a devolver a la clase media al trabajo, Mitt Romney dice: ''No.''
Cuando se refiere a respetar los derechos de las mujeres, Mitt Romney dice: ''No.''
Cuando se refiere a dejar a las personas amar a quien quieran, y casarse con quien quieran casarse,
Mitt Romney dice: ''No.''
Cuando se refiere a ampliar el acceso a un buen servicio de salud,
Mitt Romney dice: ''No.''
En realidad-- en realidad,
en realidad,
en realidad, Mitt Romney dijo: ''Sí.'' y ahora él dice: ''No.''
El Gobernador Romney se ha sometido a un cambio radical, y no a uno bueno.
Así que esto es lo que le diremos a Mitt Romney en Noviembre. Nosotros diremos: ''No.''
De todas las ficciones que escuchamos la semana pasada en Tampa,
la que encuentro más problemática es esta:
Si todos vamos por nuestro propio camino, nuestra nación será mas fuerte por eso.
Porque si cortamos los hilos que nos conectan,
las únicas personas que irán lejos serán aquellas que ya van adelante.
Todos entendemos que la libertad no es gratis.
Lo que Romney y Ryan no entienden es que la oportunidad tampoco lo es.
Tenemos que invertir en ella.
Los Republicanos nos dicen que si los más adinerados entre nosotros hacen aún mejor,
entonces de alguna manera nosotros también.
Gente, hemos escuchado esto antes. Primero lo llamaron 'goteo de riqueza.'
Luego lo llamaron 'fomentar la oferta.'
Ahora es Ryan - 'Romney-Ryan.'
¿O es 'Ryan-Romney'?
De todas formas, su teoría ha sido probada.
Falló.
Nuestra economía falló.
La clase media pagó el precio,
sus familias pagaron el precio.
Mitt Romney simplemente no lo entiende.
Pero Barack Obama sí lo entiende.
Él entiende que cuando invertimos en las personas, estamos invirtiendo en una prosperidad compartida.
Y cuando desatendemos esa necesidad, arriesgamos nuestra promesa como nación.
Sólo hace unos pocos años atras, familias que nunca habían pedido nada
se encontraron al borde de perder todo.
Y el sueño que mi abuela tenía,
el trabajo que sería recompensado,
que la clase media estaría allí,
si no para ello, entonces para sus hijos--
ese sueño estaba siendo destrozado.
Pero luego el Presidente Obama asumió el cargo- y pasó a la acción.
Cuando Detroit estaba en problemas,
el Presidente Obama salvó la industria automotriz y salvó un millón de trabajos.
Siete presidentes antes que él - Republicanos y Demócratas -
trataron de expandir la asistencia sanitaria a todos los Americanos.
El Presidente Obama lo logró.
Él hizo una inversión histórica para mejorar las escuelas públicas de nuestra nación
y aumentó las becas Pell
para que más jóvenes pudieran costear la universidad.
Y debido a que él sabe que no tenemos una onza de talento que malgastar,
el presidente actuó para levantar la sombra de la deportación
de una generación de inmigrantes jovenes y respetuosos de las leyes llamados soñadores (DREAMers).
Ahora es tiempo del Congreso para constitucionalizar en la ley su derecho a seguir sus sueños
en el único lugar que han llamago hogar: América.
Hace cuatro años, América estaba al borde de la depresión.
A pesar de las increíbles posibilidades y la oposición unida de los Republicanos,
nuestro presidente actuó, y ahora hemos visto 4.5 millones de nuevos trabajos.
Él sabe mejor que nadie que hay más trabajo duro que hacer,
pero estamos progresando.
Y ahora necesitamos tomar una decisión.
Es una decisión entre un país donde la clase media pague más para que los millonarios puedan pagar menos -
o un país donde todos paguen su cuota justa,
para poder reducir el déficit y crear nuevos trabajos para el futuro.
Es una decisión entre una nación que acuchille el financiamento para nuestras escuelas y descuartice las becas Pell -
o una nación que invierta más en educación.
Es una decisión entre un político que recompensa compañías que manda trabajos Americanos al extranjero--
o un líder que los devuelva a casa.
Esta es la decisión ante nosotros.
Y para mi, para mi generación y para todas las generaciones que vendrán, la decisión es clara.
Elegimos a un hombre que siempre nos ha elegido a nosotros.
Un hombre que ya es nuestro presidente: Barack Obama.
Al final, el sueño Americano - el sueño Americano no es una carrera, ni siquiera una maratón, sino que un relevo.
Nuestras familias no siempre cruzan la línea final durante el período de una generación.
Pero cada generación pasa a la otra los frutos de su labor.
Mi abuela nunca tuvo una casa.
Ella limpiaba las casas de otros para poder costear el arriendo de la suya.
Pero ella vio a su hija convertirse en la primera de la familia en graduarse de la universidad.
Y mi madre luchó duramente por los derechos civiles para que en vez de un trapero,
yo pudiera sostener este micrófono.
Y aunque ella podría estar ogullosa de mi esta noche,
tengo que decirte, mamá, que yo estoy aún más orgulloso de ti.
Gracias.
Hoy -
Hoy, mi hermosa esposa Erica y yo
somos los orgullosos padres de una niña de tres años, Carina Victoria.
por el nombre de mi abuela
Hace un par de lunes - hace un par de lunes fue su primer día de pre-kinder.
Mientras la dejabamos, salimos de la sala, y me encontré a mi mismo susurrándole a ella,
como una vez me susurraron a mi: 'Que Dios te bendiga.' - 'May God bless you.'
Ella todavía es joven, y sus sueños todavía lejanos, pero espero que los alcance.
Como padre, haré mi parte, y sé que ella hará la suya.
Pero nuestra responsabilidad como nación es juntarnos y hacer nuestra parte,
como una comunidad, un Estados Unidos de América,
para asegurar oportunidades a todos nuestros niños.
Los días que vivimos no son fáciles,
pero hemos visto días como estos antes, y América prevaleció.
Con la sabiduría de nuestros fundadores y los valores de nuestras familias, America prevaleció.
Con cada generación yendo más lejos que la anterior, América prevaleció.
Y con las oportunidades que construimos hoy para una prosperidad compartida mañana, América prevalecerá.
Empieza re-eligiendo a Barack Obama.
Empieza contigo. Empieza ahora.
Que Dios los bendiga.
Que Dios los bendiga, y que Dios bendiga a los Estados Unidos de América. Gracias, gracias.
[aplausos]