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La oscuridad, es un fenómeno, que jamás tuve el privilegio de verla como los demás.
E vivido tanto tiempo aquí que puedo ver atreves de ella. Escuche de algunos que la
oscuridad es como un manto que cubre y no deja ver a los demás. Pero si yo viese la
luz, no podría ver nada. La última vez que intente salir de mi cueva, mis ojos fueros
segados por la luz. El día no puede ser visible para mí. Es curioso, he visto a los animales
comer y convivir con otros. Pero en cambio, no puedo acercarme a ninguno. Lo que serían manos para mi, son afiladas garras que cortan todo lo que toque
Afuera de esta cueva solo me aguarda el dolor. El dolor de mis ojos y el de otros.
Aquella vez que intente salir, de mi cueva, me tope con unos seres de baja estatura. Y capases de hablar.
Podía hablar, aunque no era capaz de entenderme.
Quise tener comunicación con otros seres. Así que me acerque a presentarme enfrente de ellos.
Cuando tome su atención, pude decirles algo.
Nose si me habían entendido, pero tomaron pánico al verme me que frustrado por ello.
Intente calmarlos, pero eso ocasiono que aquel ser pequeño fuera herido.
personas. Ocasione que intentaran atacarme con objetos ruidosos. Escuchaba un golpe que
a turbia mis oídos y el bosque. No tenía otra, corrí a mi guarida para protegerme.
Aquel lugar que hay fuera de mi hogar es solo un peligro. No podría hacer nada al respecto.
Ahora me he separado de la familia de las ratas. Cuando quiero acariciar a un animal,
se borra de mi. Debo mantenerme en la oscuridad a salvo.