Tip:
Highlight text to annotate it
X
Epilogo Tratando de explicar el mensaje de los Ángeles.
Si has llegado hasta estas últimas paginas, querido lector. Es porque nuestro amado arcángel
Uriel a elegido tocar tu vida con el inmenso poder de su llama sagrada, el oro rubí.
Entonces no perdamos tiempo y pongámonos en contacto urgente con las potestades celestiales,
que te aguardan para sembrarte de luz el camino. Encantamiento para llamar a los querubines
mensajeros de nuestro señor Uriel. Lo primero: Consigámonos siete cintas de
color rojo, que reemplazara al color rubí angélico, inexistente en nuestro plano terráqueo,
y siete cintas color dorado. Trenzaremos con devoción y respeto las catorce cintas, fabricándonos
una especie de collar que desde este momento nos acompañara hasta que nuestra demanda
sea atendida y el milagro solicitado sea materializado. Aclaro, el Arcángel no atiende pedidos mundanos,
ni caprichos vanos, sólo lo más sincero que provenga de nuestro corazón será por
el Santo Señor escuchado. Conseguiremos en una casa del ramo siete pulgaradas
de incienso, y siete pulgaradas de sangre de dragón en polvo. Y con ambas sahumaremos
las cintas antes de colocarlas en nuestro cuello, diciendo:
CON PAZ Y HUMILDAD OS SALUDO VALIENTES QUERUBINES MENSAJEROS DE MI AMADO SEÑOR URIEL.
POR VUESTRA INTERCESIÓN OS PIDO POSTRADO A VUESTROS PIES, LLEVÉIS EL CLAMOR DE MI
ALMA (AQUÍ SE PIDE LA GRACIA) QUE TANTO SUFRE, A OIDOS DE EL AMADO ARCANGEL URIEL. QUIEN
FUE MANIFESTADO EN PODER Y MARAVILLA AL VENERABLE LOT BIBLICO. Y A SAN CAYETANO CUANDO NIÑO,
MOSTRANDOLE LAS MARAVILLAS DEL CIELO. A TI DIVINO SEÑOR DEL REGRESO.
A TI PRINCIPE Y AURIGA DE LO IMPOSIBLE. OS RUEGO POR INTESCESIÓN DE QUERUBINES AMIGOS,
NO DEJÉIS EN SOLEDAD A MI CORAZÓN EN TAN DURO TRANCE.
¡OH PODEROSISIMO! ¡OH AMADA LAMPARA QUE ME GUIA EN TANTA TINIEBLA!
MURALLA DE FUEGO QUE DETUVO A LOS SOLDADOS DEL FARAON, CUANDO QUISIERON ANIQUILAR A TU
HIJO MOISES. ESCUCHAME ARCANGEL AMADO, PUES NADIE QUIERE
OÍRME. LOADO SEA TU CORAZÓN, Y ENSALZADO POR SIEMPRE
EN MÍ SER. MI SEÑOR, NO DEJES QUE PEREZCA SIN CONOCER
LA MARAVILLA DE TU PODER Y GRANDEZA. Y VEN CON TODA TU GLORIA HACIA Mí.
AMÉN Y AMÉN.