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Los días 5, 6 y 7 de abril
se celebró una reunión de investigadores
del proyecto europeo AGNES en la Facultad de Psicología de la UNED.
En este estudio hay grupos involucrados de 6 países diferentes
y sus objetivos principales son conseguir que las personas mayores
puedan vivir más tiempo en su domicilio
y prevenir el deterioro de su salud.
La investigación se basa en tres pilares tecnológicos:
Internet, las redes sociales
y la creación de prototipos que sirvan para conectar
a la persona mayor con sus familiares y amigos.
Se pretende que,
al salir del aislamiento social y desarrollar actividades cognitivas,
se retrasen los problemas asociados al envejecimiento.
John Waterworth, coordinador de AGNES
y profesor del Departamento de Informática
de la Universidad de Umea, en Suecia,
nos habló del momento actual en el que se encuentra un proyecto
que comenzó en el año 2009.
En España se encuentra el equipo de Soledad Ballesteros,
Catedrática de Psicología Básica II de la UNED,
que evalúa las habilidades cognitivas de los sujetos
que participan en el proyecto,
tanto en el grupo experimental como en el grupo control.
Las principales novedades son
que hemos conseguido financiación para otro proyecto asociado a AGNES
por parte del Ministerio de Ciencia e Innovación.
Y esto nos va a permitir hacer más experimentos psicológicos,
en los que vamos a evaluar una serie de procesos,
que no se evalúan en general en los otros dos países.
Vamos a hacer experimentos de atención,
de velocidad de procesamiento de la información y de memoria,
que son habilidades mentales o procesos cognitivos
que se deterioran con la edad.
Con el objetivo de ver como las nuevas tecnologías
pueden ayudar a estas personas mayores que participan en AGNES
a mantenerse, o incluso a mejorar estos procesos psicológicos.
Lo que nos está permitiendo este nuevo proyecto,
es poder adquirir más equipamientos,
para ampliar el número de personas que participan en el proyecto.
Nuestra intención es que,
en lugar de 5, 6 ó 7 participantes en el grupo experimental
y otros tantos en el grupo control,
poder llegar a 15 ó 16 participantes en ese grupo.
Los diferentes dispositivos que se utilizan en el proyecto
han sido fabricados en Suecia,
y sirven tanto para que las personas mayores
reciban mensajes de sus familiares,
como para poder enviarlos.
Dos de estos dispositivos son una cortina y una caja que,
instalados en el domicilio del usuario
y a través de tres posiciones,
indican el nivel de urgencia de cada mensaje.
Lo que veis a mi izquierda es lo que llamamos la "cortain" o la cortina,
es un dispositivo que dentro del proyecto AGNES
sirve para que la persona mayor conozca o tenga conocimiento
de que uno de sus familiares quiere tener contacto él.
Por ejemplo, la persona mayor tiene una cita con el médico
y el familiar le recuerda, mediante este mensaje,
que tiene que ir al médico.
En realidad este mensaje lo que le está diciendo a la persona mayor
es que vaya al ordenador a ver cuál es el contenido de ese mensaje.
Y en ese contenido es donde se explicaría que,
recuerda que tienes que ir al médico dentro de una semana.
Cuando la cortina se pone con color rojo
y ves que también se mueve mucho más,
eso implica que el mensaje es urgente.
Para enviar mensajes a sus familiares,
la persona mayor puede hacerlo a través de una caja
diseñada para tres posiciones, según el tipo de mensaje.
La primera sería golpeando de forma suave la base de la caja,
esto significa que quieres contactar con tu familiar, no es urgente.
La segunda posición sería golpear de forma más fuerte,
en la parte superior de la caja,
y sería el equivalente a cuando la cortina se ponía naranja,
es un mensaje que tiene cierta urgencia.
Y la última sería el "shake" o el sacudir la caja,
que esto implicaría que el mensaje es urgente.
En este caso los mensajes que envía la caja
se reciben en un teléfono móvil que tiene el propio familiar.
Y mediante un mensaje de texto, un sms,
dependiendo del tipo de movimiento o la forma de golpear la caja
el contenido de sms indicaría si es urgente o no es urgente
el mensaje que quiere enviar la persona mayor.
A medida que el proyecto avance,
el siguiente paso será conectar una cámara
que reconozca las expresiones faciales de los usuarios.
En la fase final del proyecto se podrán estudiar sus efectos
a nivel psicológico, cognitivo y emocional.