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DESPERTAR
Hoy en día el mundo está fracturado.
Los líderes empresariales, políticos y financieros nos han llevado a la desesperanza
y el estilo selectivo de noticias de la cultura pop que inunda los principales medios de comunicación
no ha hecho más que alimentar la ira y la confusión
entre la población americana y la población mundial.
Afortunadamente, existe una solución lógica para resolver
muchos de los males que nos afectan a todos hoy en día
pero una de las más arduas tareas para una cultura
es apartarse y percatarse de que se requiere un cambio importante
para asegurar el futuro de sus hijos.
La solución es sencilla, pero no es fácil.
Cambios de esta naturaleza nunca lo son
pero resultan evidentes a través de la historia
y marcan hitos en la humanidad tras los que ascendimos al siguiente nivel
y la vida de un grupo más amplio de personas prosperó.
La Historia se puede dividir en niveles de desarrollo.
En el nivel 1 se mostró al hombre nómada y cavernícola
capaz de sustentarse sólo a sí mismo, su pareja y sus hijos.
En el nivel 2 se mostró al hombre cazador/recolector
capaz de sustentar a su grupo.
En el nivel 3 se mostró al hombre agricultor
capaz de sustentar a su población.
En el nivel 4 se mostró al hombre industrial
capaz de sustentar grandes ciudades
a su nación y a naciones con apremiantes necesidades.
Y ahora estamos en el umbral del nivel 5, del hombre tecnológico,
capaz de mantener al mundo y a toda la población humana
con un alto nivel de vida.
Conforme se ha alcanzado cada nuevo nivel
ha sido necesario que cambiara el sistema económico
a fin de que fuera el más eficaz para el nuevo paradigma.
Lo que ahora necesita cambiarse es el sistema de la economía
que gobierna la Era Tecnológica.
Lo que se necesita es el uso correcto de los recursos del planeta entero
para el beneficio de toda la raza humana
y no sólo una parte de ella.
Pero antes de que detallemos este cambio
debemos comenzar abordando los problemas que enfrentamos hoy
y la causa fundamental de que ocurran en un principio.
Sólo al comprender nuestros problemas
y cómo surgieron, podemos comenzar a desarrollar una solución.
Tenemos inflación, constantes incrementos de impuestos,
desempleo considerable, corrupción política,
preocupaciones energéticas, inestabilidad financiera,
delincuencia, problemas medioambientales y muchísimo más.
Es obvio por qué el mundo está tan estresado
y la humanidad sufre de esta manera.
Ahora, más que nunca, es el momento de que la humanidad
se levante y haga algo al respecto.
Tanto los políticos como la industria han intentado reiteradamente
una y otra vez, resolver estos problemas y ni una sola vez lo lograron.
Lo mejor que han hecho nunca es demorar o disfrazar las preocupaciones.
La razón de esto se explicará durante este vídeo
pero, en resumen, es porque nadie jamás consideró seriamente
la causa principal de todos estos problemas
y esa causa es el obsoleto sistema de economía
que usamos actualmente en todo el mundo.
El sistema monetario, o más específicamente el sistema de precios,
es el factor básico subyacente que es la causa fundamental
de todos los problemas que afrontamos hoy.
Por definición, un sistema de precios es cualquier sistema económico
que efectúa la distribución de sus bienes y servicios
con precios basados en la evaluación de los bienes de consumo
y utiliza cualquier forma de dinero o titulo de crédito.
No confunda esto con el capitalismo, ni con el libre mercado
ni con cualquier otro término que utilizaría un economista.
También es muy importante comprender que esto no es un argumento político
y no tiene absolutamente nada que ver con controles políticos.
Cada nación en este planeta, sin importar su ideología política,
ya sea una democracia, monarquía, socialismo, comunismo o la que sea,
opera utilizando el mismo sistema económico subyacente.
TODAS emplean este sistema
para el intercambio de productos y servicios en todo el mundo.
Es el principal nexo común a todas ellas
por lo que es también la causa fundamental
de tantos problemas que vemos en el mundo actual.
