Tip:
Highlight text to annotate it
X
Voy a hablaros de un tema
que me ha influido a lo largo de toda mi carrera profesional
como emprendedor en serie,
y que veo que me sigue afectando
y que también afecta a otros muchos emprendedores
e incluso a todos los ámbitos de la vida.
Se trata del poder de la atención.
De enfocarse en algo.
Me gustaría empezar con un pequeño experimento rápido.
Como veis, unos lápices de colores.
Me gustaría que os fijarais en cuántos hay de color amarillo.
De todos los que veis, cuántos hay de color amarillo.
Bien, no era muy difícil. Hay dos.
(Risas)
Pero si os pregunto: ¿Por casualidad os habéis fijado
en cuántos había de color rojo?
¿Alguien lo sabe?
¿Y de color azul, y de color marrón?
¿O de qué marca eran los lápices?
¿O de qué color era el fondo?
¿Si todos estaban afilados?
Muy probablemente no habéis prestado atención.
Es normal, no os preocupéis.
Habéis hecho lo que todo el mundo hace
y lo que hacemos todos en nuestro día a día.
Habéis prestado atención a lo que os he dicho que prestéis atención.
En nuestro día a día, como sociedad, prestamos atención
a lo que nuestra familia nos ha dicho que prestemos atención,
a lo que la cultura nos dice que prestemos atención,
y a lo que la sociedad dice que prestemos atención.
Además, para los que no lo sepáis, en nuestro día a día,
el 95 % de las cosas que hacemos las hacemos con el subconsciente.
No de forma consciente.
Es decir, cuando voy de un lado a otro del escenario
no estoy pensando...
o cuando voy caminando, no estoy pensando
en poner la pierna derecha, luego la izquierda,
luego la derecha, luego la izquierda.
A muchos de vosotros os habrá pasado que cuando conducís
y estáis prestando atención a una conversación con un compañero
o al manos libres mientras estáis hablando,
al cabo de un rato recuperáis la atención consciente
y os preguntáis: ¿Quién estaba conduciendo?
Esto es porque el 95 % de las cosas que hacemos cada día
las hacemos con el subconsciente.
Y la atención no es ninguna excepción. ¿Qué pasa con esto?
Pues que al final, estamos prestando atención continuamente
a cosas de forma indiscriminada y automática
en base a nuestro sistema de creencias.
Esto puede dar lugar a muchos problemas y, de hecho, da lugar a muchos problemas.
Por ejemplo, porque nos equivocamos
a la hora de elegir una profesión, o de elegir una pareja, etc.
Y para que veáis lo grave que puede llegar a ser esto
se hizo un experimento en un colegio de EE.UU.,
en un colegio público,
en el que se les puso a los alumnos una pregunta trampa en un examen.
Se les preguntaba, por ejemplo:
Había 26 cerdos y 10 gallinas,
cuántos años tenía el granjero.
El 90 % de los niños respondió automáticamente 36,
sin prestar atención a lo que se les estaba preguntando.
Y, bueno, luego pasa lo que pasa.
Por eso es muy importante que tomemos conciencia.
Que tomemos conciencia y que realmente prestemos atención
a las cosas que verdaderamente queremos prestar atención
o que nos motivan o nos inspiran.
Por ejemplo:
si nos inspiran los edificios, si nos inspiran las construcciones,
realmente es probable que se nos vaya a dar bien
ser arquitecto o promotor inmobiliario, por ejemplo.
Pero es importante que también nos analicemos
y veamos el tipo de inteligencia que tenemos.
Si somos más de inteligencia lógica, matemática
o experiencial y emocional.
Según eso, prestaremos atención
a unas cosas más que a otras.
Siguiendo con los ejemplos, si queremos estar de buen humor,
ser agradables, estar contentos,
va a ser muy difícil que lo logremos
si nos dedicamos a prestar atención a las noticias negativas, a la corrupción,
a las desgracias que ocurren a 11 000 kilómetros.
Va a ser muy difícil
y me ha pasado a mí mismo en los últimos años.
