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Estudio Cinematográfico Central Maximo Gorki para niños y jóvenes
a petición del Comité Estatal del Consejo de Ministros de la URSS
para la transmisión radial y televisiva
DIECISIETE INSTANTES DE UNA PRIMAVERA
Capítulo 7
Subtitulado por: J. E. Sar "Perfeccionista"
Partaigenosse Bormann,
Le agradezco que haya depositado confianza en mí.
Tome asiento.
Lo vi en alguna parte.
Quítese el camuflaje.
- Definitivamente lo he visto. - Así es.
Cuando me condecoró con una cruz, dijo
que yo parecía más un profesor de matemáticas que un espía.
Así es.
Y ahora parece más un espía que un profesor.
Dígame, ¿qué sucede?
Vamos al Anzee.
Hoy, 10 de marzo,
Ejércitos del 2do Frente Bielorruso
llevaron a cabo exitosas batallas para derrotar a las tropas enemigas de Pomerania.
Ejércitos del 3er Frente Ucraniano
repelieron fieros ataques
de las enormes fuerzas de infantería y tanques enemigas
al noreste del lago Balaton.
Al costo de grandes pérdidas las tropas enemigas lograron
penetrar nuestra defensa en algunos sectores del frente.
Ejércitos del 4to Frente Ucraniano,
con la ayuda de unidades checas,
lanzaron una operación ofensiva con el objetivo de
capturar el área industrial de Moravia-Ostrow
con el consiguiente avance hacia Alamoutz y Praga.
13.03.1945 (22 horas 20 minutos)
Altamente secreto.
Expediente personal de Barbara Krein,
Unterstarführer de las SS (4to Depto. de la Seguridad del Reich)
Referencias sobre Barbara Krein,
Miembro del Partido Nazi desde 1944, Unterstarführer de las SS.
Una verdadera aria.
De carácter nórdico, firme.
Cumplimiento del deber irreprochable.
Mantiene relaciones amistosas con sus colegas.
Atleta. Despiadada con los enemigos del Reich.
No está casada. No tiene vínculos desacreditadores.
Señoras, bienvenidas a la mesa.
Nunca pensé que celebraría mi cumpleaños de este modo,
con un agente secreto ruso y un soldado traumatizado por la guerra.
La entiendo.
Ayer fue el cumpleaños de mi esposo.
También quise celebrarlo de una forma diferente.
¿Llevo al bebé a la cama?
Gracias, Helmut, lo haré yo misma.
En conformidad con mis instrucciones, Helmut lo hará.
Aquí tiene.
- Feliz cumpleaños. - Gracias.
Es hora de irse a la cama.
Duerme.
Tener hijos y atenderlos es una misión para una mujer.
El resto son quimeras,
inventadas por corruptas democracias burguesas
y el régimen de Stalin.
La gente debe ser sana y fuerte.
No hay nada más puro que los instintos psicológicos saludables.
No tengo miedo a hablar de eso abiertamente.
¿A qué se refiere?
Hoy con uno, mañana con otro, en 2 días -¿con un tercero?
Es una cochinada.
La familia es sagrada e inquebrantable.
Pero si no puedo estar en la cama con mi esposo, el padre de familia...
Aquí tiene.
Gracias.
...No puedo disfrutar el poder del amor
si fuese con un segundo, un tercer, o un cuarto compañero
Debes liberarte de la modestia, también es una quimera.
Si mi esposo y yo nos amamos el uno al otro como queremos,
no habrá adulterio.
Las mujeres engañan a sus maridos buscando fuerza.
Probablemente, no estés de acuerdo conmigo.
- No. - ¿Por qué?
- Porque no. - Eso no es una respuesta.
Las mujeres buscan desesperadamente causar una impresión favorable,
ese truco es tan antiguo como el mundo.
¿De veras crees que nuestro querido Helmut te preferirá antes que a mí?
Le teme a las eslavas, y además, yo soy más joven.
Odio a las mujeres.
¿Por qué?
¿Por qué nos odias tanto?
Las mujeres son peores que los maleantes.
