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Capítulo LV
A las once de la noche, después de haber asegurado una cama en uno de los hoteles y
telegrafió su discurso a su padre de inmediato a su llegada, salió
en las calles de Sandbourne.
Era demasiado tarde para llamar a preguntar o para cualquiera, y de mala gana pospuso su
objetivo para mañana. Pero no pudo retirarse a descansar por el momento.
Este moderno balneario, con su este y oeste de sus estaciones, sus
muelles, sus bosques de pinos, sus paseos, jardines y su cubierta, fue, a Angel
Clara, como un lugar de hadas creado de repente
por el golpe de la varita, y se deja un poco de polvo.
Una periferia oriental de la zona de residuos Egdon enorme estaba cerca, sin embargo, en el
muy al borde de esa pieza leonado de la antigüedad como una novedad brillante como este placer
la ciudad había escogido a surgir.
En el espacio de una milla de sus alrededores todas las irregularidades del suelo
era prehistórica, todos los canales de un Trackway británico imperturbable, no un césped
Como se ha rechazado que desde la época de los Césares.
Sin embargo, la exótica había crecido aquí, de repente, como la calabaza del profeta, y había sacado de aquí
Tess.
Por las lámparas de la medianoche se fue arriba y abajo del camino sinuoso de este nuevo mundo en una antigua
, y podía distinguir entre los árboles y las estrellas contra los techos altos,
chimeneas, balcones, y las torres de la
numerosas residencias de fantasía de que se componía el lugar.
Era una ciudad de mansiones separadas, una mediterránea descansar, lugar en el Inglés
Canal, y como se ve ahora por la noche parecía aún más imponente de lo que era.
El mar estaba cerca, pero no entrometido, sino que murmuró, y él lo cree
era de los pinos; los pinos murmuró precisamente en los mismos tonos, y pensó que
fueron al mar.
Donde Tess podía posiblemente ser, una casa de campo-girl, su joven esposa, en medio de todo esto
la riqueza y de la moda? Cuanto más reflexionaba, más se
perplejo.
¿Hubo alguna vaca a la leche de aquí? Ciertamente no eran los campos de labranza.
Ella fue probablemente comprometidos a hacer algo en una de esas casas grandes, y
se paseaba a lo largo, mirando a la cámara, las ventanas y las luces saliendo de uno en
uno, y se preguntó cuál de ellos podría ser suyo.
Conjetura era inútil, y justo después de las doce entró y se fue a la cama.
Antes de apagar su luz se re-lectura apasionada carta de Tess.
Sueño, sin embargo, no pudo - tan cerca de ella, sin embargo, tan lejos de ella - y continuamente se
levantó la persiana y miró a las espaldas de las casas de enfrente, y se preguntó
detrás de los bastidores que ella descansaba en ese momento.
Estuvo a punto de ser que también se han sentado toda la noche.
En la mañana se levantó a las siete, y poco después salió, llevando el
dirección del jefe de la oficina de correos.
En la puerta se encontró con un cartero inteligentes que vienen con cartas para el mañana
entrega. "¿Sabe usted la dirección de una señora Clara?"
preguntó Ángel.
El cartero negó con la cabeza. Luego, recordando que ella hubiera sido
probable que continúe el uso de su nombre de soltera, dijo Clare -
"De un Durbeyfield señorita?"
"Durbeyfield?" Esto también era extraño para el cartero
dirigida.
"Hay visitantes que van y vienen todos los días, como usted sabe, señor", dijo, "y
sin el nombre de 'tis imposible encontrar' em de la casa. "
Uno de sus compañeros a acelerar en ese momento, el nombre se repitió con él.
"No conozco ningún nombre de Durbeyfield, pero no es el nombre de d'Urberville a las garzas,"
dijo el segundo.
"¡Eso es!", Exclamó Clara, el placer de pensar que ella había vuelto a la realidad
Pronunciación. "¿Qué lugar ocupa la Garzas?"
"Un elegante casa de huéspedes.
¡Es todo casas de hospedaje, aquí, bendito sea "ee". Clara recibió instrucciones de cómo encontrar la
casa, y se apresuró hacia allá, llegando con el lechero.
Las Garzas, a pesar de una villa normal, estaba en su propio terreno, y fue sin duda el
el último lugar en el que uno habría esperado encontrar alojamiento, por lo que fue privado de su
apariencia.
Si Tess pobres era un siervo aquí, como él temía, que ella iba a la puerta de atrás para
ese lechero, y se sentía inclinado a ir allí también.
Sin embargo, en sus dudas, se volvió hacia el frente, y sonó.
La hora de ser temprano, la propia dueña abrió la puerta.
Clara preguntó por Teresa d'Urberville o Durbeyfield.
"La señora d'Urberville?" "Sí".
