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Imagina un mundo donde sólo una persona
creía en D-s. Asi solía ser el
mundo. En la Parashat Toldot,
nos introducimos en el mundo
del segundo monoteísta, Isaac.
La esposa de Isaac, Rebeca, tuvo dos hijos
mellizos varones. Y ese no fue
un embarazo común.
Los mellizos dentro de ella corrían
uno trás otro, se peleban entre ellos
y se chocaban.
Cuando ella pasaba frente a un templo idólatra,
uno de los mellizos comenzaba a patear
desde un lado. Cuando ella pasaba frente
a una casa de estudo de la Tora, el otro mellizo
comenzaba a patear desde el otro lado.
Ella le preguntó a todas las mujeres de la aldea
"¿Porqué soy así?" y ninguna de ellas
tenía la respuesta, por eso ella tuvo
que preguntarle a D-s. Y D-s le dijo al profeta Shem:
"Tienes dos naciones dentro tuyo.
Siempre estarán peleandose entre sí.
Eventualmente, uno va a servir al otro.
El mayor va a servir al menor".
El mayor saldrá todo
cubierto de cabello de color rojo.
Y crecerá para convertirse en malvado,
un escupidor de sangre, un cazador y su nombre
será Esau. El menor saldrá
completamente lampiño y habitará
tiendas, alguien que
estará conectado con D-s. Alguien
conectado espiritualemente. Él será un
hombre justo y su nombre
será Jacobo. Usualmente, todas
las bendiciones espirituales que un padre le concederá
a sus hijos, recaé sobre el mayor.
Esto se llama el derecho de nacimiento.
El derecho de nacimiento era principalmente un beneficio espiritual.
No venía necesariamente con dinero
o derechos de herencia. Era la transmición
de la energía espiritual del padre
a su hijo. Y con este derecho,
el hijo tendría mucho más poder espiritual
que sin el. Jacobo notó que Esau
era el mayor y al ser malvado
no merecía todas esas
bendiciones espirituales.
Su esposa Rebeca también lo vio.
Entonces, Rebeca planeó
una treta por la cual Isaac le daría
el derecho de nacimiento a su hijo justo, Isaac
y no al malvado Esau.
Pero hacer eso sin el conocimiento de Esau
sería robar. Entonces, Jacobo
se dio cuenta que Esau no veía todas
las bendiciones espirituales que vendrían
con el derecho de nacimiento y convenció a Esau
de venderle el derecho de nacimiento.
Creerías que algo tan precioso
con tanto poder espiritual,
se vendería por un precio alto. Esau vendió
su derecho de nacimiento por un plato de sopa.
Y en ese momento se dio cuenta
de todas las cosas que había perdido
por tan poco. En ese momento, Esau comenzó a despreciar
el derecho de nacimiento y empezó
a despreciar a su hermano Jacobo y a complotar
para matarlo. Un tema concurrente en toda
la Parasha Toldot es la idea expresada
en el tercer capítulo del libro de Proverbios,
"Confía en D-s y no en tu propio
entendimiento". Isaac se casó con Rebeca.
Luego de eso, pasó diez años sentado, esperando
y anhelando que su esposa se embarazara.
Él le pidió a D-s que ella se embarazara de mellizos.
Durante su embarazo Rebeca anduvo por ahí
y le preguntó a todo el mundo porqué
pasaba por un embarazo tan raro con
esos mellizos que peleaban. Ella le preguntó a D-s
y averiguó lo que sucedía en su cuerpo.
Isaac creyó que su hijo mayor sería
el progenitor espiritual que llevaría
el derecho de nacimiento. D-s tenía un plan diferente.
Terminó dandole la bendición espiritual
al hijo menor que la mereció
todo el tiempo. Nosotros no tenemos todas las respuestas
y cuando comienzas a confiar sólo en
en tu entendimiento, es cuando empiezas
a tener problemas y es cuando las cosas
no salen como quieres.