Con los maleantes todo está claro, pero con las mujeres...
Primero será tan dulce como la miel, pero luego te decepcionará.
Encima de todo, te será infiel con tu amigo si no eres muy activo en la cama.
¡Tu esposa te fue infiel!
¿Disculpe, puedo irme a mi cuarto?
¿Y qué pasa?
Hoy no hay ataques aéreos.
Y aún no has empezado a trabajar.
Así que puedes quedarte un poco más que de costumbre.
Es que estoy preocupada por el bebé, preocupada de que se haya despertado.
¿Y por qué habría de despertarse?
¿Helmut, cuánto tiempo estuvo el bebé en el balcón?
Una hora antes del almuerzo y una hora después. Aún hace mucho frío afuera.
Es mejor que esté dentro, para que no agarre una gripe.
Tal vez me dejes dormir en la habitación con él.
Me temo que el señor...
no duerma bien en la misma habitación con el bebé.
No, dormiré bien.
Es muy tranquilo y nunca llora.
Está prohibido.
Se supone que usted y el bebé estén en habitaciones separadas.
No escaparé.
Tenemos muy buenas cerraduras.
Es imposible escapar de aquí.
Somos dos aquí, y las cerraduras son muy confiables.
Lo siento, pero tengo órdenes de mi comandante.
Trate de hablar con su jefe.
¿Y quién es mi jefe?
El Standartenführer Stirlitz.
Es un buen hombre y puede ir en contra de las órdenes de sus superiores
en caso de que haga bien su trabajo.
Para algunos el mejor estímulo es el dinero, para otros -los hombres.
Usted tiene el mejor estímulo para trabajar con diligencia -
su bebé.
Tiene razón.
¿Puedo llevármelos?
¿Quería decir algo?
Dime...
si estuvieras en mi lugar...
¿aceptarías cooperar?
para salvar la vida de tu hijo?
Es difícil decir...
A propósito, aún no le has puesto nombre a tu bebé.
- Lo llamaré Vladimir. - Como quién?
¿Vladimir era tu padre o el suyo?
- ¿Cómo se llamaba él? - ¿Quién?
- Tu esposo. - Erwin.
Lo sé, te estoy preguntando su verdadero nombre, el ruso.
Lo conocí como Erwin.
¿No te dijo su verdadero nombre?
¿Dio el nombre de Erwin cuando se casaron?
- No nos casamos. - Mentira.
Es verdad.
O mejor dicho, nos casamos aquí.
Me dejaron aquí junto con Erwin.
Supongo que sus agentes, como otros agentes en el mundo,
se conocen unos a otros por sus alias.
Sólo mi jefe en Moscú sabe que mi verdadero nombre es Katya, no Kathe.
Y probablemente,
algunas personas que estaban vinculadas a mi esposo aquí,
sus jefes locales.
Ok, ve a descansar.
Mañana irás a Ransdorf.
Esto es idea tuya
viajar a lugares a los que iba tu esposo, ¿no?
Sí.
Fue idea mía.
Nuestra gente que anda suelta me verá y eso los tranquilizará.
Y, además, no estoy segura de que el residente local
no tenga otro transmisor.
Y puede informar a Moscú de nuestro fracaso,
a menos que reciba una señal de que estoy libre.
En ese caso...
este juego de ustedes se iría al demonio.
Su residente local no tiene
un segundo transmisor.
Y agradece a Dios
que estás con Stirlitz.
Tiene una reputación de ser liberal y lógico.
Mañana te llevará él. ¿Te lo dijo?
No sé con quién iré. El investigador no lo mencionó.
Yo sólo le informé que sería aconsejable hacerlo,
pero él no dijo quién me llevaría.
Estas son las huellas digitales
tomadas del receptor de la oficina de línea directa del gobierno.
Y estas son las huellas digitales del radio transmisor ruso.
Son idénticas.
¿Qué significa eso?
Significa que tenemos que tomarle las huellas digitales a toda nuestra gente
con calma, en silencio, extraoficialmente.
