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La conservación de estos paños supone una innovación en la metodología de conservación de tapices en España, porque hemos querido impulsar sobre todo la documentación de las piezas.
Se trata de unas piezas de un valor histórico artístico incalculable y algunas de ellas están bastante intervenidas por antiguas restauraciones,
mientras que otras se mantienen en mejor estado, dado que no tienen tantas intervenciones.
El distinto nivel de deterioro y de contenido de antiguas intervenciones, ha supuesto que realizáramos una investigación más profunda
con respecto al estado de conservación y sobre todo, también, a la forma a la que fueron fabricados.
Para poder identificar la técnica de manufactura y los distintos sistemas que se emplearon para los efectos decorativos,
para la organización del montaje de la urdimbre y su conservación a lo largo de toda la tejeduría, hemos utilizado una lupa de alta resolución,
en la que está incorporada una cámara conectada mediante puerto USB al ordenador y de esta forma, hemos podido estudiar los detalles más ocultos digamos de los tapices,
tanto por el reverso como por el anverso y hemos podido determinar donde se rompió la urdimbre, qué sistemas tenían para anudarla, cuántos tejedores trabajaron en ella, en qué sentido trabajaron,
cuantos kilómetros de hilo se utilizaron, es decir, una cantidad enorme de información que no se podía disponer con otros medios en anteriores restauraciones.
La intervención ha consistido básicamente en una limpieza que en algunos casos ha podido ser limpieza acuosa por inmersión en nuestra cubeta de lavados
y en otros casos no ha sido necesaria por lo que hemos realizado una microaspiración por ambas caras.
Hemos realizado después una consolidación general, intentando que fuera lo más minimalista posible para favorecer su total reversibilidad en el futuro
y para ello hemos utilizado unos soportes de lino natural, colocados por el reverso y toda la costura
que ha consistido en sujetar las urdimbres vistas y consolidar las zonas de tramas frágiles, se ha realizado sujetándose al soporte.
De esta manera, en un futuro, se podrá identificar fácilmente cual ha sido nuestra intervención
y además podrá eliminarse si así fuera necesario, sin realizar ningún tipo de deterioro adicional sobre los tapices.
Una vez finalizada la consolidación, hemos procedido a forrar los tapices, porque en este caso, se trata de unos tejidos de gran formato,
que además por la cantidad altísima de hilo metálico que contienen, tienen un peso muy superior a lo que se puede esperar de unos tapices de estas características.
Por ese motivo, para el forro hemos utilizado un algodón muy ligero pero de alta densidad,
que se une a los tapices mediante un sistema de costuras contrapeadas y paralelas de forma que equilibren las tensiones del tapiz durante su colgado en vertical.
Y finalmente se han realizado los informes de restauración en los que se vuelca toda la documentación técnica recogida,
así como fotos de todos los procesos realizados explicados, explicando el sistema, el criterio y los materiales utilizados.