Otro ejemplo: cuando yo tenía 18 años
y llegaba la época de estudiar en la universidad,
yo tenía muy claro que me inspiraba y me motivaba mucho
el mundo de la tecnología, de los ordenadores, de Internet,
de crear cosas,
y entonces tuve un conflicto cuando mi familia me dijo:
Oye, métete en la universidad
a estudiar una carrera clásica.
Ahí tuve una disputa con mi familia.
Gracias a que decidí
ser fiel a lo que me inspiraba y a lo que prestaba atención,
al final desarrollé una carrera como emprendedor en serie
de la cual estoy muy contento.
Otro ejemplo: a la hora de emprender un negocio nuevo
es muy importante
que prestemos toda la atención a ese negocio.
Y me lo digo a mí mismo porque yo muchas veces no lo he hecho.
Es muy importante prestar atención
al producto, al servicio,
a la comunicación con el cliente, a la tesorería, etc.,
y no tanto a qué hace la competencia,
o, incluso, a montar varias líneas de negocio a la vez.
Yo cada vez que me he centrado en algo,
especialmente cuando empezaba,
me ha ido relativamente bien.
En cuanto en otro periodo de mi vida
he tratado de hacer muchísimas cosas a la vez,
me han ido todas mal. Y la razón es esta.
Otro ejemplo muy interesante.
Aquello a lo que prestamos atención
determina en gran medida nuestra percepción de la realidad.
Tanto es así, que la frase de que
esa persona vive en otro mundo
o que vivimos en mundos distintos es totalmente acertada.
De hecho, ya sabemos que hombres y mujeres
vivimos en mundos distintos
e incluso, personas de Oriente, asiáticos,
viven en mundos distintos que la gente occidental.
Para muestra un experimento que se hizo
entre un grupo de occidentales y un grupo de asiáticos
a los que se les mostró una gran pecera con un pez azul
y se les dijo que lo describieran.
Los occidentales se centraron en el pez azul
y describieron el pez azul
con todo lujo de detalles casi obviando el resto.
Y sin embargo los orientales
pasaron a describir la suciedad del cristal, el fondo,
los otros pececitos y, por supuesto, el pez azul,
lo que demostraba
que los asiáticos prestan mucha más atención
a todo el entorno y a todo el contexto.
Otro experimento que hicieron
con asiáticos y estadounidenses, con occidentales,
fue enseñarles una foto con un persona sonriente
rodeada de otras que no estaban sonriendo,
con la pregunta de si la persona del centro
estaba feliz o no, se la veía contenta o no.
Los estadounidenses dijeron que sí
y los asiáticos dijeron:
Parece contento pero es probable que no esté contento,
teniendo en cuenta las miradas de enfado de todos los demás.
(Risas)
Esta visión distinta del mundo
ya sabemos que ha creado y es la que crea
muchos de los conflictos que se crean día a día.
En el caso de los orientales y occidentales
es bastante interesante.
Se dice que podría tener origen
en que cuando somos pequeños, cuando somos bebés,
los bebés occidentales estamos en un carrito
teniendo nada más que interacción con nuestros padres
y en un carrito como aislados del mundo,
cuando los orientales están colgados a la espalda o al pecho
ya desde pequeñitos, teniendo interacción con todo.
Otro tema muy importante que a mí me ha afectado,
y hasta hace poco yo "presumía" de ser un gran 'multitasker'
y hacer muchísimas cosas a la vez,
es el tema de la multitarea.
Además, hoy en día, que tenemos tanto material electrónico,
tanto cachivache, tanto iPad, tanto iPhone y ordenador,
nos creemos que podemos hacer muchísimas cosas a la vez.
He investigado sobre el tema y es totalmente un mito.
Por lo visto, no podemos.
(Risas)
Aunque se diga que las mujeres pueden más que los hombres
y probablemente sea cierto,
la ciencia dice que una cosa es caminar y mascar chicle
o caminar y andar, que recordemos que la hacemos
con el subconsciente esta parte con lo cual es fácil,
o ver una película y disfrutar de la banda sonora
que va acorde a la película.
Pues eso sí podemos.
Pero en cuanto queremos hacer algo que es complejo
y queremos hacer dos cosas complejas a la vez,
la ciencia dice que no se puede.
