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(Voz de Helena) Tu forma de actuar con el cuadro, tú...
...tú no eres así.
Me recuerda al pasado.
No quiero que vuelvas a ser el de aquella época.
- Ya no tienes el control sobre ti mismo. - (Voz de Tristan) No lo sé
Conde Lahnstein.
¿Qué pasa, Justus?
Quisiera avisarle de que los señores y las señoras están brindando por la condesa Helena en el comedor.
- ¿Podría preguntarle si quiere unirse a ellos? - Sí, gracias.
Muy bien.
La repentina partida de Helena... la compañía entera está colgando de un hilo. ¿Cómo seguirá todo esto?
Bueno, puede volver de Camboya tan pronto como se ha ido. Quién sabe.
Ha estado bajo mucha presión durante las últimas semanas a causa de la subasta...
...y luego este desastre. Creo que sólo quiere alejarse de todo.
- De todos modos, no puede hacer nada al respecto. - Sí. Si sólo Tristan no hubiese pujado de incógnito...
Como si ya no tuviéramos bastantes problemas.
(Hagen) El banco está casi en bancarrota gracias a Ansgar...
... hemos vendido la división inmobiliaria para intentar limitar los daños...
... y justo ahora, Tristan va y arruina la subasta, cuyos beneficios nos hubieran permitido recuperarnos.
¿Beneficiarse a través de un testaferro? ¡Hay que ver lo tonto que puedes llegar a ser!
Está claro que su ruptura con Marlene le ha afectado más de lo que pensábamos.
Sí, estoy de acuerdo.
Al final, tenemos que dar las gracias a Tristan por tener harta a Helena.
No tenéis que hablar de mí en mi ausencia. Cuando tenéis algo que decirme, os escucharé.
Uno podría tener la impresión de que le has hecho un gran favor a Helena.
Porque por fin puede ejercer su vocación de convertirse en arqueóloga.
Sé que Helena era muy brillante como jefa de la casa de subastas...
...y sé que se ha ido por mi culpa.
Se ha ido SÓLO tu culpa, porque tú la has arruinado! ¡Abre los ojos!
¡Hagen! Hagen, por favor.
Helena dijo explícitamente que nadie de la familia podía pujar. ¿Y él que hace?
Ya ha pasado. ¡Ya no puedo deshacerlo!
- Todo esto sólo por una corista sin talento. - (Tristan y Rebecca) ¡Cállate!
Disculpadme, no quería insultar vuestra noviecita.
- ¿Ahora la compartís? - ¡Dios! Deja de molestar, ¿quieres?
- ¡Estas disputas no sirven de nada! - Vale, entonces nos atenemos a los hechos.
La subasta se ha cancelado, Helena se ha ido...
...nuestra reputación en el mundo del arte está arruinada ¡y el banco sigue estando pelado!
Pero seguimos teniendo colección completa de cuadros valiosos de Van Gogh...
- ... que debemos vender cuanto antes. - ¿Ahora?
El precio del cuadro está en mínimos históricos después del escándalo. Todos saben que necesitamos venderlo.
¿Quieres esperar a que la compañía esté totalmente arruinada?
¡No! Es sólo que no quiero ponerlo en el mercado en el peor momento posible.
Según el catálogo, el valor de "Camino con cipreses bajo el cielo estrellado" es de 6,5 millones de euros.
Con un poco de suerte, podríamos llevarnos un buen porcentaje de ese precio.
Sí, eso está bien. Pues está todo hablado. 47 00:03:12,093 --> 00:03:19,067 Entonces, los daños de la subasta fallida estarán, por lo menos, contenidos.
No podemos vender el cuadro.
Oh, por favor, ¿quieres quedarte con el cuadro como recuerdo de tu acción heroica?
No.
Lo he cortado.
¿Qué?
Lo he cortado porque no quería que Rebecca se lo diera a Marlene.
¡Valió la pena!
¡Muy gracioso, Tristan!
Resumiendo...
... la casa de subastas está bajo sospecha de especulación...
...y el jefe del departamento aterrizará en Angkor Wat en unas pocas horas...
...y hemos destruido el Van Gogh que teníamos.
¿Alguna idea de cómo salir de ésta?
De momento, tenemos que mantener todo esto en secreto...
...mañana tengo una reunión con un patrocinador, y no necesito que me hagan preguntas desagradables.
"Top secret" es una ilusión de la Guerra Fría...
- Estamos en el siglo XXI, alguien siempre habla. - Sí, y en caso de duda... ¡tú!
