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¡Hola GV!
En este video de hoy les voy a presentar a un muchacho de 23 años de edad.
Vivió en un barrio de infraviviendas, se graduó en periodismo y está realizando un proyecto
en el interior de San Pablo que promete revolucionar también a todo el Brasil.
Estoy hablando de Eduardo Lyra, al que van a conocer hoy
en el nuevo video de Generación de Valor. No se vayan.
Muy bien, como les prometí, estoy aquí con Eduardo Lyra
quien les va a contar todos sus proyectos y cómo, a los 23 años de edad,
contrariando una serie de estadísticas y tendencias de la propia sociedad,
va a compartir con nosotros su historia de vida.
Eduardo. ¿Todo bien?
– Gracias. – Me gustó tu camisa.
Yo soy GV.
Maravilloso, maravilloso. ¿Todo bien?
Todo excelente.
Antes que nada, felicitaciones.
Investigué un poco sobre ti, vi algunos videos
y constaté que realmente estás revolucionando tu región.
Gracias. Primeramente quiero decir que Generación de Valor impactó mi vida
y me probó que existen muchas posibilidades
de que los jóvenes, con seguridad, pueden ser aquello que se propongan ser.
Un proyecto increíble.
A propósito, ‘los jóvenes pueden ser aquello que se propongan ser’
creo que éste es casi un apodo de tu proyecto, ¿verdad?
Pienso que es eso lo que quieres transmitirle a la gente con el proyecto Jóvenes Falcones.
Él es el fundador del proyecto Jóvenes Falcones, un proyecto muy bueno que nos va a contar aquí, ahora.
¿Cómo fue que nació este proyecto?
Primero nació del deseo de causar una transformación en la juventud brasileña.
Pasé toda mi vida oyendo a los adultos decir que los jóvenes no creaban nada interesante,
ya fuera en el arte, en la cultura, en el emprendedorismo, en la música, en fin,
pero yo nunca lo creí y siempre tuve en mente que los jóvenes son,
con seguridad, el gran potencial del mundo y que pueden ser aquello que se propongan ser.
Entonces, lo que hice fue ponerme una mochila al hombro y viajé por el Brasil,
visité cerca de seis estados brasileños y encontré jóvenes
que, en su área de actuación, desarrollan cosas extraordinarias
y que, de alguna forma, ayudan en el proceso de cambio del mundo.
¿Fue eso que buscaste en tu peregrinación por los seis estados brasileños?
Quisiste encontrar jóvenes con menos de 30 años…
Fue ese el promedio.
Que salieron de la pobreza, de la miseria, que realizaron sus proyectos…
y quisiste, buscaste usar sus ejemplos para darles coraje a otros jóvenes.
¿Ese es el proyecto?
¡Ése es el proyecto! Encontré a 11 jóvenes brasileños que,
en su área de actuación, están logrando cosas.
Te puedo citar algunos ejemplos.
El primero, una chica llamada Alessandra França,
que vivía en Río Grande del Sur con sus padres agricultores
y que en una estación de lluvias perdieron prácticamente todo lo que tenían.
Con lo poco que les sobró vinieron a São Paulo, compraron un terreno,
construyeron una casa precaria que cuando llovía, imagínate lo que sucedía. �