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Me parece que no es real.
Es como si viviese en una novela desde hace 31 años.
Sakie y Shigeru Yokota comparten frecuentemente su historia con la prensa.
Las cámaras mantienen su historia viva.
Esta atención les da la esperanza de que su hija Megumi, volverá sana y salva.
He trabajado duro entre gritos y lágrimas.
No puedo expresar el dolor que sentí durante mis años en Niigata.
Con 13 años, Megumi desapareció un 15 de noviembre, hace más de 30 años,
en un tranquilo barrio de Niigata al noroeste de Tokio.
Megumi era estudiante de secundaria y había programado volver de su clase de bádminton a las 6:30pm.
Megumi tiene dos hermanos menores con los que Sakie recorrió el barrio,
el muelle y el hotel que había cerca.
No encontramos ninguna señal de Megumi.
Los perros de la policía siguieron el rastro de Megumi hasta una intersección a pocos kilómetros de su casa.
Siguieron su rastro hasta una calle cercana al muelle, pero nunca la encontraron.
Los investigadores creyeron que el secuestro era para pedir rescate,
pero no tenían ninguna prueba.
El caso quedó congelado durante 20 años.
Era como si se hubiese esfumado.
No tengo palabras para describir los 20 años que pasé sin tener pistas de lo que había sucedido.
Pero en enero de 1997, el Gobierno japonés les llamó con una noticia escalofriante.
Megumi había sido encontrada viva en Corea del Norte.
“Al fin la encontramos, estoy tan feliz de estar vivo.
Volverá a casa inmediatamente”. Es lo que pasó por mi mente.
Cinco años después, el líder norcoreano Kim Jong Il, se disculpó por el rapto
y admitió haber secuestrado a otra docena de japoneses
Se los llevó de ***ón y les obligó a subir a barcos espías como este.
Les usaban para entrenar a los espías norcoreanos, para enseñarles a parecerse y actuar como los japoneses.
Los Yokota encabezaron la lucha para traer a los secuestrados a casa.
Corea del Norte devolvió a cinco de ellos y declaró que Megumi y los otros habían muerto.
Este es el certificado de defunción que enviaron a los Yokota, junto con sus restos.
Sakie cuenta que los científicos analizaron estos restos y determinaron, por medio de un test de ADN,
que no pertenecían a su hija.
Hemos aprendido de qué naturaleza es Corea del Norte a través de las fotos que publicaron de Megumi
y por su intento de declarar su muerte, entregándonos falsos restos.
La tragedia personal de la familia Yokota ha pasado a ser un asunto político candente en ***ón.
Ha complicado las conversaciones sobre el desarme nuclear, con Corea del Norte.
Los líderes japoneses insisten en que Corea del Norte no cuenta toda la historia.
Y creen que hay otras docenas de personas como Megumi que no han sido identificadas.
El Gobierno se ha negado a normalizar las relaciones con Corea del Norte
hasta que el asunto de la secuestrada se resuelva.
Quiero que la gente entienda de qué naturaleza es Corea del Norte.
También quiero que sepan que éste no es sólo un asunto que atañe a ***ón, sino también a Corea del Sur
y a otros 12 países donde se han secuestrado a sus ciudadanos.
Sakie Yokota cuenta que ha destapado peores verdades.
Su propia investigación reveló que el Gobierno japonés conocía los secuestros de Corea del Norte desde los 80,
pero no hizo nada al respecto.
Ahora los Yokota lideran una misión pública en nombre de otras familias de secuestrados.
Viajan alrededor del mundo para reunirse con los políticos y la prensa
y suplican su ayuda.
Esto es en uno de nuestros viajes más memorables durante nuestros días en Hiroshima
En cada oportunidad, los Yokota nos dejan ver un poco de su vida privada
esperando que esto les abra las puertas a la verdad.
Una foto publicada por Corea del Norte,
muestra a Megumi con su marido, secuestrado de Corea del Sur.
Otra, muestra a la pareja celebrando el primer cumpleaños de su hija.
La foto fue tomada hace 20 años,
pero Sakie y Shigeru se niegan a abandonar la esperanza de que su hija está viva.
Tras más de 30 años de lucha dicen que el mundo, por fin, les hace caso.