Sí, y ya puedo ver los titulares: "Tristan von Lahnstein - El Destripador del Arte".
"Causa: odio hacia las lesbianas".
Y eso sólo sería en los periódicos de calidad.
¡Tú has montado todo esto! ¡Así que no te hagas el inocente!
¡No me extraña que estés detrás de todo esto!
Bueno, ¡no sabía cuándo llegaría la acusación, pero sabía que llegaría!
- No entiendo nada. - ¿Qué intentas decir, Tristan?
¡Ansgar me prestó el dinero para la subasta!
¿O creéis que tengo dinero para comprar un Van Gogh?
De haber sabido de tu plan idiota, me habría echado atrás, naturalmente.
Me dijo que necesitaba un préstamo para adquirir licencias para un nuevo musical.
¡Sabías perfectamente lo que estaba haciendo con el dinero!
¿Sabes qué? ¡Estoy hasta las narices!
Voy a marcar un número de tres dígitos y esperaré a que alguien tenga tiempo de cogerlo.
Se encargarán amablemente de abrocharte la chaqueta por detrás. Pero no te preocupes...
Ludwig, el viejo derrochador, será más que generoso.
¡Tu celda acolchada será mucho más suave que la de cualquier otro lunático!
Poco antes de la subasta, me hizo creer que Rebecca quería comprar el cuadro para Marlene.
¡Lo cual no tiene ningún sentido!
Bueno, Tristan. De todos modos, eres TÚ quien ha contratado un testaferro.
... TÚ le has dejado pujar, aún sabiendo que es un delito criminal y ...
... TÚ has destruido el cuadro.
Tristan, eso...
... eso era...
... ¡ARTE!
Dañado irreparablemente. ¿Te has dado cuenta?
SÍ, ¡DIOS MÍO!
Y asumo la plena responsabilidad por ello.
Hubiera entendido si Tristan se hubiese ido detrás de las faldas de 18 mujeres de dudosa virtud cada noche.
Pero arruinar un imperio...
... sólo porque su conejita de teatro ya no quería mascar su zanahoria...
- POR FAVOR, ¡ahórrame tus chistes verdes! - En sentido estricto, era una metáfora vegetal.
¡Cállate de una vez!
Creo que ya hemos hablado de lo más importante.
Uh... ¿y ahora adónde va?
Dios santo, esperemos que no al museo.
He intentado mantener unida a esta familia. Pero, ahora mismo todo se me está escapando de las manos.
Esta vez no ha sido SÓLO culpa tuya, puede que te sirva de consuelo.
¿Sabes qué? Ya no puedo más con tu cinismo.
- TÚ tampoco tienes ninguna solución. - ¿Quieres una solución? ¡Ningún problema!
Sé cuál es tu solución. Si alguien se pasa de la raya, que le corten la cabeza.
Al fin y al cabo, nuestra civilización fue creada según ese principio.
Ansgar, me aburres.
Os lo suplico, está claro que...
... debéis remover a Tristan de su cargo de jefe del empresa de entretenimientos...
... y excluirlo del comité.
No, su salida sería una perdida para la compañía.
¿Por qué? ¿Por qué no tendríamos a nadie más que se ocupara del cuadro?
Sólo quiero protegerlo de sí mismo.
Todo lo que necesita es un poco de aire de las montañas suizas y un médico que les recete las píldoras adecuadas.
A ti tampoco te vendría mal.
Si yo hubiera hecho algo semejante...
... no habríais tardado mucho tiempo en pedir mi exclusión del comité.
De todos modos, no quiero dejar ir a Tristan.
Si no no nos apoyamos en tiempos de crisis, ¿qué clase de familia seríamos?
Tristan.
- Gracias por decir a todos la verdad. - Bueno, siento si te he arruinado la diversión.
- ¿Cuánto tiempo piensas seguir así, Tristan? - ¿Tu qué crees?
¿Vamos a estar así siempre, sin dirigirnos la palabra mientras que continuarás arremetiendo contra todos?
Tú y Marlene sois la causa.
A toda causa le sigue en efecto.
Vale, hablemos de las causas.
Una ruptura es dura para todo el mundo...
... pero no todos se pasan de la raya como lo has hecho TÚ.
Marlene ha clavó sus tacones en mi corazón justo en el momento adecuado.
... y al mismo tiempo me dejó expuesto.
Dime, ¿de verdad crees lo que estás diciendo?
Está todo en tu cabeza.
