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Abraza el Cosmos del corazón
Hazlo arder y ocurrira el milagros
No te des jamás por vencido
Es una promesa a una lejana galaxia
Pegasus Fantasy, sí, sólo los sueños son las alas del corazón
que nadie puede robar
Saint Seiya, todos son jovenes...
Saint Seiya, los grandes hombres del mañana, oh, yeah
Saint Seiya, al igual que Pegaso...
Saint Seiya, abre tus alas hasta el final.
Según la leyenda, los Santos aparecen
cada vez que el mundo se ve amenazado por las fuerzas del mal.
El Gran Torneo Galáctico ha comenzado.
El Cisne ha derrotado a la Hidra gracias a un golpe llamado Polvo de Diamantes.
''¡Dragón! El puño y el escudo invencibles.''
Es increíble.
Ojalá Miho pudiera verlo.
¡ ldiota!
Ya sabes que a Miho no le gusta ver luchar a Seiya.
¿Por qué? Es muy fuerte.
ldiota. No tienes ni idea de mujeres.
¿ Y tú sí que sabes?
Claro. No les gusta la violencia.
lncreíble... lncreíble... lncreíble...
Damas y caballeros, el próximo combate:
¡Seiya, Santo de Pegaso, contra Shiryu, Santo del Dragón!
¡Ánimo, Pegaso!
Dios, por favor protege a Seiya.
Un día más, el Gran Coliseo está lleno a rebosar.
El público espera impaciente el resultado del combate entre Pegaso y Dragón.
Éste último se perfila como vencedor después de lanzar un golpe demoledor.
¡Shiryu!
Shiryu.
Shunrei, ¿qué haces aquí?
Shunrei, ¿Qué ocurre?
¡Es el viejo maestro!
¿El viejo maestro?
¿Estás preparado?
No puedo, maestro.
¿Cuántos tiempo hace que te entrenas en estas montañas?
Pronto hará 5 años.
5 años...
Son 4 más de los que necesita una cría de pájaro para volar sola.
Pero aún no estoy listo.
¿Estás seguro?
Sí.
¿Cómo puede un hombre invertir el curso de una cascada?
Va en contra de las leyes de la naturaleza.
Sólo un Dios podría hacer algo así.
¿Quién decide si una cascada debe fluir hacia arriba o hacia abajo?
El río Yang Tse fluye en dirección contraria, ¿lo sabías?
El hombre utiliza el término ''leyes de la naturaleza''
Para justificar fenómenos que no comprende.
-Pero no... -¡No me interrumpas!
Dijiste que sólo un Dios podría hacerlo.
Pero, ¿acaso no te he enseñado que los Caballeros son así de fuertes?
Alguien que ha pasado 5 años aprendiendo, debería ser capaz de hacerlo.
lnténtalo, hijo mío.
lntenta invertir el curso del agua.
Ha fluido durante siglos hacia la tierra.
Ahora debes conseguir que se alce hacia las estrellas.
Si lo consigues,
serás digno de vestir la armadura.
¡La Armadura del Dragón!
Hijo mío, para un Santo no hay nada imposible.
Se lo debo todo.
Shunrei, nos vamos.
No pensaba que te levantarías.
Shunrei, espera un segundo.
-No tardaré mucho acabar este combate. -¿No crees que vas demasiado rápido?
El próximo golpe será el definitivo, ya no te levantarás.
¿Cómo?
Te mostraré el ataque más fuerte que me enseñó
mi maestro en las montañas de los Cinco Picos.
Antes tendrás que alcanzarme.
¿Qué es eso?
¡El Dragón ascendente!
El combate ha terminado.
Shunrei, vamos.
¡Espera, Shiryu!
lmposible. Nadie puede levantarse tras encajar el Dragón Ascendente.
¿Eres inmortal?
No, pero no puedo perder este combate. Ahora me toca a mí.
Shiryu, prepárate para recibir una lluvia de meteoros de Pegaso.
¡Meteoros de Pegaso!
¡Ha conseguido bloquear los meteoros!
lncreíble.
Su escudo ha debido de bloquear más de 100 golpes y no tiene ni un rasguño.
¡Ninguna Armadura es tan sólida!
Es el famoso escudo del dragón.
Seiya no tiene ninguna posibilidad. Nadie puede destruir ese escudo.
¡Meteoros de Pegaso!
No puedes ser.
No lo comprendes.
La Armadura del Dragón no está forjada con metal ordinario.
Fue enviada por los Dioses a la Montaña de los Cinco Picos en China.
Donde reina la leyenda del Dragón.
Mi maestro me explicó que la cascada que fluye en esas montañas
se formó con las estrellas de la galaxia que cayeron a la Tierra.
Este escudo permaneció en el fondo de la cascada durante siglos.
Y fue bañado por el flujo de las estrellas hasta hacerse
tan brillante y fuerte como el más puro de los diamantes.
Y para derrotarme, tendrás que romper este escudo.
Esta lucha es inútil. Harías mejor en abandonar.
Tiene razón. ¿Qué puedo hacer?
Por muy fuertes que sean, todos los golpes que me lances serán inútiles.
Nada podrá romper este escudo jamás.
No quiero matarte sin motivo.
¡Sé razonable, Seiya! ¡Abandona!
¡Nunca!
Así sea. Sé que tu honor de Santo te empuja a luchar hasta la muerte.
Prepárate.
¡Para probar el sabor amargo de la derrota!
¡Tu escudo puede ser invencible, pero tus golpes no son imparables!
¿Qué...?
¡Ha hecho añicos la armadura de Seiya!
¡ lncreíble! ¡Sus puños son tan fuertes como su escudo!
Es terrible.
Me parece que pronto presenciaremos el final de ese insolente.