¿A todos?
A todos.
Necesito tu autorización.
La tienes.
¿Necesitas mis huellas?
O tal vez, conservémoslas.
Aunque sólo sea para la historia, Reichsführer.
¿Qué hay del chofer de Bormann?
Estuvo tres horas fuera.
Pero luego lo presionamos.
Confesó que por la noche había subido alguien a su auto.
No escuchó la conversación, porque subieron el cristal.
Le mostraron más de 200 fotos.
Pero no identificó al interlocutor de Bormann en ninguna de ellas.
¿Qué vas a hacer con él?
Tal vez...
¿un accidente automovilístico?
No sé, no sé.
A juzgar por tus palabras, el chofer es un hombre honesto.
Y no castigamos a las personas honestas.
Piensa en algo tú.
Ok. Ya se me ocurrirá algo.
Bien.
A mí me es más difícil pensar en algo tratándose del segundo del Führer.
Creo, Reichsführer, que para Ud. sería mucho más fácil.
Pero si cree que es responsabilidad mía, ya se me ocurrirá algo.
Pero hazlo rápido.
No pienso tolerar dobles juegos aquí.
Stirlitz fue a la frontera suiza a preparar su plan
Al igual que Schellenberg, pensó que un paso abierto del pastor
a través de la frontera le daría una publicidad indeseable a la operación.
Toda la operación estaba siendo efectuada pasando por alto a la GESTAPO.
Según el plan de Schellenberg, era Stirlitz
quien debía desenmascarar a Schlagg,
luego de que este último hubiese hecho su trabajo.
Todos los últimos días anteriores a la partida
Stirlitz, con la autorización de Schellenberg, estuvo ocupado preparando candidatos
que serían los conspiradores del pastor.
Todas estas personas servían al Nazismo con fervor.
Son conspiradores, para decirlo de alguna manera,
quienes envían a nuestro pastor por la paz a Bern.
Berg, Schwalp, Neibut.
Son de la oficina de Ribbentrop.
Krauze,
Frundiz, Blutner.
Son gente de Göring de la Luftwaffe.
Escogí diplomáticos y pilotos
para que comprometan respectivamente
tanto a Ribbentrop como a Göring.
Nota...
Schwalp...
es hombre de Bormann.
También es una ventaja en nuestro juego.
El enviado de Bormann en el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Un sucio conspirador.
Esta gente, aparte de todo,
fueron reclutados como informantes por la GESTAPO en distintas ocasiones.
Bien.
Muy bien, Stirlitz.
Puede ser muy útil en el futuro.
Debemos mantener a Mueller en una pista, y esta es una pista, una muy ceñida.
Bien, muy bien.
Así pondremos en tela de juicio, tanto aquí como en Occidente,
a aquellos que procuran contactos de paz, pasándonos por alto.
Y ahí discriminan claramente entre la GESTAPO, Bormann
y nuestro departamento.
Y aquí también, cuando desenmascaremos esta conspiración, sería beneficioso si todos
los delincuentes estuvieran vinculados con la GESTAPO.
¿Café?
Aquí tiene.
Aquí tiene.
Los pasajeros del tren que va desde Escandinavia a Suiza
eran ahora prácticamente diplomáticos exclusivamente.
Stirlitz tenía el asiento número 16.
En el ***ón vecino, el asiento número 46
estaba ocupado por un profesor sueco
con un apellido escandinavo común, Svedeborg.
Gracias.
¿Es usted alemán?
Desgraciadamente.
¿Por qué desgraciadamente?
Porque no me dan otra taza de café.
Aquí dan un café auténtico siempre y cuando lo solicita
alguien con un pasaporte extranjero.
¿De veras?
Y a mí me dieron
una segunda taza.
Tengo Coñac ¿Quiere un trago?
Gracias.
Yo también tengo Coñac.
Pero probablemente Ud. no tenga salami.
Tengo salami.
Se ve que ambos comemos del mismo plato.
¿Cuál es su rango?
Soy diplomático, consejal del 3er Departamento del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Entonces es a ustedes a quienes todos culpan.