Tess, entonces, pasar como una mujer casada, y se sintió feliz, a pesar de que no había
adoptó su nombre. "¿Quieres amabilidad de decirle que un pariente
está ansioso por verla? "
"Es un poco temprano. ¿Qué nombre le doy, señor? "
"Angel". "Angel señor?"
"No, Angel.
Es mi nombre de pila. Ella lo entenderá. "
"Voy a ver si está despierto."
Se le mostró en la sala - comedor - y miró a través de la
cortinas de primavera en el pequeño prado, y los rododendros y otros arbustos en ella.
Es evidente que su posición no era tan malo como había temido, y cruzó su
cuenta que se debe de alguna manera se han cobrado y se venden las joyas para alcanzarlo.
No la culpo por un momento.
Pronto su oído aguzado detectado pasos en la escalera, en la que su corazón latía
tan dolorosamente, que apenas podía mantenerse firme.
"Me Querido! ! ¿Qué pensará de mí, tan alterada como yo soy ", dijo a sí mismo, y
la puerta se abrió.
Tess apareció en el umbral - no del todo como él había esperado ver a su -
desconcertante de lo contrario, de hecho.
Su gran belleza natural era, si no mayor, hizo más evidente por su
atuendo.
Estaba envuelta en una suelta bata de cachemira de color gris-blanco, bordado en
medio luto tintes, y llevaba zapatillas del mismo color.
Su cuello se levantó de un volante de abajo, y su bien recordado por cable de color marrón oscuro
el pelo parcialmente enrollada en una masa en la parte posterior de la cabeza y en parte pendiente de
hombro - el resultado evidente de la prisa.
Había abrió los brazos, pero que habían caído de nuevo a su lado, porque no había
que presente, permaneciendo todavía en la apertura de la puerta.
Esqueleto amarillo mero hecho de que ahora era, se sentía el contraste entre ellos, y el pensamiento
su aspecto desagradable para ella. "Tess", dijo con voz ronca, "se puede perdonar
para mí va a desaparecer?
No se puede - venga a mí? ¿Cómo llegar a ser - como este "?
"Es demasiado tarde", dijo, su voz suena duro a través de la sala, con los ojos
brillante artificial.
"No pensé que con razón, de que - yo no te veo como usted", continuó
declararse. "He aprendido a ya, queridos Tessy
la mía! "
"Demasiado tarde, demasiado tarde!", Dijo, agitando la mano en la impaciencia de una persona cuya
torturas causa cada instante parece una hora.
"No vengas cerca de mí, Angel!
No - no se debe. Mantener alejado ".
"Pero no me amas, mi querida esposa, porque he sido tan arrastrado por
enfermedad?
No eres tan voluble - yo he venido a propósito para usted - mi madre y mi padre de bienvenida
ahora "" Sí - ¡Oh, sí, sí!
Pero yo os digo, yo digo que es demasiado tarde. "
Parecía sentir como un fugitivo en un sueño, que trata de alejarse, pero no puede.
"No lo sabes todo - ¿no lo sabías? Pero, ¿cómo has venido aquí si no
sabes? "
"Pregunté aquí y allá, y he encontrado el camino."
"Esperé y esperé por ti", continuó ella, su tono de repente reanudar su aflautada de edad
pathos.
"Pero usted no ha venido! Y le escribí a usted, y usted no vino!
Siguió diciendo que no llegaría nunca más, y que yo era una mujer tonta.
Él fue muy amable conmigo, y con la madre, y para todos nosotros después de la muerte del padre.
Él - "" No entiendo ".
"Él me ha ganado de nuevo a él."
Clara miró con atención, entonces, la recopilación de su significado, marcado como una plaga
afectadas, y se hundió su mirada, sino que cayó en sus manos, que, una vez que rosado, estaban blancos
y más delicado.
Ella continuó - "Él está arriba.
Lo odio ahora, porque él me dijo una mentira - que no volvería, y usted tiene
venir!
Esta ropa es lo que él ha puesto sobre mí: no me importa lo que me wi!
Sin embargo, - ¿se irá, Angel, por favor, y nunca más "?
Se quedaron fijos, su corazón desconcertado mirando a través de los ojos con una
falta de alegría pena ver. Ambos parecían implorar algo a la vivienda
de la realidad.
"Ah - que es mi culpa", dijo Clare. Pero no pudo salir adelante.
Discurso era tan inexpresivo como el silencio.
Pero él tenía una vaga conciencia de una cosa, aunque no estaba claro para él hasta
más tarde, que su Tess original había dejado espiritualmente a reconocer el cuerpo
delante de él como el suyo - lo que le permite a la deriva,
como un cadáver en la corriente, en el sentido de disociarse de su testamento en vida.
Unos instantes pasaron, y se encontró con que Tess se había ido.
