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17 de junio de 2013 Este día miles de brasileños salieron a las calles. En Río de Janeiro, fueron más de 100 mil.
¿Por qué?
No somos telenovela. Somos la realidad.
¡Ven, ven, a la calle ven!
Si las cosas pueden cambiar, yo quiero participar en ello.
No basta con quedarse sentado en casa.
Si hay opción de poder venir aquí a gritar y incomodar la ciudad para mostrar que lo que pasa no está bien
Que ese no es el país que yo quería para mí como ciudadano
Entonces, voy a participar en ese proceso.
Mientras no bajen los precios, nosotros vamos a estar aquí. Todos nosotros. Río se va a paralizar!
Están aumentando todo, están vendiendo Río de Janeiro.
¿Cómo piensan que podemos vivir si Río se está haciendo para los extranjeros y no para nosotros?
¿Qué ciudad es esta que yo estoy viviendo? ¿Para quién? ¿Río de Janeiro para quién?
Tengo que estar luchando por mis derechos y los derechos del pueblo.
Somos una comunidad muy grande que tiene que luchar para conseguir lo que queremos!
Yo estoy en la calle porque soy la persona menos politizada que conozco
Y, aún así, estoy indignada con la forma en que las personas que se quieren manifestar están siendo tratadas en este país.
Me parece que lo mínimo que tenemos es el derecho de decir que no estamos de acuerdo.
Con el aumento del pasaje, con la prioridad de la Copa,
Con los turistas siendo más importantes que los brasileños, con lo que sea.
Contra la PEC 37 (Proyecto de ley que quita el poder de investigación al Ministerio Público).
Que están queriendo dar un golpe a la gente, ¿entendió? Contra la PEC 37. No es sólo por los 20 centavos, no.
Ya no estamos siendo manipulados, tenemos acceso a la información ahora
Y vamos a buscar y vamos a luchar por lo que estamos conociendo.
Yo ya había hecho esto cuando era universitario. Más de 20 años y poca cosa cambió en Brasil.
Es necesario que los jóvenes, que la población brasileña se lance a las calles
para dar un "basta" a la arbitrariedad y esos canallas que nos roban, que usurpan el patrimonio público.
¿Por qué no venir a la calle?
Todo va mal en este país desde hace tiempo, reclamamos de todo desde hace tiempo.
Ahora estamos aquí.
Decían que nuestra generación era de acomodados, que sólo estaba en Facebook.
Ahora estamos aquí.
Cabral (gobernador de Río de Janeiro), tú eres el próximo! Paes (prefecto de Río de Janeiro), jódete!
Feliciano (diputado y autor del proyecto de ley que quiere curar a los gays), vete a la mierda!
¿Pensar que todo va bien, todo resuelto? No!
Yo tengo un hijo, pretendo tener nietos y quiero un país mejor. Y este, ahora, no es lo mejor.
El pueblo está reaccionando, está cansado de sufrir. Esta manifestación es más que justa, ¿cierto?
Yo estoy emocionada porque es la revolución de mi generación.
Me parece que es un cambio y que no podemos parar nunca, porque es nuestro derecho.
Algunos hablaban de que hay depredación en el movimiento, estoy totalmente en contra.
¿Pero y la depredación que ellos causan robándonos nuestros millones que van a escurrir en las rejas de los estadios?
Tiene que ser por eso.
Por amor. Es por eso.
Río despertó, Río despertó
Es la primera vez que vejo al pueblo unirse para protestar contra cualquier cosa en este país.
Sabemos que no son los 20 centavos, pero esos 20 centavos por lo menos vamos a conseguir revertirlos.
Yo estoy en la calle porque es la primera vez que mis hijos quisieron salir.
Yo soy profesora, soy madre, lucho por un mundo mejor y me parece una injusticia todo lo que está pasando.
Estamos en las calles por causa de la PEC 37, por causa de Marcos Feliciano.
Estamos en la calle porque no aguantamos más que ellos bailen en nuestra cabeza.
Y soy madre. Estoy en la calle con mis hijos.
Se equivocan con las prioridades.
Cada estadio para la Copa del Mundo da para construir mil escuelas.
Con escuela se prepara al ciudadano, se prepara a la muchachada que el país necesita.
Con escuela se tiene futuro.
Sin escuela se tiene gente con bozal, se tienen ovejas electorales
Y eso es lo que ellos quieren.
Queremos menos Copa del Mundo y más derechos, menos represión, todo eso. ¿Es suficiente?
Yo quiero ver! El paseo está mejor que el carnaval, ¿no?
Está animadísimo. Yo soy capoerista y me gusta el farra, me gusta la lucha, me gusta la victoria.
¡Fuera Sérgio Cabral! ¡Eduardo Paes, nunca más!
¡No es Turquía, no es Grecia, es Brasil saliendo de la inercia!
Yo estoy aquí porque ya no aguanto más la vergüenza que es este país, ¿entiende?
Esta ciudad está completamente vendida para un interés que no es el de la población,
es de quien va a lucrar con todo lo que está pasando.
Tenemos que salir a la calle. ¡Es nuestro lugar!
Necesitamos una reforma política, ya.
Sabemos desde siempre que contratistas, dueños de empresas de autobuses, pagan la campaña política.
Todos los gobernantes gobiernan para los cabilderos, no para el pueblo.
El gobernante gobierna para quien lo colocó ahí y no somos nosotros quienes lo colocamos,
sino quien pagó sus campañas.
Porque no basta con quedarse en casa, completamente alienado de lo que está pasando.
La representación del poder está aquí, ¿entiende? Eso es poder.
Eso es pueblo. Eso es decir lo que la gente tiene para decir y eso es luchar por nuestros derechos.
Siempre fue así. La idea de la lucha nos pertenece.
No podemos negar eso. Es nuestro derecho esencial como ser político, como ser humano.