Son Uds. los culpables de todo esto.
¿Por qué?
Porque Uds. moldean la política exterior.
Porque fue su política la que nos llevó a la guerra en dos frentes.
Salud.
Salud.
¿Es Ud. de Mecklenburgo?
Así es. ¿Cómo lo supo?
muy fácil
Los norteños ahorran esfuerzo en las vocales.
Es verdad.
¿Pude haberlo visto en el Ministerio de Aviación anoche?
No, no estuve allí.
Stirlitz estuvo ahí ayer.
Le dio un aventón al Pastor Schlagg al Ministerio de Aviación.
Tengo un rostro bastante peculiar:
todo el mundo cree que me ha visto en alguna parte.
Es estereotípico.
Se parece mucho a otros.
¿Eso es bueno o malo?
Tal vez sea bueno para los espías.
Pero debe ser malo para los diplomáticos. Se necesita un rostro que pueda ser recordado fácilmente.
- ¿Y para los militares? - ¿los militares?
Los militares deben tener piernas fuertes.
¿Y la cabeza?
¿Por qué tenemos que tener cabeza? Ellas piensan, nosotros ejecutamos.
Las piernas son importantes para nosotros, ellas escalan.
¿no tienes miedo de hablar con un total desconocido?
Pero no sabe mi nombre.
Puedo averiguarlo fácilmente
si su rostro se queda grabado en mi memoria.
¿Habla en serio?
Maldición, siempre pensé que mi rostro era bastante común.
No importa.
Tendrá que escribir un informe
poniéndome en evidencia, luego ellos tendrán que buscar un segundo testigo,
y así pasará en tiempo y todo habrá terminado.
Y no serán aquellos, sino estos los que nos enjuicien.
Y ustedes los diplomáticos, serán los primeros.
Ustedes mataron, destruyeron, quemaron, ¿y nosotros seremos enjuiciados?
Nosotros cumplimos órdenes.
Las SS fueron las que quemaron, nosotros combatimos.
¿Alguien ha inventado una nueva técnica de guerra -sin incendios ni víctimas?
La guerra es necesaria, de una forma u otra.
Pero no una tan tonta. Esta es una guerra de aficionados.
Él decidió que puede pelear sin la academia, con pura intuición.
Decidió que él era el único que amaba a la gran Alemania,
y nosotros no pensamos en otra cosa que en venderla
a los cosacos bolcheviques circuncidados.
¿Qué dices?
Cosacos circuncidados. Eso es nuevo. Nunca lo había oído.
De los Rojos se puede esperar cualquier cosa.
A propósito, de los americanos también.
Llevo un año luchando contra ellos.
Su propio equipamiento militar destruirá a esos idiotas.
Creen que pueden ganar una guerra con ataques aéreos.
Van a fortalecer su poderío técnico y terminarán hundiéndose en él.
Los destruirá como el óxido.
Creen que les está permitido hacer lo que quieran.
Los Rojos lo creen porque son bárbaros y la pobreza los golpea.
Los americanos lo creen porque son demasiado ricos.
Por lo tanto las guerras son una necesidad.
No tiene nada que ver.
¿Qué?
Digo que no hay ninguna relación, su hipótesis no tiene lógica.
Sí que la tiene.
El estado es como la gente.
Odia todo lo que sea estático.
Las fronteras lo oprimen.
Necesita dinamismo, eso es evidente. El dinamismo es la guerra.
Pero si Uds., malditos diplomáticos, vuelven a echarlo a perder,
serán destruidos, hasta el último hombre.
Nosotros cumplimos órdenes.
Somos soldados, como Uds., soldados del Führer.
Vamos, déjate de tonterías. ¡Soldados del Führer!
¡Un suboficial que se robó las botas de su general!
Tengo miedo de hablar con Ud., General.
No mientas.
Ahora toda Alemania habla, o por lo menos, piensa así.
¿Y los chicos de Hitler Jugend?
¿Piensan así cuando se enfrentan a los tanques rusos?