Siento mucho lo que ha pasado.
Y también Marlene.
¡Claro! ¡Tu compasión fingida fue una actuación brillante!
Especialmente cuando poco después casi os pillé teniendo sexo.
Tristan...
... sé que no quieres mi ayuda, pero...
... te la ofrezco igualmente.
No necesito ayuda.
Tú tienes lo que necesito.
Y por lo que se refiere al cuadro...
... lo haría de nuevo.
[Llamando a la puerta]
¿Vais a decirme cuándo seré excluido del comité?
Oh dios, parecéis testigos de Jehová, ahí parados. ¿Quizás deberíamos hablar un poco de Dios?
- No, queremos hablar de ti. - Gracias, ¡mis necesidades ya están cubiertas!
Escucha, Tristan...
Sé que todos nosotros hemos subestimado el daño que te han hecho Marlene y Rebecca.
Estabas celoso... perdiste la cabeza.
Y reaccionaste de manera exagerada.
Tristan, una vez buscaste ayuda profesional...
Tristan, entonces recuperaste la estabilidad, puede que ahora también sea una opción.
Escucha, no soy uno de tus clientes. Y preferiría sopesar yo mismo las opciones.
Y por favor, ¡ya basta con esta jerga pseudo-psicoanalítica!
¡Mi problema es Marlene y no quiero hablar de ello! Ni de ella ni de mí, ¿vale?
Está realmente destruido...
¿Sabes qué? ¡Tu regodeo ególatra me da naúseas!
¡No siempre se trata de TI! ¡Se trata de la compañía y, por consiguiente, de todos nosotros!
Pero no, a nuestro señor le importa un pimiento.
- ¡Está destruido! - SÍ, ¡ESTÁ DESTRUIDO! ¡¿CUÁNTAS VECES QUIERES DECIRLO?!
¡Tío, oh tío! Queríamos que esta subasta devolviera la viabilidad al banco.
¿Y tú qué haces? Clavas un cuchillo en la espalda de la compañía.
¡Lo sé! ¡Y no puedo cambiarlo!
Tristan, si piensas que Marlene es tu única preocupación, te equivocas.
¡Con tu odio por ella estás haciendo daño a la compañía y a todos nosotros!
Tristan, otra jugada como ésa y la Lahnstein Enterprise será historia.
¡Búscate ayuda!
¿Por la compañía?
No, por ti.
Porque eres nuestro hermano.
- Hola. - Hola.
Yo... uhm... tengo que hablar contigo.
¿No has venido aquí sólo para enrollarnos en la oscuridad?
No. Honestamente, no quiero enrollarme contigo en la oscuridad nunca más. Por lo menos, no en secreto.
¿Qué pasa?
Tristan ha reconocido delante de la familia haber cortado el Van Gogh.
Eso está bien, ¿verdad?
Bueno, al mismo tiempo ha dicho que quería hacernos daño y que había valido la pena.
Entonces sigue sufriendo, aunque no sepa que nosotras...
Exacto. Pero creo que debería saberlo.
¿Justo ahora? ¿Después de todo lo que ha pasado?
Rebecca, nos ha amenazado sin parar, me ha chantajeado...
- ... ha arruinado un Van Gogh y la carrera de Helena... - No me dejaré intimidar por él.
Es mi hermano, no me hará daño.
Y creo que sería justo darle la oportunidad de vivir con la verdad.
No quiero que te pase nada.
No te preocupes, sabré cuidarme, ¿vale?
(Voz de Marlene) No puedo casarme contigo...
... me he acostado con Rebecca.
(Voz de Helena) Tu forma de actuar con el cuadro, tú...
... tú no eres así.
No quiero que vuelvas a ser el de aquella época.
Ya no tienes el control sobre ti mismo.
Alguien es testarudo.
Sí. Tengo que hablar contigo.
Está bien, yo también tengo que hablar contigo.
El modo en que me he portado últimamente, no...
... no ha estado bien. Lo siento.
Gracias.
- Está bien, Tristan. - No, no lo está.
Formo parte de esta familia...
... y por lo tanto, quiero recompensarlo.
¿Y eso es lo que querías decirme?
Quiero que volvamos a relacionarnos con normalidad.
Y sé que eso no va a pasar de un día para otro, pero lo intentaré.
Yo también.
Pero con una condición.
Tienes que mantenerte alejada de Marlene, ¡prométemelo!
Subtítulos de propiedad de Elo German. Traducidos por malexita, revisados por Sombra y Maripuri.