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La melisa o toronjil es una planta originaria de Europa central y meridional, presente en los Países Catalanes de forma natural.
Hoy día se cultiva en las zonas templadas y subtropicales de todo el mundo,
tanto por su condición medicinal como ornamental y aromática.
Es una hierba vivaz, perenne y hemicriptófita, que se renueva cada primavera.
Puede llegar a medir 1 m de alto y florece a partir de mayo y hasta a finales de verano.
El tallo es cuadrangular, erecto, glabrescente, muy ramificado y ligeramente lignificado en la base.
Son característicos los surcos que lo recorren, uno por cara.
Las hojas, de hasta 8 cm de longitud, son herbáceas, decusadas, pecioladas, con estípulas, glabrescentes, penadas,
ovales-cordiformes, con el margen festoneado-serrado, de base amplia y ápice agudo, de color verde intenso el haz y pálido el envés,
de tacto rugoso y con intenso aroma que recuerda al limón.
Las flores son hermafroditas, zigomorfas, pentámeras, pedunculadas y con escasas brácteas.
El cáliz es sinsépalo, hirsuto y bilabiado; del mismo modo que la corola, que es blanca y también simpétala y bilabiada.
Se agrupan en cimas o verticilos axilares de 6 flores.
Estas flores están llenas de néctar, lo que atrae las abejas y las convierte en las principales polinizadoras de dicha planta.
Este hecho es el que da nombre a la planta: Melissa significa “miel de abeja” en griego.
El fruto del toronjil es un tetraquenio marrón.
Las hojas, junto con los extremos de los tallos y las sumidades floridas, constituyen la droga vegetal.
Entre los principios activos que contienen, destacan: el aceite esencial, que incluye citronelol, linalol, geraniol
y aldehídos insaturados; flavonoides; ácidos fenólicos (rosmarínico y otros); mucílagos urónicos; derivados triterpénicos; y taninos.
Con dichas partes se preparan tisanas, extractos (fluido y seco) y tinturas. También forman parte del Agua del Carmen®.
La melisa se utiliza como carminativo, eupéptico y colerético; antiespasmódico gastrointestinal y sedante suave;
antiinflamatorio de les mucosas digestiva y bronquial; y analgésico en fricciones, por vía externa.
El aceite esencial tiene, además, propiedades bacteriostáticas y antivíricas, muy útiles contra el ***.
El bajo rendimiento de este aceite hace que raramente se comercie puro.
Se ha comprobado que las propiedades de la melisa se potencian cuando se combina con otras plantas medicinales con propiedades parecidas.