Y he aquí el porqué:
El sistema monetario requiere dos componentes clave para funcionar:
la Escasez y el Crecimiento.
En el pasado, antes de 1800
estos dos requisitos eran perfectamente válidos en todo el mundo.
Era una época en la que viajar apenas 800 kilómetros era peligroso,
o incluso mortal, y el envío de mercancías no era menos difícil.
La escasez es muy importante en este sistema
porque responde al propósito de establecer valor... precio.
Recuerde "Economía 101: la Oferta y la Demanda".
A menor oferta, mayor escasez hay
por tanto el precio es más alto.
A mayor oferta, menor valor tiene
por lo que el precio es más bajo.
Antes de 1800, realmente había una auténtica escasez como fenómeno natural
y, ya que la civilización moderna era aún bastante joven,
había mucho espacio para el crecimiento, así que se cumplían ambos requisitos.
Hoy, sin embargo, estos dos requisitos han desaparecido
y el sistema monetario está en serios apuros y bajo una gran tensión.
Sólo fíjese en todos los problemas de la industria financiera que han destruido vidas
únicamente en los últimos años. Son imposibles de ignorar.
La llegada de la tecnología ha eliminado la escasez
y, con la ausencia de escasez, simplemente hay menos crecimiento.
Hemos alcanzado un punto donde podemos producir más de todo
de lo que podemos consumir y la única expansión verdadera restante es hacia las estrellas
la cual está en sí severamente restringida por el costo.
En el sistema monetario, el dinero, o la deuda,
es la sangre vital del sistema y por lo tanto es necesario
crear continuamente nuevas deudas a fin de validar las deudas existentes.
Así, nuestros manipuladores financieros siempre buscan nuevas formas
de justificar la creación de deuda adicional.
Son tercamente ciegos o abiertamente ignorantes de los problemas de raíz.
Sólo observe cuán endeudada está ahora nuestra sociedad
en comparación a la de 50 años atrás.
Es importante reseñar
que fue alrededor de 1980 cuando la deuda comenzó a dispararse
lo cual coincide perfectamente con que fue también el momento
en que la tecnología comenzó a expandirse en serio
dando a la humanidad la posibilidad de mejorar la vida para todos
si la tecnología fuese usada con tal fin.
Para comprender mejor nuestra actual inestabilidad social
deberíamos revisar los principales eventos físicos
que nos han conducido a nuestro desorden actual.
Para ayudar con esto, establezcamos una referencia temporal.
Las dos fechas indicadas no son particularmente importantes
sólo separan la línea temporal en tres regiones distintas.
Comencemos añadiendo información vital que les ayudará a entender
cómo llegamos a donde estamos en el mundo de hoy.
Antes de 1800, el mundo era una sociedad de bajo consumo energético.
¿Por qué? Porque en toda la historia documentada, antes de esta época
la principal máquina de conversión de energía en trabajo era el ser humano
y una persona saludable sólo puede producir alrededor de 0,1 caballos de fuerza.
En comparación, el motor de una lavadora es más potente
con un promedio de 0,5 caballos de fuerza.
A pesar de esta baja potencia, el 98% de todo el trabajo hecho durante este periodo
fue el resultado del trabajo humano porque la humanidad aún no había desarrollado
tecnología avanzada que hiciera el trabajo por ella.
El otro 2% provino de fuentes ajenas al músculo humano
que llamaremos energía no humana.
Las fuentes de esta energía provenían de animales
como caballos y bueyes y tecnología rudimentaria como los molinos de viento y de agua.
Debido a que el ser humano es tan limitado
el resultado de su trabajo es igualmente limitado
entonces sin importar cuánta gente hubiera trabajando
o cuánto tiempo trabajasen
nunca producirían lo suficiente para abastecer a poblaciones crecientes
o proporcionar una alta calidad de vida para todos.
Si alguna vez pocas personas disfrutaron de un nivel de vida decente
fue siempre a expensas de los muchos que apenas sobrevivían.
Lo cierto es que, a través de la historia, el 95% de la población era
o bien campesinos, siervos, esclavos o sirvientes contratados
incluso durante la época de George Washington.
