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Atravesamos en la actualidad
por un momento de tránsito hacia un nuevo modelo productivo,
que demanda de la sociedad cada vez más y mejor formación.
Ante el desafío de rendir cuentas a la sociedad
a propósito de su proyecto educativo
y evaluarlo en términos de rentabilidad,
ya no solo económica sino social,
y poder ajustarlo a las necesidades de estas nuevas exigencias,
la UNED ha encargado un informe
al Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas,
un informe del que hoy, por fin, conocemos los resultados.
El objetivo fundamental de este informe
que se ha realizado para analizar
la contribución económica y social de la UNED,
ha sido un ejercicio de transparencia
y de rendición de cuentas a la sociedad,
a las administraciones públicas,
para que conozcan el valor añadido
que esta universidad aporta a la sociedad y a la economía en general.
La idea de este informe es mostrar ante la sociedad
la relevancia de las actividades de la UNED en el conjunto de España,
de sus actividades de formación y de investigación,
y sus actividades que tiene, como universidad,
que también emprende y apoya el emprendimiento.
Que duda cabe, que en un contexto donde las universidades,
especialmente las públicas, y sus actividades,
están siendo cuestionadas por algunos sectores de la sociedad,
esta memoria puede entenderse
como una rendición de cuentas ante la sociedad,
un ejercicio de responsabilidad social universitaria.
Muchas veces mesuramos el valor de las instituciones
a través del filtro de una mentalidad
excesivamente cortoplacista.
En ese sentido, el informe elaborado por el IVIE,
revela que la UNED devuelve a la sociedad 6 euros por cada uno
que la Administración dedica a su presupuesto.
Que su actividad supone un 0'07%
del total del Producto Interior Bruto del Estado Español,
y que de la misma se derivan más de 18.000 puestos de trabajo.
Este ejercicio de transparencia
es de mayor pertinencia, todavía si cabe,
en una coyuntura de crisis global,
en la que los recursos, en especial los públicos,
deben ser maximizados.
La tradición de realizar este tipo de informes,
desde mediados de los 60, en Estados Unidos,
ya surgieron en épocas de crisis económica,
donde hay que mirar sobre la eficacia
con la que se utilizan los recursos públicos.
Y en España ha sucedido lo mismo,
hasta el año 2000 no había ningún estudio de este tipo,
y, prácticamente, ha sido a partir del año 2007,
con el primer estudio que realizamos nosotros
para la Universidad del País Vasco,
donde empiezan a generalizarse la realización de este tipo de estudios,
porque lo que intentan es mostrar ante la sociedad,
que los recursos invertidos en las instituciones de educación superior,
son recursos bien invertidos,
porque tienen una tasa de retorno muy importante en la sociedad.
Es un ejercicio de transparencia y de responsabilidad social,
en la que, por cierto, queda muy bien parada,
porque es una universidad muy eficiente,
con la menor aportación porcentual de todas las universidades públicas,
logra unos resultados brillantes y unas tasas de rendimiento elevadas,
desde el punto de vista del gasto público,
algo que en estos momentos,
donde hay recortes por todos los lados, es necesario resaltar.
Ese estudio,
para cuya realización han aportado información
los vicerrectorados, los centros asociados,
la oficina para el tratamiento de datos de la UNED,
así como los propios alumnos,
ha puesto de manifiesto el altísimo impacto de la universidad
en el crecimiento económico,
el aumento de la renta per cápita y el bienestar social del Estado.
A mi, particularmente,
me ha sorprendido gratamente algunos tipos de singularidades
que tiene la UNED frente a otro tipo de universidades españolas,
como puedan ser: la presencia que tiene en el resto del mundo,
tiene muchos estudiantes extranjeros,
tiene muchos acuerdos de apoyo técnico y metodológico
con instituciones de América Latina.
Me ha sorprendido también gratamente una singularidad,
y es que es la institución universitaria española que tiene,
más de la mitad de los estudiantes
que tienen discapacidad están estudiando en la UNED,
esa es una característica muy singular,
y que dice mucho acerca de sus actividades docentes.
También que tiene un perfil estudiantil
muy diferente al del resto de universidades presénciales,
el 90% de sus estudiantes son activos, y el 70% de ellos,
están trabajando por cuenta ajena o propia,
esto no sucede en ninguna otra universidad presencial española.
Por otra parte,
una ventaja propia de su no presencialidad,
es la maravilla de medios técnicos
y la implementación de cursos online, que tiene,
eso es un referente mundial en estos momentos.
Nos sirve, desde el punto de vista interno,
para seguir trabajando en la mejora de la UNED,
para seguir dando estos buenos resultados a la sociedad,
pero también, desde el punto de vista externo,
a las administraciones públicas, a la sociedad en general,
para que sepan que invertir en la UNED merece la pena,
por los resultados que se han obtenido.