Tip:
Highlight text to annotate it
X
Nuestra historia es sobre una chica llamada Iris.
Iris es muy sensible.
Tanto que está siempre en lágrimas.
Llora cuando está triste,
cuando está feliz,
e incluso cuando algo simplemente la conmueve.
Tiene glándulas lagrimales especiales para hacer nuevas lágrimas
y tubos especiales, llamados puntos lacrimales,
para drenar las viejas.
Y llora tanto que por ella pasan
300 ml de lágrimas por día,
¡114 litros al año!
De hecho, si te fijas bien,
verás que está llorando un poco todo el tiempo.
Las lágrimas basales que Iris produce constantemente
forman una cubierta delgada de tres capas
que cubre y mantiene lejos la suciedad y los desechos.
Justo al lado de Iris está la capa mucosa,
que mantiene todo sujeto a ella.
Encima está la capa acuosa,
que mantiene hidratada a Iris,
repele las bacterias invasoras,
y protege su piel, la córnea, de los daños.
Y, finalmente, está la capa de lípidos,
una película aceitosa externa que mantiene la superficie lisa
para que Iris pueda ver a través de ella,
e impide la evaporación de las otras capas.
Normalmente, Iris pasa su día
sin darse cuenta realmente de las lágrimas basales
haciendo sus cosas.
Este es la idea.
Pero un día, conoce a una chica llamada Cebolla.
Iris queda inmediatamente prendida.
Cebolla se veía preciosa con su chaqueta púrpura brillante,
y olía genial.
Así que Iris invita a Cebolla a su casa para la cena,
pero cuando entra y se quita su chaqueta,
sucede algo terrible.
Verás, cuando Cebolla se quita la chaqueta,
ocurre una reacción química,
los sulfóxidos que la hacen oler genial, se convierten
en ácido sulfénico,
que luego se convierte en una sustancia desagradable con un nombre largo:
syn-propanotial-S-óxido.
El gas le arde a Iris,
y repentinamente, no puede evitarlo,
comienza a llorar descontroladamente.
Estas lágrimas reflejas son diferentes de las lágrimas basales
a las que Iris está acostumbrada.
Porque están diseñadas
para eliminar las sustancias nocivas, o las partículas,
son liberadas en cantidades mucho mayores
y su capa acuosa contiene más anticuerpos
para detener cualquier microorganismo que pueda estar intentando entrar, también.
Iris y Cebolla están devastadas.
Saben que no pueden seguir su relación
si Iris se va a herir y llorar
cada vez que Cebolla se quita su chaqueta.
Entonces, deciden romper.
Tan pronto Cebolla sale por la puerta,
Iris deja de llorar.
E inmediatamente comienza otra vez.
Solo que ahora no está llorando lágrimas reflejas
sino lágrimas emocionales.
Cuando alguien está demasiado triste o demasiado feliz,
siente como una pérdida de control,
que puede ser peligrosa.
Así, las lágrimas emocionales son enviadas
para estabilizar el estado de ánimo
tan pronto como sea posible,
junto con otras reacciones físicas,
como un mayor ritmo cardíaco
y la respiración más lenta.
Pero los científicos aún no están seguros
exactamente cómo o por qué son útiles las lágrimas por sí mismas.
Pueden ser un mecanismo social
para lograr simpatía o mostrar sumisión.
Pero algunos estudios han encontrado también
que las lágrimas emocionales contienen niveles más altos
de hormonas de estrés,
como la ACTH y la encefalina,
una endorfina y analgésico natural.
En este caso, las lágrimas emocionales son también para calmar directamente a Iris,
así como para expresar su estado emocional a los demás.
Lástima que las cosas no funcionaran con Cebolla, Iris,
pero no te preocupes.
Mientras tengas las tres clases de lágrimas
funcionando para mantenerte equilibrada y sana,
mejorará.
Ya verás.