Conozco muy bien la voluntad de Seiya.
Jamás abandonará.
Pegaso ha mordido el polvo tras recibir un golpe demoledor.
Seiya.
Te lo dije, no puedes hacer nada.
Mi armadura es indestructible y mis puños son imparables.
Poseo el puño más fuerte y el escudo más sólido.
¿El puño más fuerte y el escudo más sólido?
¿ Voy a caer derrotado?
No puedo hacer nada para alcanzarle.
El puño más fuerte y el escudo más sólido.
Ya lo tengo.
¡Se está levantando!
Está loco. Lo va a matar.
No tiene ninguna posibilidad.
No puede atacar ni defenderse.
Hay una forma de derrotarle.
¿Cómo?
Y estoy seguro de que Pegaso también ha descubierto la solución.
¿Por qué?
¿Por qué no admites la derrota? ¿Por qué continúas levantándote?
-¡Para ganar! Y he encontrado el medio. -¿Cómo?
Has perdido.
Sé cómo destruir el puño más fuerte y el escudo más sólido en un solo golpe.
¿Está loco? Me ataca de frente. ¿Quiere suicidarse?
Así sea. Eres dueño de tu destino.
¡ lncreíble! Ha conseguido romper el puño y el escudo del Dragón.
¿Pero has visto cómo ha quedado Seiya?
Un poco de silencio, damas y caballeros.
Pondremos la repetición a cámara lenta para que comprendan lo ocurrido.
No lo entiendo. Se ha lanzado de cabeza contra él.
Espera, ¿qué ha hecho luego?
No ha ido a por el cuerpo, se ha lanzado directamente contra el escudo.
Pero Shiryu ha visto esa maniobra.
Se ha preparado para bloquearlo.
Lo ha bloqueado con su escudo.
¿ Y qué ha pasado luego?
En ese momento se han roto puño y escudo.
¡Mira!
Shiryu se dispone a golpearle.
Trata de atrapar su cabeza entre el puño y el escudo.
¡Shiryu ha roto su propia armadura!
Era fácil de adivinar.
Existe una leyenda china que resume muy bien lo ocurrido:
¿Qué pasa cuando el escudo más fuerte del mundo se enfrenta a la lanza más fuerte?
¡Eso es justo lo que ha pasado!
¡Seiya conocía la respuesta!
-¿Entonces el combate ha terminado? -Aparentemente.
Al Caballero del Dragón ya no le protegen ni su puño ni su escudo.
Y Pegaso está al borde de la muerte.
¡Seiya!
Afortunadamente lo protegía su casco, sino su cabeza hubiera sido aplastada.
No sé quién se enfrentará a mí en las semifinales, pero sea quién sea,
no creo que se encuentre en condiciones de luchar.
Shunrei.
Me gustaría acompañarte, pero debo quedarme.
Este combate me va a llevar más tiempo del que esperaba.
¡Pero si ya no puede luchar!
Te equivocas.
Estoy seguro de que se levantará.
¡Luchará hasta la muerte!
Su voluntad es muy fuerte.
Jamás había encontrado un adversario tan valiente.
Hay algo que le empuja a seguir.
Seiya.
¡Seiya!
¡Seiya!
¡Seiya!
Seiya, no importa si ganas o pierdes.
¡Demuestra que tus años de entrenamiento no han sido inútiles!
Levántate. ¡Debes ganar este combate!
Debes continuar luchando.
¡Si quieres ver a tu hermana algún día!
Algún día...
Algún día...
Algún día...
No tengo derecho a perder.
No de esta manera.
¡No puedo perder así!
¡Fantástico! ¡Se está levantando!
¡Nunca había visto tanto coraje!
¿No cree que deberíamos detener este combate?
Piense en el lío que organizaría la prensa si uno de los dos muriera.
¿Qué hace? Se quita la Armadura del Dragón.
A lo mejor se rinde.
Ahora que mi escudo está roto, mi Armadura ya no sirve para nada.
Ganaré y te enterraré con tu Armadura.
Siento decepcionarte, pero me gustan las luchas justas.
Así sería demasiado fácil.
Lucharemos en igualdad de condiciones.
¡Están locos!
¡Seiya!
¡Shiryu!
No podéis luchar sin vuestras Armaduras.
No podéis arriesgar vuestras vidas de una forma tan absurda.
Un Caballero posee poderes increíbles,
pero sus cuerpos son tan vulnerables como los de cualquiera.
Si lucháis con todas vuestras fuerzas y sin armadura...
¡No te esfuerces, Shun! No podemos hacer nada.
No lo comprendo.
¿Por qué tienen que luchar hasta la muerte?
Seiya.
¿Por qué tienes tantas ganas de ganar?
No debería preguntártelo, pero algo es seguro.
Ni tú ni yo luchamos por nuestra reputación ni por la Armadura de Oro.
Como soy huérfano,
mi vida no tuvo sentido hasta que encontré a mi maestro.
Gracias a él sobreviví.
No sólo me enseñó las técnicas de combate de un Caballero,
también me dio una razón para vivir y por eso estoy hoy aquí.
Para demostrar que sus enseñanzas merecen la pena.
Lo respeto demasiado para admitir mi derrota.
Debo conseguir que muera en paz.
Seiya, me enfrentaré a ti con mis manos desnudas y te derrotaré.
Lucharemos hasta el final.
-¡Prepárate, Seiya! -¡Adelante, Shiryu!
Las constelaciones brillantes están llamándote
Es la prueba de que eres un guerrero elegido
Al igual que en las leyendas griegas vistiendo radiantes armaduras, oh, yeah...
El cielo del mañana es azul
Si creo en mis sueños se harán realidad
El azul penetrante de mi corazón
El brillo de la eternidad.