Desde los inicios del hombre hasta alrededor de 1800
el 98% del trabajo realizado por seres humanos
y el 2% restante, por otros medios, jamás cambió... nunca.
Se trata de más de 7.000 años de historia registrada de la humanidad
con un CERO absoluto de cambio en ésta dinámica.
Esto dio lugar a que cada sociedad en el planeta
viviera en un Estado Social Estable
lo cual significa que no hubo ningún cambio en absoluto en la tasa de conversión de energía.
No hubo ningún cambio fundamental en la manera de trabajar para producir bienes
y por lo tanto la escasez prevaleció en todas partes.
Ahora bien, justo antes de 1800, ocurrió un evento muy significativo.
En 1782, James Watt desarrolló la primera máquina de vapor.
Este invento fue el comienzo de una forma totalmente nueva de trabajar.
Fue el inicio del uso generalizado de energía no humana
y desde entonces ha habido un acelerado afán por construir
máquinas más grandes, rápidas y eficientes para convertir energía en trabajo.
Ese esfuerzo se ha difundido por todo el mundo
con los Estados Unidos a la cabeza.
Durante los siguientes 100 años, de 1800 a 1900,
vemos que las dos líneas energéticas comenzaron a cambiar significativamente.
La línea de energía no humana ascendió y la línea de energía humana descendió.
En América, en la década de 1920, se realizaron estudios
para ver qué impacto social estaba generando este cambio.
Se recopilaron datos sobre cada industria esencial en Norteamérica
realizando gráficas del aumento de producción, las tasas de conversión energética,
la reducción de horas hombre y los efectos globales sobre el empleo.
Se predijo que, si las tendencias continuaban al mismo ritmo,
las líneas se cruzarían y se verían de este modo.
La humanidad fue evolucionando de una sociedad de bajo consumo energético
a una sociedad de alto consumo energético mientras se intercambiaban ambas líneas.
Esta nueva condición es exactamente opuesta a lo que ha ocurrido
a lo largo de toda la historia documentada y no es un cambio pequeño.
Ahora hay que ponerse un poco técnicos, tengan paciencia.
En 1992, como fue registrado, por el Dpto. de Comercio y Censos de EE.UU.
América produjo más de 35.300 millones de caballos de fuerza partiendo de fuentes primarias a través de generadores.
¿Qué significa esto?
Los generadores son motores mecánicos, turbinas y animales de trabajo
los cuales en principio convierten combustibles o fuerza (tales como el viento o el agua)
en trabajo y potencia. Analicemos esto por persona.
Antes de 1800, el promedio de la sociedad tuvo una conversión energética
de sólo 2000 kcal por persona.
¿Les resulta familiar ese número?
¿Qué ingesta calórica
se señala en prácticamente cada alimento que compran?
Una dieta de 2.000 calorías.
Así que tiene sentido que, si las personas son los principales trabajadores,
su energía esté limitada por su promedio de ingesta calórica.
Ahora, volviendo a 1992,
35.300 millones de caballos de fuerza sobrepasan 22 BILLONES de kcal
y la población estadounidense era de poco más de 250 millones de personas.
Por lo tanto, en 1992, América estuvo convirtiendo 89.000 kcal por persona
sólo de energía no humana.
Eso es más de 44 veces mayor, un aumento por encima del 4000%
comparado con el promedio social previo a 1800.
Esto fue para América una fuente significativa de crecimiento y prosperidad.
Fuimos el primer y único país
capaz de producir más de lo que podía consumir.
Adelántese hasta la actualidad y considere estas implicaciones
en nuestro mundo globalmente conectado.
Y ¿qué tiene que ver el sistema monetario con todo esto?
El sistema monetario ha comenzado a tambalearse en los últimos 90 años
porque las condiciones de vida en este planeta han cambiado drásticamente.
Los dos requisitos principales para que sobreviva el sistema monetario,
escasez y crecimiento, realmente ya no existen.