Mueren diciendo: Hail Hitler
El fanatismo nunca traerá la victoria definitiva.
El fanatismo cansa a la gente.
Y luego ese mismo fanatismo
se disuelve en el pensamiento y comportamiento del fracasado.
Los fanáticos sólo pueden ganar en los niveles iniciales.
Pero nunca podrán sostener la victoria y se cansarán de sí mismos.
¿Entonces, por qué no erige su división?
- Un cadáver. - Casi.
¿Por qué no se rinden?
¿Y la familia?
¿Y los fanáticos del cuartel general?
¿Y los cobardes, para los que es más fácil luchar, creyendo en una victoria mítica,
que ir a los campos de los aliados?
Pero puede emitir una orden.
Normalmente ordenan morir.
Pero ningún ejército en el mundo ha emitido jamás órdenes de preservar la vida,
rindiéndose al enemigo.
- ¿Pero y si recibe tal orden? - ¿De quién?
¿De este neurasténico?
Nos está arrastrando a todos a la tumba junto con él.
Morir solo da miedo.
Todos juntos -es fácil, hasta puede ser divertido.
¿Pero y si recibe esa orden de Kaitel?
Tiene un culo por cabeza. Es un secretario, no un militar.
Ok, entonces su Comandante en Jefe en Italia.
¿Kesselring? Él nunca accedería a ello.
¿Por qué no?
Salió del cuartel general de Göring,
y es obligatorio que quien trabaje bajo la supervisión de un líder
pierda la iniciativa.
Pero adquiere habilidad para esquivar.
Se convierte en un analista, pero pierde su capacidad
de tomar decisiones propias.
Y antes de dar ese paso,
definitivamente se apresurará a ver al macho.
¿A quién?
Al macho, ese es Göring.
¿Estás seguro de que se puede convencer a Kesserling de dar semejante paso
sin la autorización de Göring?
Si no estuviera seguro, no lo estaría diciendo.
¿Crees que tenemos perspectivas de futuro?
Sí, creo que tenemos perspectivas de futuro.
La perspectiva de una muerte cercana.
Que todos moriremos juntos.
Créeme, no es atemorizante,
siempre y cuando sea juntos.
Y nuestra muerte será tan terrible
que su recuerdo causará
dolor en los corazones de muchas generaciones futuras de alemanes.
Legaré a mis hijos...
¡Maldita sea cualquier democracia en nuestro Reich!
Cualquier democracia en nuestro país está repleta de una sola cosa.
Una dictadura de comerciantes insignificantes.
Cuanto más libertad disfrutemos, más añoramos las SS,
la policía secreta, los campos de concentración.
El miedo universal.
Sólo entonces nos sentiremos relajados.
No hay que discutir
sus puntos de vista sobre el futuro de su patria.
No hay ninguna responsabilidad.
Sólo levanta la mano saludando a aquel que está haciendo tu trabajo,
sólo di, Hail Hitler
y todo estará claro.
Sin preocupaciones.
- Que tenga buen viaje. - Gracias.
Hoy los guardias de la frontera no tienen trabajo aquí, mi ***ón está vacío.
¿Quiere cigarrillos?
- Hail Hitler. - Hail Hitler.
Deseo que aplaste a todos sus enemigos.
Gracias.
- Les aplastaremos la cabeza. - No lo dudo.
Así que el investigador sueco con un nombre escandinavo en su identificación,
el profesor Pleischner, se dirigía a Bern.
Se dirigía a Bern con un despacho para Moscú
sobre el trabajo realizado, y sobre la misión de Schellenberg,
y sobre los contactos de Bormann, y sobre el fracaso de Kathe.
En su despacho, Stirlitz pedía que mandaran un contacto
y especificaba cuándo, dónde y cómo podía reunirse con su contacto.
Ahora se dirigiría a la oficina local de guardia fronteriza para conseguir un auto,
para llegar al puesto de guardia de la frontera montañosa.
Allí, poco después, el pastor entraría a Suiza ilegalmente.
