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He pensado que sería interesante ver el "prestar atención" como
una técnica y una práctica respecto a la relación con algunos elementos prácticos de la vida,
como serían la dieta, lo que comemos, y el sueño
y quizás si hay tiempo para una relación personal.
Uno de los elementos consiste en que se trata de una técnica de observar solamente cómo vivimos, prestando atención.
Creo que es una herramienta que puede ser muy útil en cualquier aspecto de la vida.
Lo señalamos al hablar del ejercicio físico, cómo prestar atención a lo que hacemos.
El solo hecho de prestar atención al cuerpo, poniendo atención en la mente y en las partes del cuerpo
hace el cuerpo más vital, completo y sano.
Creo que gran parte de lo que ocurre en estos tiempos, quizás con razón,
es que hemos dejado de prestar atención a muchas actividades, como los alimentos y la forma de comer.
Según el Buda, había distintas reglas o consejos, pensados para los monjes, y uno era
no comer demasiado, sino sólo tres cuartas partes para que la otra cuarta parte del estómago quedara vacía.
Cómo moverse: ni muy deprisa ni muy despacio. Hay un montón de consejos prácticos.
Cómo dormir. Creo que son consejos importantes para la calidad de la vida.
Por supuesto, en estos tiempos hay un montón de dietas, muchas ideas distintas sobre la comida y demás,
así que no voy a hablar de ellas sino a enfocarlas desde el punto de vista de la meditación y la práctica.
He encontrado que resulta útil empezar a... es que, en muchos casos, si comemos sin prestar atención
no valoramos los alimentos. Comemos deprisa, no tenemos tiempo de saborear lo que comemos.
Y muchas veces, sin darnos cuenta, ganamos peso y perdemos energía.
Pasan muchas cosas, de manera que creo que prestar atención es una manera de ser consciente de cómo vivimos, sin ser muy exigentes.
Muchas veces, al ser conscientes de lo que hacemos, de cómo comemos, de cómo nos movemos en la vida, no sólo resulta más completo.
Como decimos en lenguaje Shambhala, tenemos "lungta", o caballo de viento, o el tipo de energía vital con el que se vive una vida más satisfactoria.
En gran medida consiste en prestar atención. Me parece que prestar atención a cómo comemos,
a lo que comemos, nos hace darnos cuenta del efecto que tiene en el cuerpo.
Muchas veces cuando la gente ve algo, cree que sabe bien, lo come y
produce un efecto desagradable. Así que hay está una gran lección del karma:
al comer esto, se siente aquello. Sólo consiste en prestar atención.
Y al empezar a prestar atención, creo que la gente se percatará del efecto de muchas dietas y cosas que existen.
La gente me pregunta sobre estas cuestiones: se trata de que si uno no presta atención, da igual la dieta que se haga porque no funcionará en algún momento,
en vista de que volvemos a repetir el mismo modelo. Y así será porque quedará en manos de alguein que no prestará atención.
De algún modo hay que estar atentos y prestar atención.
Así que es realmente importante poner la mente ahí.
No sólo por la calidad del disfrute sino también para decir realmente cuando es suficiente.
"Está bien, me encuentro bien. No necesito más". No va a mejorarlo ni un donut más, ni una costilla asada más ni un trozo más de tofu.
Lo que sea. De modo que hay que prestar atención. Me parece que prestar atención contribuye a la calidad de vida de manera muy práctica.
Del mismo modo, al dormir, me percato de repente que estoy viajando por distintas zonas horarias y
ya se sabe, se nota esa diferencia horaria en el cuerpo, y hay que trabajar con la mente y con una sensación de prestar atención.
Si uno puede hacer que la mente se relaje y esté presente donde quiera que esté,
respecto a dónde está uno ahora mismo y estar aquí por completo.
Así mejora la calidad del sueño. Muchas veces ocurre que
con tanto pensar y preocuparse sin cesar, no podemos dormir; así que, al tener una práctica de prestar atención, podemos empezar a relajarnos,
y a percatarnos que no ayuda pensar en algunas cosas que no hay que pensar ahora mismo.
Es más importante dormir. Creo que se trata de elementos donde se puede incorporar la práctica de la meditación
y puede resultar beneficiosa.
Y vemos como también se trata de medidas prácticas respecto a fortalecer la mente.
De modo que tengo la impresión que, ya se trate de dieta, de ejercicio físico o de dormir, aunque no resulte, por un lado,
que sean cosas muy proundas,
sin embargo puede ser muy profundas. Cuando se duerme bien por la noche, cuando nos satisface una comida,
cuando el cuerpo está sincronizado de algún modo, puede sentirse mucha satisfacción.
Y a menudo hablamos de estos elementos que resultan excitantes para el cuerpo y la mente.
Muchas veces hay gente que se pregunta cómo cuidar la mente, cómo cuidar la comida,
cómo cuidar el ejercicio físico y cómo cuidar el sueño. Cuando existen estos elementos,
se dice que son ingredientes para equilibrar antes de emprender realmente un recorrido espiritual.
Y se trata de cosas prácticas. De manera que si no se equilibran, resulta muy difícil emprender el recorrido.
Es como hacer las maletas, así que hay que enfrentarse a ello muchas veces.
El otro aspecto es que tengo la impresión de que, en estos tiempos, hay que hacerse cargo o controlar
la propia comida y entorno porque el mundo está ahí impulsando y produciendo cosas.
Y nos limitamos a consumir lo que hay. Hay que ser
más selectivo respecto a lo que resulta adecuado. Y cuando sabemos lo que nos resulta beneficioso
hay que decir "no necesito eso". Por muy bueno que parezca en la publicidad de televisión, no lo necesitamos.
Se trata de una práctica. Considero que el prestar atención es una herramienta muy sencilla pero puede producir resultados muy profundos a lo largo del día.
Así que, al equilibrar estos elementos tan sencillos, ponemos ahí la mente, prestamos atención.
Es algo que intento practicar y vivir y lo encuentro muy útil
respecto a los retos de la vida moderna.