En cuanto al crecimiento, el planeta se ha estabilizado
y la escasez ha sido erradicada por la tecnología.
Como resultado, hemos experimentado serios problemas económicos
y toda solución que se ha probado hasta ahora ha servido sólo
como un remiendo de goma de mascar
en un dique que se agrieta y está destinado a reventar.
Ninguna solución aborda jamás el problema fundamental, porque hacerlo
requeriría un giro sustancial en nuestra estructura económica
y las personas que más se han beneficiado de este sistema
rehúsan cambiar el juego.
Las encuestas hechas en los años veinte abarcaron cada sector industrial
y luego se representaron en gráficos.
Este gráfico recoge todos esos resultados promediados en conjunto.
La primera línea refleja la producción física.
Desde 1830 hasta 1900 la producción era baja y el crecimiento, lento.
Luego pasamos a un período de rápido crecimiento.
Esto se debió a avances en tecnología y maquinaria
y a un mayor uso de energía no humana.
Desde 1900 hasta aproximadamente 1930
hubo un crecimiento exponencial espectacular en la producción física
alrededor del 7% sumado año tras año.
Sin embargo esto no podía durar eternamente... y se estabilizó.
Ahora añadamos otra curva
para mostrar lo que ocurría con las horas hombre por unidad.
Esto representa a una persona trabajando una hora, sin importar su tarea.
Nótese que, a principios de 1800, esas horas hombre eran altas
pero luego cayeron al desarrollarse la industria.
Esto era inevitable porque era más barato usar tecnología que usar a personas.
Un kilovatio-hora hará el trabajo de 26 horas hombre pero a mucho menos costo.
El sistema monetario incentiva que los negocios reemplacen al costoso personal
por una tecnología más económica y productiva
¡para maximizar las GANANCIAS!
Así pues a partir de 1980, tenemos una situación única
que NUNCA ha estado presente en toda la historia de la humanidad.
Alta producción necesitando mucho menos trabajo humano.
Esto sería fenomenal para todos
si no fuera por la interferencia del sistema monetario
pues la mano de obra es una materia prima básica
que se compra y vende en el mercado.
Vea una tercera curva: muestra qué ocurre con la mano de obra
y consecuentemente qué pasa con el poder adquisitivo.
Esta 3ª curva representa el total de horas hombre; la suma total del tiempo
empleado en la manufactura por todas las personas.
Como puede observar, desde 1830 hasta el cambio de siglo
el total de horas hombre era bajo y el crecimiento, lento.
Siguió al crecimiento de la producción muy de cerca
pues están directamente relacionados.
Entonces creció también con la producción
pero no se estabilizó como ella.
Alcanzó un pico y luego comenzó a caer.
Éste es un evento que ocurre en toda industria.
El total de horas hombre se eleva más alto que nunca y luego declina.
Es un evento que ocurre una sola vez en cualquier industria.
El pico de horas hombre llegó a Estados Unidos en 1920
y desde entonces el sistema monetario ha soportado inestabilidad
debido a la discrepancia entre producción y horas hombre.
La brecha siempre creciente entre producción y horas hombre indica
que cuanto más fácil nos resulte producir más
más difícil será de distribuir.
La razón de esta anomalía es que existe una relación cercana
entre el total de horas hombre trabajadas y el poder adquisitivo.
La mayoría obtenemos ingresos por el tiempo de trabajo
en forma de sueldos o salarios
y el declive de horas hombre significa un declive de poder adquisitivo.
¿No es irónico que al incrementar nuestra capacidad de producir
padezcamos una reducción en la capacidad de consumir?
Esto es lo que ocurre en el sistema monetario.
El problema básico ahora no es equilibrar el presupuesto
sino equilibrar nuestra nueva capacidad de gestionar los recursos globales
con el consumo global.
Las reglas del sistema monetario nos impiden hacer precisamente eso.
La distribución se lleva a cabo
por una serie de intercambios basados en valores de escasez
que en realidad ya no existen y el dinero se utiliza para efectuar esos intercambios.
El dinero es una especie de deuda
y tratamos de equilibrar producción y consumo
creando aún más deudas. ¡Esto no funciona!