14.03.1945 (08 horas 37 minutos)
Puesto de guardia de la frontera Gottmandingen
Ahora comprendo por qué es tan sumiso.
En este mundo de nieve
es difícil imaginar el hambre,
o los ataques aéreos, o la devastación.
Si yo tuviera que cruzarle la frontera no a un hombre,
sino, digamos, a una compañía,
y sin autorización
de mis superiores,
se haría fácil. Habríamos hecho un trato.
¿Qué lo hace pensar eso?
Creo que ha llegado el momento
en que necesitamos negociarlo todo.
¿A qué se refiere?
Querías que fuera honesto contigo, ¿no?
¿Crees que las personas pueden ser honestas entre sí?
Claro.
¿Inclusive nosotros? ¿Yo, el coronel de las SD, y tú, teniente del ejército?
- Lo siento, Coronel. - Está bien. Adelante.
Puedes ser honesto conmigo, pero no lo intentes con otros. Te lo aconsejo.
Y sobre todo de por qué estoy aquí.
Ahora...
Para no preocuparme, volvamos a repasar la lección.
Poco antes de que se vaya, Señor Profesor,
recibiré un telegrama de Berlín.
Si es posible, manda medicinas. Hans.
Lo que quiere decir:
un auto, sin chofer, con llaves,
debe estar esperando en la calle cerca de la estación.
Otro auto, también con las llaves,
en el octavo kilómetro a orillas del arroyo cercano a la frontera.
Y en el Cuadrante 5, ya en la frontera,
deben haber esquíes nuevos hechos en Suiza,
mitones tejidos a mano
y, finalmente, botas de esquiar, talla 42.
43.
Lo siento, 43.
Las botas deben tener la marca de una firma de Bern.
Todo está correcto.
Teniente, estoy seguro de que recuerda
que puede contestar todas las preguntas
relacionadas con esta misión,
sólo ante el Reichsführer Himmler, personalmente.
Sólo ante él, y no a nadie más.
Llame un auto, debo partir a la estación.
Bern, Suiza.
Pleischner se sabía de memoria el texto del telegrama.
Hans Frock, calle George VIII, Estocolmo, Suecia.
El contrato será firmado en el hotel, dentro de 3 días.
Envíe sus términos a esta dirección.
Urgente.
Pleischner cumplió la primera misión de Stirlitz.
Aquí tienes, 2 francos.
Dentro de un día, este mensaje será leído en Moscú.
A través de Wolf en Bern, Himmler entró en negociaciones con Dulles.
Yustas.
Pleischner estaba en camino a un apartamento secreto
en la dirección que le había dado Stirlitz.
Tenía dos horas antes del encuentro.
Había un ámpula con veneno en ese cigarrillo.
Pleischner tenía que usarlo como último recurso,
cuando no hubiera otra salida.
Ahora todo parecía tan ingenuo, como un juego de niños.
Aquí, en Suiza, donde hacía 80 años que no había guerras,
todo lo que le estaba sucediendo a él y a otros allá, en Alemania,
parecía no ser otra cosa que una pesadilla.
Calle Flower.
Otto me pidió que te dijera que había esperado tu llamada...
anoche.
Pasa.
Y pleischner entró al apartamento,
aunque no debía hacerlo, sin obtener la contraseña:
Por tanto, era su segundo error.
¿Y bien?
¿Cómo está él allí?
Ten.
Todo está escrito aquí.
Con permiso.
Ponte cómodo, quítate el abrigo, regreso enseguida.
El intoxicante aire de libertad le jugó una broma al profesor Pleischner.
Los fascistas habían descubierto la dirección secreta del espía soviético.
Y ellos estaban esperando invitados aquí.
El primer invitado que debía llegar era el contacto de Stirlitz,
el profesor Pleischner.
Hay que hacer llegar esto a nuestra embajada.
Toma las llaves de la puerta trasera.
Y no hagas ruido, recuerda que la puerta chilla.
Diles en nuestra embajada
que manden a vigilar a este tipo.
Trataré de retenerlo y conseguir que hable.
Es un aficionado, y tal vez sólo lo estén utilizando.
