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Trabajar con investigación es un desafío constante.
En todo momento, se sabe que la posibilidad de éxito
de un 50% de que se logre y
de un 50% de que no se alcance el éxito esperado.
Sin embargo, lo que marca la diferencia de un investigador
en un área de negocios es tener fe.
Petrobras es una compañía de petróleo, pero, antes que nada,
es una compañía de energía.
Y todo lo que viene de la naturaleza almacena una forma de energía.
Cuando se trabaja con estos materiales y se ve que
una semilla puede reemplazar el petróleo, aunque parcial
o temporalmente, se está creando un eslabón
de conexión entre la energía que contiene el petróleo
con la energía de la semilla reciente.
Veo la producción de biocombustibles, como suelo decirlo
de una manera popular, un camino sin retorno.
Denominamos "etanol de primera generación"
el que se produce con tecnología ya establecida.
Consideramos el de segunda generación el etanol que se produce de residuos.
Hoy el foco es producir combustibles, biocombustibles con sostenibilidad,
teniendo en cuenta los aspectos económicos, obviamente,
pero sobre todo los ambientales y sociales.
Brasil produce hoy en torno de 350 millones de toneladas de residuos.
Estos residuos son ricos en carbohidratos, que se conocen popularmente como azúcares.
No hay que aumentar el área de plantación
para que se obtenga la materia prima.
Se obtiene la materia prima de los materiales que se depositan,
que pueden generar impacto ambiental.
En principio, estamos usando el bagazo,
porque es el residuo más expresivo en nuestro país.
cada país básicamente trabaja con una oleaginosa.
Brasil tiene una diversidad de semillas fabulosa.
Si salimos de la Amazonia y recorremos hasta el Rio Grande do Sul,
encontramos alrededor de 20, 25 semillas
con alto potencial para la producción de biodiésel.
Aquí se encuentra el gran desafío tecnológico, que no es ningún cuco.
No, no lo es. Tenemos la celulosa, el material, el bagazo,
y realizamos una hidrólisis, que es la ruptura de ese bagazo.
Una vez concluido el lavado, se separa el líquido del sólido.
Se realiza otro lavado. Enseguida, un lavado alcalino.
De ello, se obtiene la celulosa pura.
Se pone una enzima que divide ese polímero en glucosa,
en azúcares menores, y se agrega una levadura,
que es la levadura de cerveza, de pan, y se convierte esta azúcar en etanol.
Consideramos el etanol de tercera generació
el proveniente de la biomasa marina.
Son algas marinas, que se producen en cautiverio
y contienen alto contenido de aceite.
Ello, sin lugar a dudas, es lo que está marcando nuestro futuro en biocombustible.
Es el trabajo con algas marinas, que se renueva casi diariamente.
Nuestro deseo es que ello se haga una realidad industrial a la máxima brevedad
y que Petrobras sea vanguardista en esta tecnología.
Este es nuestro objetivo, nuestro desafío.