La razón es que hay poca relación
entre la creación de deuda y algo perteneciente al mundo físico real.
Ni la deuda ni el dinero son recursos reales necesarios para vivir.
Es una creación artificial humana
que ya no es válida en un mundo actual en progreso.
La curva de horas hombre es un fenómeno físico
mientras que el crecimiento de deuda es una abstracción.
Miremos el crecimiento de la deuda y verá la diferencia.
Este gráfico representa la deuda total de Estados Unidos
toda la deuda pública y privada.
Desde 1860 hasta el fin de la 1ª Guerra Mundial
la deuda era baja y el crecimiento, lento.
Luego, tras el armisticio de 1918, la deuda subió rápidamente.
Éste periodo se llamó "los felices años veinte".
La razón de este aumento de la deuda
fue que la tecnología nos había alcanzado.
Durante la guerra, instalamos más tecnología
para suplir a los trabajadores que se fueron a la guerra.
El poder adquisitivo cayó
y podíamos producir más de lo que se vendería fácilmente.
Así, durante esta década, fue creada la institución conocida como
pago por cuotas o comprar a crédito.
Por tanto, aunque no pudiera permitirse algo
lo animaban a comprarlo de todos modos
y a pagarlo con los ingresos del próximo mes, o del próximo año.
Esto significó un incremento en las deudas, pero en 1929 algo había ocurrido.
Habíamos sobrexcedido ese crédito
y el casino conocido como Wall Street colapsó.
Con la quiebra de la bolsa de valores caímos en la Depresión
que ***ó 4 años en tocar fondo, en 1933.
Así que intervino el gobierno porque tenía que hacerlo. ¿Y qué hizo?
¡Intentó reforzar el defectuoso sistema monetario creando más deuda!
¿Se asemeja a lo que está ocurriendo ahora? Y ¿cómo hicieron esto?
Comenzaron la práctica de gastar más dinero del que ingresaban de impuestos
lo cual se llama gasto deficitario.
Durante la administración Roosevelt, intentaron reforzar la economía
otorgando poder adquisitivo a los desempleados mediante asistencia social.
Y negocios decadentes también recibieron asistencia social
lo que se llama subsidios.
Se podría decir que el sistema monetario se empeñó en 1933
y el gobierno federal ha estado abusando del gasto deficitario desde entonces.
Esta inyección de fondos del gobierno estimuló falsamente los negocios
y la deuda comenzó a subir otra vez.
En este punto (1941) algo más ocurrió.
El sistema defectuoso obtuvo otra suspensión llamada la Segunda Guerra Mundial.
Esto motivó que todas las personas desempleadas volvieran al trabajo
o fueran a la guerra.
Teníamos fábricas completamente operativas
produciendo una tremenda cantidad de productos
los enviábamos al exterior y los bombardeábamos.
Y, aunque era necesario proteger al mundo de personas como Hitler,
la guerra no resolvió ninguno de nuestros problemas domésticos
y, como puede ver, la deuda ha subido vertiginosamente desde entonces.
A pesar de las penurias de la depresión y el sufrimiento de la guerra
el sistema monetario no se detuvo por completo.
Hemos tropezado y trastabillado por el camino de una forma u otra. ¿Y eso por qué?
Hemos evitado que el defectuoso sistema
colapsara totalmente de varias maneras y artimañas.
Hemos mantenido la escasez artificialmente.
Durante la Depresión, cuando había tantas personas desempleadas
y sus familias pasaban hambre
había tremendos excesos de alimentos almacenados en todo el país.
¿Se le dio a las personas? ¡No!
Porque no es lucrativo regalar comida
ni siquiera a una población hambrienta.
A partir de 1930, comenzamos a practicar la destrucción de cosechas
o la matanza de ganado para dar validez al sistema monetario.
Lo seguimos haciendo hoy en día, pero más encubiertamente.
Desde 1933, el gobierno ha gastado miles de millones de dólares
pagando a granjeros por NO cultivar.