Trataré de pincharlo. Adelante.
Aquí el tiempo está hermoso. ¡Y cómo va todo por allá?
¿Cómo está el jefe?
¿Está bien?
Sí. Todo está bien.
- ¿Quieres café? - Gracias. Será un placer.
- ¿Estás cómodo en el hotel? - Sí, bastante.
¿Y qué hay con él?
Mi habitación está en el segundo piso.
En Alemania no tenemos lo que tienen aquí.
Estos bastardos le venden un verdadero aguachirle a su gente.
Y aquí venden auténtico café brasileño.
Hace 10 años
que no tomaba un café como este.
Había olvidado el sabor.
Unos griegos me enseñaron a tomar café fuerte con agua fría.
¿Quieres probarlo?
Nunca he tomado café con agua fría.
Contrastar temperaturas y sabores provoca una sensación muy especial.
Y aminora la carga del corazón.
¿De veras? Muy interesante.
¿Qué te pidió que dijeras con palabras?
¿Qué?
¿Qué te pidió que me dijeras en palabras?
Nada, sólo que te entregara el ámpula.
Extraño.
¿Por qué?
Pensé que me diría cuándo viene.
A mí no me dijo nada.
Olvidé preguntarte si tienes hambre.
No, desayuné fuerte.
¿Dinero?
Gracias, tengo suficiente para empezar.
Si necesitas dinero, no dudes en venir.
Claro, no puedo dar mucho, pero siempre
encontraré algún dinero para que escapes.
Gracias.
¿A propósito, verificaste si te estaban rastreando?
¿Rastreando?
- ¿Qué, siguiéndome? - Eso.
No presté atención, sabes.
Fue un descuido de tu parte.
Un descuido grave.
¿Él no te dio instrucciones al respecto?
Sí me dio instrucciones.
Pero sabe, por primera vez en muchos años,
sobre todo después del campo, me siento libre
y, ya sabe, como que me intoxiqué.
Gracias por recordármelo.
No debes olvidarlo nunca.
Aquí la policía es astuta, muy astuta.
Ok.
¿Tienes alguna otra cosa que decir?
¿Yo? Nada.
Entonces dame tu identificación.
Pero él dijo que siempre debo llevar conmigo mi identificación.
¿No te dijo que de ahora en adelante debías cumplir mis órdenes?
No.
Claro, eso está en el mensaje en código que me trajiste de su parte.
Pensaremos en la mejor manera de cumplir la misión.
¿Qué vas hacer ahora?
Regresaré al hotel, me acostaré en la cama y trataré de dormir bastante.
Me refiero a tu trabajo.
No, antes debo dormir un buen tiempo.
He soñado con dormir un día entero,
dos días, tres días, antes de disponerme a los negocios.
Dejé todos mis papeles en Berlín.
Pero recuerdo todos mis trabajo
casi de memoria.
Vendrás a recogerla pasado mañana a las 2 en punto.
Nosotros mismos te registraremos en el consulado sueco.
Magnífico.
Mejor dicho, lo intentaremos.
Los suecos se están portando como bastardos, entre más tiempo pasa, más insolentes.
¿Quiénes?
¿Quiénes?
Los suecos.
En todos los que llegan de Alemania
ven un agente Nazi.
No les importa qué tipo de alemán seas:
un patriota que lucha contra Hitler,
o un sabueso de la GESTAPO.
Así que tenemos que ser muy cuidadosos.
Pero él no dijo que debo registrarme en el consulado.
Todo está en el mensaje en código.
- ¿Quieres más café? - No, gracias.
El café estaba excelente.
Sobre todo con agua fría.
¿Le informaste que todo te iba bien aquí?
¿O quieres que lo haga yo?
Creo que mejor lo haces a través de tus amigos.
Eso, lo haré a través de mis amigos.
Pero infórmale a él también, y pronto.
Quería hacerlo hoy,
pero no puede encontrar un sello,
el que debo ponerle a la postal.
Pasado mañana te traeré
el sello que necesitas, si lo están vendiendo.
