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14 de septiembre de 2010
Ibeto, cerca de Bundu-ama Port Harcourt, Nigeria
Me gusta bailar, pero no sé cómo hacerlo.
Me gusta escuchar blues. Me gusta el blues.
La sombra de ojos la uso para los ojos.
Para mejorar mi aspecto, para eso.
Me encantan los colores.
¿Yo? Cuatro. Quiero dos chicos y dos chicas.
Un marido que pase tiempo en casa con su mujer y sus hijos.
Con alguien así me gustaría casarme y debe haber estudiado.
No voy a volver a la escuela. Simple- mente quiero hacer un buen curso.
Entonces quizás después de un tiempo pueda presentarme al examen.
Eso es lo que quiero, porque después de un año no puedo volver a la escuela.
Guardé la bala en una caja de cerillas.
La caja de cerillas la metí en el oso de peluche.
El oso de peluche es mi antigua cartera de colegio.
todo el mundo corre todos corren en todas direcciones
la gente pierde su pan alguien casi muere, alguien muere
llega la policía, llega el ejército reina el caos
No puedo bailar con esta pierna.
Porque me dispararon.
Entonces... Muy doloroso, muy doloroso.
Realmente pensé que nunca volvería a caminar. Entonces.
Lloraba todo el tiempo...
Lloraba todo el tiempo y pensaba que no volvería a caminar.
Pero ahora puedo caminar de nuevo.
Y ésta soy yo. Esto fue el 25 de diciembre.
Esto es el metal en mis piernas.
Ese día...
La verdad es que no sé qué contar al respecto.
Sólo sé que acababa de llegar a casa...
cuando mi hermano entró corriendo y gritaba que estaban disparando.
Le seguí y corrí afuera. Cruzamos a la casa de los vecinos.
Cruzamos la calle... Cuando dijo que estaban disparando...
mi madre dijo que debíamos coger el dinero dentro...
para que no nos quedáramos sin comida, como la vez anterior.
Mi hermano dijo que tenía hambre y yo le iba a calentar un poco de comida.
Cuando encendí la cocina, mi madre vio que entraban por la puerta trasera.
Cruzaron el río en calzoncillos, algunos llevaban pantalones.
Cruzaron corriendo el río.
Abrió la verja en la parte trasera, caminó hasta ellos y les preguntó:
¿Qué pasa? ¿Quién está disparando?
Decían que eran los soldados.
Le suplicaron que les diera ropa.
Les dio ropa.
Cuando caminaron a la parte delantera de la casa...
ella les siguió con mi hermano pequeño.
No cerró la verja de atrás y yo todavía estaba en la cocina.
Cuando salí para cerrar la verja, escuché disparos por todas partes.
Es cuando me alcanzó una bala.
Forma parte de una unidad de combate especial.
Es decir, me dispararon los soldados.
Él hizo lo que le ordenaron.
A él simplemente lo enviaron, fue enviado.
Quizás alguien lo mandara: El gobernador. Es una orden.
Simplemente fue una orden, tan sólo fue el mensajero.
Eso es lo que le diría.
Si no le hubieran enviado, no habría entrado para dispararnos.
Alguien le debe de haber dicho: Ve hacia allá y haz eso.
Por lo tanto, le felicito, porque hizo bien su trabajo.
Gracias, bien hecho. Buen trabajo.
Eso es todo lo que le diría: Gracias.
El gobernador dice que su objetivo es el desarrollo.
Pero no sé a qué tipo de desarrollo se refiere...
ni a qué personas está destinado.
Sólo sé que dijo que su objetivo es el desarrollo.
El gobernador Rotimi Amaechi del Estado de Rivers...
se ha comprometido con la nueva Port Harcourt.
En el siglo XXI debe ser una ciudad mo- derna y próspera de formato mundial.
Una ciudad verde con ciudadanos con una calidad de vida envidiable.
Un destino turístico.
A lo mejor el gobernador podría explicar...
si el desarrollo va acompañado de armas y disparos.
Personalmente no lo sé. Yo no lo sé.
Yo aplaudo el desarrollo, pero no de forma violenta.
Deben venir a hablar con nosotros, y no a dispararnos a todos.
Porque si nos matan, el desarrollo no es para nadie.
Entonces simplemente está ahí. Eso es todo.
Si no hubiera habido ese tiroteo, seguiría en la escuela.
Nada me hubiera impedido ir a la escuela.
Es debido a ese tiroteo que la dejé.
Pero me gusta mi vida como es ahora.
¿Vaga? No, no puedo ser vaga.
En absoluto en lo que se refiere a la escuela. Me puede dar un futuro mejor.
No necesito nada especial, sólo quiero que se respete la ley.
Quiero justicia.
¿Miedo? No tengo miedo.
¿Por qué lo tendría? ¿Miedo de que me vengan a matar?
No, no tengo miedo.
El 12 de octubre de 2009 las tropas atacaron la comunidad de Bundu-ama.
Los habitantes protestaban pacífica- mente contra el derribo de sus casas.
Los soldados dispararon contra los ha- bitantes, que intentaron huir nadando.
Algunas balas perdidas fueron a parar en Ibeto, donde vive Joy.
13 personas fueron abatidas. Queda por confirmar el número de muertos.
No se ha iniciado ninguna investigación ni hay acusados.
Joy estaba en casa cuando le dispa- raron. La bala le destrozó el muslo.
La operaron de urgencia y le colocaron placas metálicas y fijadores externos.
Durante seis meses se desplazó con muletas. Cuando ocurrió, tenía 17 años.
Joy y otro grupo de residentes al que dispararon...
llevarán al gobierno a los tribunales.