Y además ha intentado restringir la producción de maíz
y trigo para el consumo humano
más notablemente con el reciente proyecto de combustible alternativo etanol
que para empezar es un desperdicio de alimento y no un buen combustible alternativo.
En el sistema monetario, cuando los alimentos se vuelven demasiado abundantes, los limitamos.
Esto es para mantener los precios, o el valor, para que el sistema siga funcionando
y si sucede que la gente tiene hambre
pues parece tener poca importancia
para quienes toman decisiones sobre cómo funciona el sistema monetario.
La industria utiliza diferentes tácticas.
Opera sobre un factor de baja carga
que significa que sólo funciona con uno o dos turnos
o cierra completamente, incluso teniendo la capacidad de funcionar
24 horas al día, 7 días por semana y 365 días al año para producir los productos necesarios.
Además, existe la derrochadora práctica de producir mercancía de baja calidad.
Esos productos inferiores, que se rompen
o se gastan en periodos de tiempo cortos,
son creados para asegurar una alta rotación.
Si una compañía pudiera fabricar algo que durara 100 años,
y tenemos los materiales y la tecnología para hacerlo,
no lo haría porque ¿cómo vendería la próxima versión
para obtener más ganancias?
Sólo vea todos los retiros de distintos productos últimamente
como juguetes, cunas de bebés, alimentos, vehículos,
aparatos eléctricos, etc.
Destruir todos esos productos defectuosos asegura la escasez.
Hay cientos de miles de productos basura producidos cada semana
a fin de asegurar una alta rotación para una ganancia rápida.
Así es como funciona el sistema.
Esto también conduce a desperdicios, montones y montones de desperdicios.
Observe un simple producto como un teléfono móvil.
Hay demasiados teléfonos móviles baratos de poca calidad en el mercado.
Se producen cientos de millones de teléfonos móviles cada año
con varios modelos exhibiendo diferentes aplicaciones para hacerlos únicos.
¿Por qué? ¿Por qué no fabricar un teléfono móvil asombroso
que hace absolutamente todo lo que necesitas
que dure 25 años o más y que sea fácilmente actualizable?
Porque el sistema monetario prohíbe esa clase de lógica.
Según la Agencia de Protección Ambiental de EEUU, en 2005
se estimó que 130 millones de teléfonos móviles se dejaron de usar anualmente
creando estimadamente 65.000 toneladas de basura electrónica.
¡Y eso es sólo en teléfonos móviles!
¿Y qué hay de los demás productos que se puede imaginar
que desperdician materiales y recursos valiosos?
Por supuesto, la más destructiva y la más abominable
de todas las actividades humanas es la guerra
y hemos tenido varias guerras desde el cambio de siglo.
Incluso hoy estamos inmersos en una contra un enemigo sin bandera
ni distinción sólida, ni uniforme.
Una guerra contra el terror es algo que podría justificarse indefinidamente
porque el enemigo no es alguien a quien se pueda inmovilizar.
Y, además, las guerras no han solucionado ni un solo problema de fondo.
Su éxito más grande es mantener un sistema económico defectuoso
por sólo un poquito más de tiempo.
La 1ª Guerra Mundial, la 2ª, la guerra de Corea, la de Vietnam
las guerras del Golfo y nuestra actual guerra contra el terror
han costado la vida de cientos de miles de personas
y la destrucción de millones de toneladas de recursos irreemplazables
pero aún no han resuelto ninguno nuestros problemas sociales.
La denominada Doctrina Truman
que fue creada hace unos 63 años en nombre de la seguridad nacional
ha costado billones de dólares a Estados Unidos.
Gastamos miles de millones de dólares en el extranjero en lo que se llama ayuda exterior
y desde 1960 Estados Unidos ha financiado ambos bandos en 14 guerras
y, sin embargo, el mundo se encuentra más agitado que nunca.
Se dice que la locura es hacer la misma cosa una y otra vez
pero esperando un resultado diferente. Asimismo, gastar dinero
o crear deudas no resuelve nuestros problemas sociales
a nivel local o global.