¿Qué debe tener?
La conquista de Mant Blanc, sólo que debe ser azul.
Ok. ¿Tienes la postal contigo?
No, está en el hotel.
Eso no es bueno.
No puedes dejar nada en el hotel.
Eres un extranjero, es posible que te registren.
Pero es sólo una postal.
Compré diez en Berlín.
Y memoricé el texto.
Para que no hubiera errores
de mi parte.
No debes olvidarlo.
No se puede ser demasiado descuidado, camarada.
Recuerda que esto es sólo un simulacro de tranquilidad.
Él me advirtió.
Dame tu dirección, por si acaso.
El. Hotel.
- ¿Hay algún americano hospedado? - ¿Por qué?
Normalmente se hospedan en hoteles con sus nombres.
- No parece haber extranjeros. - Lo verificaremos.
Si me ves en tu hotel,
no te acerques a saludarme.
- No nos conocemos. - Ok.
Y ahora esto: en caso de emergencia
llámame. Mi número es 388-16-16.
- ¿Lo recordarás? - 388-16-16.
Nos vemos pasado mañana.
¿Quiere comprar algo?
No, sólo admiro sus aves.
Las especies más interesantes están dentro.
Soy diferente a los otros vendedores.
Los otros vendedores ponen a las aves que más llaman la atención en las vidrieras.
Pero yo creo que las aves no son sólo artículos de venta.
Las aves son aves.
A veces hasta entran escritores
para escuchar a mis aves.
Y una vez uno de ellos dijo:
yo, como Orfeo, debo permitirme escuchar la música maravillosa de las aves.
Si no, no seré capaz de cantar al mundo la canción
que encontrará a su Eurydice.
- Gracias. - ¿De qué?
- Gracias. - De nada. Adiós.
Schellenberg me dijo
que le había asignado una misión a Stirlitz.
Creo que tiene sentido.
Rolf operará por contraste
Los prisioneros, después de tener a un investigador malicioso,
se sienten atraídos por uno indulgente.
Stirlitz es indulgente, ¿verdad?
¿Sí?
Te escucho.
Mueller pensó un momento
si hablar sobre las huellas digitales
del teléfono secreto en la oficina con línea directa,
y decir que estas huellas eran absolutamente idénticas a las
del caso de la operadora de radio rusa.
Pero sospechándolo todo, Muelles decidió no decirle a Kaltenbrunner
ni eso, ni que él había tomado extraoficialmente
las huellas digitales a su gente.
Kaltenbrunner tendrá un ataque de histeria.
Y si tiene oportunidad, le echará la culpa del fracaso a él.
a Muelles, por haber pasado por alto a un enemigo en su propia casa.
A Mueller le vino muy bien el hecho de que la conversación
de alguien de la Seguridad del Reich con Bormann
fuera del conocimiento de Himmler, pero que hubiera pasado por encima de Kaltenbrunner
Este estado de cosas le posibilitaba
maniobrar entre estas dos fuerzas.
Sí.
No, adelante, por favor.
¿Quieres que verifique cómo le va a Stirlitz con la operación de radio?
¿Por qué?
¿Por qué tienes que verificarlo?
Él es espacialmente eficiente cuando se trata de radios.
¿Y le doy a Rolf el trabajo con la radista rusa?
¿Con la radista?
No. Que Rolf contacte con Stirlitz.
Tienen el mismo objetivo, ¿no?
Y los medios para alcanzarlo pueden ser distintos.
- ¿Nada de los rusos? - Todavía.
¿Cómo les va a los decodificadores?
Van por la mitad. El código es muy complicado.
Presiona bien a la radista
No creo que conozca la clave del residente.
Stirlitz está empleando su método especial con ella.
Stirlitz no está aquí, así que manda a Rolf a que la presione.
15.03.1945 (02 horas 14 minutos)
No enciendas la luz.
En esta filmación se han utilizado materiales de los Fondos Fílmicos Estatales de la URSS y Los Archivos Centrales del Estado Soviético.
Fin de la Séptima Parte