Su rostro se puso más fría y más reducidas mientras estaba concentrado en el momento, y una
uno o dos minutos después, se encontró en la calle, caminando por que no sabía
dónde.
-CAPÍTULO LVI
Sra. Brooks, la señora que fue el cabeza de familia a las garzas y propietario de todos los
los muebles guapo, no era una persona de un giro inusual curiosidad de la mente.
Ella estaba demasiado materializado, pobre mujer, por su larga y forzada a la esclavitud
que aritmética demonio ganancias y pérdidas, para mantener la curiosidad tanto por su propio bien,
y aparte de los bolsillos de inquilinos posibles.
Sin embargo, la visita de Angel Clare a su bien pagado los inquilinos, el Sr. y la Sra.
d'Urberville, como ella los considera, era lo suficientemente excepcional en cuanto al tiempo
y la manera de revitalizar el femenino
tendencia que se había ahogado por salvar como inútil en su orientación al alquiler
el comercio.
Tess había hablado con su marido desde la puerta, sin entrar en el comedor,
y la Sra. Brooks, que estaba en la puerta parcialmente cerrada de su propia sala de estar
en la parte posterior del pasaje, se podía oír
fragmentos de la conversación - si la conversación podría ser llamado - entre
esas dos almas miserables.
Oyó Tess re-subir las escaleras al primer piso, y la partida de Clara,
y el cierre de la puerta detrás de él.
Luego, la puerta de la habitación de arriba estaba cerrada, y la Sra. Brooks sabía que Tess había re-
entró en su apartamento.
Como la joven no estaba completamente vestido, la señora Brooks sabía que no iba a salir
de nuevo por algún tiempo.
Ella subió las escaleras de acuerdo con suavidad, y se paró en la puerta de la sala - una
sala, conectada con la sala inmediatamente detrás de él (que era un dormitorio)
replegando las puertas de la manera común.
Esta primera planta, que contiene los mejores apartamentos Sra. Brooks, había sido tomada por la semana
por el d'Urbervilles. El cuarto de atrás estaba en silencio, pero a partir de
la sala se oyó sonidos.
Todo lo que podía distinguir a primera de ellas fue una sílaba, repite continuamente
en una nota baja de lamentos, como si viniera de un alma ligada a algunas ruedas Ixionian -
"O - O - O!"
Luego de un silencio, luego un profundo suspiro, y otra vez -
"O - O - O" La dueña miró por la cerradura.
Sólo un pequeño espacio de la sala en el interior era visible, pero fue dentro de ese espacio un
esquina de la mesa del desayuno, que se extendía ya por la comida, y también un
silla de al lado.
Sobre el asiento de la cara del Tess silla inclinada, la postura de ser uno de rodillas
delante de él, sus manos estaban cruzadas sobre su cabeza, la falda de su bata
y el bordado de su vestido de noche fluía
en el suelo detrás de ella, y sus pies stockingless, de la cual las zapatillas
había caído, sobresalía sobre la alfombra. Fue a partir de sus labios que se escuchaba el rumor
de la desesperación indescriptible.
Luego, una voz de hombre desde la habitación contigua -
"¿Qué te pasa?"
Ella no respondió, pero continuó, en un tono que era un soliloquio en lugar de una
de admiración, y un canto en lugar de un monólogo.
Sra. Brooks sólo pudo capturar una porción:
"Y luego, mi querido, querido esposo llegó a casa y me ... y yo no lo sabía! ...
Y que había utilizado la persuasión de su cruel sobre mí ... que no deje de usarlo - no - que
no se detuvo!
Mis hermanas y hermanos pequeños y las necesidades de mi madre - que fueron las cosas que
me han conmovido por ... y dijo que mi marido no volvería - no, y que
se burló de mí y me dijo lo que es un tonto que se le espera ...!
Y, por fin, que creyó y dio paso! ... Y luego volvió!
Ahora se ha ido.
Ido por segunda vez, y lo he perdido ahora para siempre ... y él no me ama de la
más pequeños poco cada vez más - sólo me odian ...!
O sí, lo he perdido ahora - una vez más a causa de - usted "!
En retorciéndose, con la cabeza sobre la silla, volvió la cara hacia la puerta, y
Sra. Brooks podía ver el dolor de ella, y que sus labios estaban sangrando por la aprieta
de sus dientes sobre ellos, y que el tiempo
las pestañas de sus ojos cerrados pegado en las etiquetas de sus mejillas húmedas.
Ella continuó: "Y él se está muriendo - mira como si él se está muriendo ...!
Y mi pecado matarlo y no me maten! ...
O, usted ha roto mi vida en pedazos ... me hizo ser lo que usted hizo en la pena no
Hazme otra vez! ...