Los asuntos abordados hasta ahora en este vídeo
deberían clarificar perfectamente que el sistema monetario
nacido de una cultura agraria con herramientas manuales
transpiración humana y todos sus valores de escasez
es incapaz de gobernar asuntos en una civilización de alto consumo energético
y tecnológicamente avanzada.
La política no importa, las formas de gobierno no importan
la cultura no importa.
El sistema económico compartido por el mundo es lo que importa
y eso es lo que necesita cambiarse.
Pero, antes de que llegue a la solución, clarifiquemos algo perfectamente.
El sistema monetario NO es malo, simplemente está obsoleto.
Solía ser bueno. Solía funcionar.
Fue la mejor opción durante miles de años
y específicamente durante los últimos 200 años
contribuyó a influir en el impresionante crecimiento de las capacidades de la humanidad
pero los tiempos cambian, más significativamente con la llegada de la tecnología
cuyas características jamás hubiéramos imaginado 200 años atrás.
Una tecnología que nos hubiese convertido a todos en brujos o dioses
ante los ojos del mundo.
Y así, los métodos por los cuales nuestro mundo debería funcionar también deben cambiar.
Es lo más conveniente para toda la raza humana
independientemente del color, el género, la creencia o la falta de fe...
avanzar hacia un sistema mejor.
Ahora, para encontrar esa solución, debemos elaborar un nuevo enfoque
buscar una nueva idea y emplear una nueva técnica.
La solución es un sistema social que esté basado en el método científico
que erradique el sistema monetario en favor de un sistema
que permita una administración global de recursos de toda la Tierra.
Debemos declarar que la Tierra y todos sus recursos
son patrimonio común de toda la raza humana
y que la tecnología nos da la capacidad de proveer
adecuada y absolutamente una alta calidad de vida
para cada hombre, mujer y niño en este planeta.
La solución está diseñada innegablemente para el beneficio de todos en el planeta
dando a todos la máxima libertad de expresión
pensamiento, palabra y lo más importante:
VIDA.
Si es una persona de fe, considere esto:
El Padrenuestro establece que debemos hacer en la Tierra como en el Cielo.
Yo no creo que en el Cielo se utilice dinero o que Dios tenga un banco, ¿y Ud.?
Debemos eliminar la brecha entre los que tienen y los que no tienen.
Debemos asegurarnos de que un niño nacido en cualquier parte del mundo
tenga la libertad de buscar todos los caminos positivos.
Debemos re-conectar a la humanidad con la naturaleza eliminando nuestras maneras nocivas de actuar
sin volver a estándares primitivos
utilizando la tecnología para vivir como reyes
pero comportándonos como buenos administradores de este fértil planeta.
Este video es sólo un primer paso hacia su entendimiento.
Ahora es el momento de avanzar al siguiente paso.
El Proyecto Venus y El Movimiento Zeitgeist ofrecen la solución.
El enlace mostrado previamente le dará detalles
de cómo funciona la solución.
Además, encontrará el sitio web fácilmente navegable
y deberá responder a todos sus interrogantes.
Pero, si no lo hace, por eso existe El Movimiento Zeitgeist.
El Movimiento Zeitgeist aboga por la visión de El Proyecto Venus
y está enfocado en difundir el mensaje
de cómo resolver muchos de los problemas que tenemos hoy en día.
El Movimiento Zeitgeist es un sitio donde encontrar respuestas
y conversar con otros que también quieren ver
un mundo mejor.
Cambiar más de 7.000 años de estructura económica humana
no es para nada fácil, pero es necesario.
Cada día mueren miles de personas que no deberían.
Cada día nos acercamos más al borde de nuestra propia extinción.
Es el momento de decirle al mundo que existe una solución
que resolverá nuestros problemas de raíz.
Es tiempo de evolucionar al nivel 5, el hombre tecnológico
y hacer del mundo un lugar mejor
para las generaciones venideras.
Es el momento de la evolución social.
Por favor visiten EL PROYECTO VENUS y EL MOVIMIENTO ZEITGEIST
y conviértase en el cambio que quiere ver en el mundo.