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No creo que
la excelencia en el hogar
sea algo innato.
Estoy segura que hay gente que es por naturaleza
muy buena madre con un gran instinto maternal. Pero creo que para la mayoría de nosotras
es una disciplina aprendida.
La maternidad es algo que se va
aprendiendo cada día.
Forma parte de ser madre recurrir a este tipo de cosas: navegar por Internet, ojear revistas, preguntar a tus amigas, a tu propia madre,
los libros
que te ayudan
a hacer 'aquello' mejor -- es a lo que llamamos ser madre.
En todos estos años en los que he hablando con cientos de mujeres sobre el trabajo del hogar,
y su trabajo como Homemakers,
me está quedando muy claro lo importante que es para ellas tener
formación y estar preparadas
para sentirse realmente competentes a la hora de cuidar su hogar.
Es realmente importante tener
habilidades prácticas al llevar una casa. La habilidad más práctica es la cocina
porque es la mayor curva de aprendizaje
y afecta directamente a la salud.
Ofrecemos, lo que considero un programa muy especial aquí en Lexington Collage. Estoy muy contenta de formar parte de ello,
porque las mujeres aprenden habilidades técnicas y científicas que necesitan
para tener éxito en la industria hostelera
y también para tener éxito como personas.
Así que les ofrecemos un amplio desarrollo cultural
así como habilidades científicas y técnicas.
Estaba hablando con mis amigas sobre esto un día
y estuvimos discutiendo sobre cómo nuestra generación
ha sido educada para trabajar fuera de casa y tener una carrera profesional
pero que no nos habían enseñado a aplicar todas esas competencias al hogar.
Hay algunas mujeres que pueden aprender mucho por su cuenta
y otras que realmente necesitan formación profesional en esta área
y que las hace
mucho más competentes para hacer el trabajo del hogar bien.