Mi marido propia y verdadera nunca, nunca - ¡Oh Dios - no puedo soportar esto - ¡No puedo! "
No hubo más palabras y más nítida del hombre, y luego un crujido repentino, que había surgido
a sus pies.
Sra. Brooks, pensando que el orador iba a venir a salir corriendo de la puerta, se apresuró a
se retiró por las escaleras. Ella no tiene por qué lo han hecho, sin embargo, para el
puerta de la sala no se abrió.
Pero la señora Brooks sentía inseguro para ver en el rellano de nuevo, y entró en su propia
salón de abajo.
Ella podía oír nada por el suelo, aunque ella escuchó atentamente, y
Entonces fue a la cocina a terminar su desayuno interrumpido.
Llegando actualmente a la sala en la planta baja se tomó un poco de costura,
esperando inquilinos para que suene que pudiera quitar el desayuno, que se
la intención de hacerlo ella misma, para descubrir cuál era el problema, si es posible.
Gastos generales, mientras se sentaba, ahora podía oír crujir las tablas del suelo ligeramente, como si
alguien estuviera caminando sobre, y en la actualidad el movimiento se explica por el susurro de las
prendas contra la barandilla, la apertura
y el cierre de la puerta principal, y la forma de Tess de pasar a la puerta en su camino
en la calle.
Ella estaba completamente vestido ahora con el disfraz a pie de una señora bien-a-los jóvenes en los que
había llegado, con la única adición que por encima de su sombrero de plumas *** y un velo
Se señaló.
Sra. Brooks no había sido capaz de atrapar alguna palabra de despedida, temporales o no,
entre sus inquilinos a la puerta de arriba.
Podrían haber peleado, o el señor d'Urberville todavía podría estar durmiendo, porque
no fue un madrugador.
Entró en la habitación de atrás, que era sobre todo su propio apartamento, y continuó
la costura allí. El inquilino mujer no regresó, ni tampoco la
caballero anillo de la campana.
Sra. Brooks reflexionado sobre la demora, y en qué relación probable que el visitante que se había
llamada tan pronto dio a luz a la parte de arriba de pareja.
En la reflexión que ella se recostó en su silla.
Mientras lo hacía sus ojos miró casualmente sobre el techo, hasta que fueron detenidos por
un lugar en la mitad de su superficie blanca que ella nunca había visto allí antes.
Era del tamaño de una oblea de la primera vez que lo observaron, pero rápidamente creció a medida que
grande como la palma de su mano, y entonces ella podía percibir que era rojo.
El techo blanco alargado, con esta mancha roja en medio, tenía la apariencia de un
As de corazones gigantes. Sra. Brooks había reparos extraño recelo.
Se puso sobre la mesa, y tocó el punto en el techo con los dedos.
Estaba húmeda, y le pareció que era una mancha de sangre.
Descendiente de la mesa, salió de la sala, y se fue arriba con la intención de
entrar en la sobrecarga de habitación, que era el dormitorio en la parte posterior de la sala.
Sin embargo, la mujer sin nervios ya que se había convertido ahora, ella no se atrevía a intentar la
manejar. Ella lo escuchó.
El silencio de muerte en sólo era interrumpido por un ritmo regular.
Por goteo, goteo, goteo. Sra. Brooks se apresuró escaleras abajo, abrió la
puerta principal y salió a la calle.
Un hombre que conocía, uno de los trabajadores empleados en una villa contigua, pasaba por allí, y
le rogaba que entrar y subir con ella, que temía que algo había sucedido
a uno de sus huéspedes.
El obrero accedió, y la siguió hasta el aterrizaje.
Abrió la puerta de la sala, y se apartó para dejarle paso en, entrar en
ella detrás de él.
La habitación estaba vacía, el desayuno - una comida sustancial de café, huevos, y un
jamón frío - se extendía sobre la mesa sin tocar, como cuando lo había tomado,
a excepción de que el cuchillo de trinchar había desaparecido.
Ella le preguntó al hombre a pasar por las puertas plegables en la habitación contigua.
Abrió las puertas, entró en un paso o dos, y regresó casi al instante con una rígida
cara. "Mi buen Dios, el caballero en la cama está muerto!
Creo que ha sido herido con un cuchillo - una gran cantidad de sangre que había corrido hacia abajo en el suelo "
La alarma se dio antes, y resonó en la casa que había sido últimamente muy tranquilo
con el ruido de muchos pasos, un cirujano entre el resto.
La herida era pequeña, pero la punta de la hoja había tocado el corazón de la víctima,
que yacía sobre la espalda, claro, fijo, muerto, como si él se había trasladado poco después de la
infligir el golpe.
En un cuarto de hora la noticia de que un señor que era un visitante temporal en
la ciudad había sido apuñalada en su cama, se extendió por todas las calles y la villa de
el popular balneario.