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Todos vamos a morir, no sabemos cuándo ni dónde. Estén listos.
Entonces, como dicen los boy scouts, hay que estar "siempre listos".
En determinado momento, vamos a respirar tres veces, y después no vamos a respirar más.
Entonces, dicen: "Ha muerto".
Luego, una luz blanca, que proviene del esperma de nuestro padre,
comienza a descender hasta el centro de nuestro cuerpo a la altura del corazón.
Este proceso toma un cuarto de hora. Escuchamos el sonido "haaang"
que baja por el cuerpo, al mismo tiempo que uno ve una clara luz,
y treinta y tres tipos de ira se convierten en una gran claridad, memoria, etcétera.
Cuando esto ha llegado a nivel del corazón, surge una luz roja desde cuatro dedos por debajo del ombligo;
comienza a ascender, y en el camino, escuchamos el sonido "ahhh".
Hacia abajo era "haaang", hacia arriba "ahh".
Vemos una fuerte luz roja y 40 tipos de sentimientos que tienen que ver con el deseo se transforman en inmensa plenitud,
es un gran gozo.
Entonces media hora después de la última respiración
estas dos energías se unen en el centro del corazón.
Cuando esto ocurre, primero, hay un estado en que uno está totalmente consciente,
pero no hay un objeto de conciencia.
Después, aparece una luz inmensamente clara,
pero, en general, las personas no pueden sostenerla.
Si no han meditado mucho, si no están fuertemente conscientes,
caen en un estado de inconsciencia durante tres días y tres noches.
Cuando despiertan, aparecen las impresiones inconscientes.
Durante la primera semana, no quieren aceptar que están muertos,
pero luego, 10 días después de morir, se dan cuenta: "Realmente, estoy muerto".
Después de esto, pasan a lo que llamamos Bardo, que es el comienzo de la siguiente vida.
Phowa es una forma de usar este proceso. Ya antes del momento de la muerte,
cuando hemos perdido contacto con el cuerpo, aprendemos a enviar la mente a una Tierra Pura,
simplemente, evitando todos los distintos procesos que implica la muerte.
Es muy efectivo y se los he enseñado a doscientas mil personas en todo el mundo desde 1987.
El miedo a la muerte desaparece, las cosas se vuelven significativas
y uno puede ayudar a otros cuando están muriendo: se aprenden buenas cosas con el Phowa.
De pronto, el gran fantasma detrás de la muerte se ha ido.
Uno empieza a pensar que la muerte es el comienzo de otra vida
y realmente uno saca este gran fantasma de la mente de las personas y eso es algo importante.
Uno va a la Tierra Pura, un estado de gran gozo,
donde distintos deseos y anhelos se cumplen totalmente a un nivel que está más allá de lo personal.
Y aquí, la idea de que hay cualidades existentes separadas de la totalidad, también se disuelve.
Esto significa que no se cae de nuevo.