Dice que no se puede porque, por lo visto,
se utilizan los mismos sistemas de procesamiento cerebral.
Entonces, la ilusión que tenemos a veces de estar haciendo multitarea,
como esta imagen,
o estando en una reunión, o en una conferencia
mientras tanto con el móvil,
lo que estamos haciendo
es conectando y desconectando del foco de atención.
La ciencia dice, por lo tanto, que lleva a la incompetencia
y también es peligrosa. ¿Peligrosa por qué?
Pues los que no hayáis visto, por ejemplo, la película "Siete almas"
veis que se manda un SMS o unos SMS desde el coche
y acaba causando un trágico accidente.
Por lo tanto, es fundamental enfocarse.
Es fundamental enfocarse, enfocar la atención y prestar atención
a aquello que nos inspira y nos motiva.
Se dice que tan solo 1 de cada 5 personas
dedica su tiempo o su profesión
a aquello que realmente les motiva y les gusta.
Y, además, es que tenemos una capacidad limitada
de prestar atención consciente a las cosas.
Además está cuantificada.
Son más o menos 150 GB de información.
Por lo tanto, es muy importante decidir
a qué se destina esa atención.
Y realmente suena contraproducente
ir destinándola
a todo lo que nos viene, sin nosotros dirigirla.
De hecho, todos los grandes triunfadores
y gente de toda la historia e incluso de hoy en día
no es que fueran más inteligentes o más listos
o tenían más talento que sus compañeros de clase.
Simplemente, detectaron qué era lo que les inspiraba muy temprano
y decidieron dedicar toda su atención
y luego, como les inspiraba
es fácil poner esfuerzo y ánimo a aquello.
Llegaron a donde llegaron y llegan a donde llegan.
Hoy en día, en la sociedad actual,
se cree que se da demasiada importancia a las capacidades innatas y al talento
cuando, en realidad,
me imagino que lo estaréis viendo y se está viendo cada vez más,
que lo importante verdaderamente es el esfuerzo,
la capacidad de esfuerzo, y el ánimo.
La buena noticia de todo esto es que se puede entrenar.
Se puede mejorar.
El músculo se dice que, perdón...
el cerebro se dice que es como un músculo
y al igual que otras áreas del cerebro
como la memoria, o la rapidez de cálculo
o las aptitudes musicales,
la atención también se puede ejercitar.
Hay diversas técnicas,
y vosotros habréis oído sobre los juegos 'brain-training'
y todo eso que mejoran estas áreas,
pero referido a la atención la ciencia dice
que el mejor ejercicio es la meditación.
Y no penséis en la meditación
como algo exclusivo del yoga o del budismo,
que es verdad que tiene la meditación como elemento fundamental.
La ciencia dice
que se consiguen unas mejoras impactantes
en tan solo unos meses de practicar meditación
en cuanto a nuestra capacidad
de prestar o quitar atención a las cosas.
En mi caso personal, llevo un mes y medio meditando.
Al principio 5 minutos al día,
luego 7, luego 15 y ahora ya estoy en media hora cada día.
Y he notado una mejora impresionante
a la hora de decidir en qué quiero enfocarme
y en qué no quiero enfocarme.
Ya no me siento tanto una víctima a la que...
que tengo que estar con todo lo que me viene como bombardeado.
Una anécdota también de para lo que sirve
que no lo he tocado en la presentación,
es en el tema de la felicidad y os cuento una anécdota personal.
Cuando a veces la mente hace su tarea favorita,
que es trasladarnos
a una hipotética situación preocupante del futuro
y tenemos sensación de nerviosismo o preocupación
por algo que pueda o no pasar.
Recientemente, lo que hago
es quitar atención a ese pensamiento, a esa posibilidad,
y presto atención a algo en el presente
como puede ser mis movimientos,
que tengo salud, mi mujer, mis perros,
y es curioso que al minuto, minuto y medio, dos minutos
ya ha desaparecido absolutamente
toda esa sensación de angustia y nervios que tenía.
Con lo cual es muy potente
el poder de la atención.
Espero que os haya inspirado.
Os invito a todos a practicar la meditación
y a vigilar a qué prestáis atención.
Muchas gracias.
(Aplausos)