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Fue difícil redactar una política medioambiental para Lush.
En parte, porque había muchas cosas presentes desde el principio.
Algunas de ellas, a medida que crecimos, se disiparon y hubo que recuperarlas.
Lush es tan ecológico
que pensamos que algo con demasiadas normas o leyes
impediría la flexibilidad de la empresa.
Entre esas cosas originales estaba el embalaje.
Desde el principio,
Lush ha vendido productos que no requieren embalaje.
Es una parte importante de la empresa.
Un 70% de los productos no requieren embalaje
y la mitad se puede llevar a casa sin ningún tipo de embalaje.
Queremos animar a los clientes a que traigan sus bolsas,
sus latas o táper, para que se lleven sus productos sin envolver.
También hemos trabajado recientemente
para mejorar el embalaje que utilizamos.
Empezamos utilizando botes y botellas reciclados
desde hace ya unos años.
Bolsas de papel.
Ahora tenemos furoshiki, el envoltorio de nudos.
Utilizamos tejido para envolver regalos
y tejidos reutilizable.
Volvemos a lanzar al cliente esa idea de reutilizar y recuperar cosas.
Pedimos a los clientes que traigan cinco botes a la tienda
porque no se pueden reciclar en todas partes.
Esos botes vuelven a utilizarse como envases
y lo vendemos a la tienda.
El consumo de energía en la fábrica y en las tiendas
también es una parte importante de la huella ecológica.
En las tiendas trabajamos con nueva iluminación.
Hemos abierto la primera tienda iluminada con LED en Bournemouth.
Consume el 10% de la energía que consume una tienda normal.
En la fábrica, hemos instalado calderas de biomasa,
iluminación LED, optimización del voltaje,
hemos hecho más eficaces los procesos,
hemos comprado mejor equipo y realizado más controles.
Nos hemos comprometido a reducir el consumo energético
en un 5% interanual.
Los residuos y el reciclaje también son importantes.
Dedicamos muchos esfuerzos a encontrar los mejores programas
para las tiendas y la fábrica.
En la fábrica reciclamos el año pasado 200 toneladas de cartón,
100 toneladas de residuos orgánicos y 70 toneladas de plástico.
Muy poco va a parar al vertedero.
El objetivo es reciclar el 85% de los residuos,
y lo estamos cumpliendo.
También trabajamos para reducir los residuos que producimos.
Trabajamos con embalaje de tránsito reutilizable,
reutilizando material como las cajas de cartón
y animando al personal a no crear residuos.
Otro factor importante para Lush es el transporte.
Como empresa mundial, tiene una gran repercusión.
Hemos intentado reducir el transporte aéreo,
hasta un mínimo del 5%,
y nos comprometemos a mantener el objetivo
de un 5% del peso.
Además, hemos trabajado con otros países para reducirlo.
Ha funcionado muy bien con ***ón y Norteamérica.
Otro gran cambio de política, cuyo desarrollo nos llevó tiempo,
fue prohibir los vueltos nacionales en el Reino Unido.
Eso nos ha ahorrado unos 122 viajes de ida y vuelta al año.
Por los vuelos que tomamos, pagamos 50 libras por bote.
Es el impuesto sobre el carbono,
porque el gobierno no grava a la aviación como debería.
Así que nos gravamos a nosotros y con ese dinero
financiamos grupos de transporte y de cambio climático.
Las comunicaciones también son importantes.
Hablamos con nuestros clientes a través de campañas,
escaparates, partidos verdes en las tiendas
y formamos a nuestro personal
para que puedan tratar asuntos medioambientales con los clientes.
Contamos con Lush TV y una web donde comunicamos estos temas.
Además, la idea de utilizar toda la pasión que sentimos
y convertirla en acciones
para que seamos más sostenibles a medida que crecemos.