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El nuevo museo de Peugeot in Sochaux, al este de Francia, es más que
solo carros, ya que desde 1810, la familia Peugeot ha desarrollado
diferentes negocios; haciendo desde máquinas de coser hasta molinos de café.
Esta joven está usando un Corsé Peugeot, ya que los hermanos hacían
los pedazos de metal para esa prenda. Eran similares a los rayos de una
bicicleta. De hecho, los hermanos iniciaron haciendo bicicletas y luego
finalizaron en la industria automovilística.
Esta fue una de sus más famosas bicicletas, la "Grand Bi" de 1882.
Los primeros carros Peugeot mostraban claramente los orígenes en el negocio
de las bicicletas. Este carro de 1892, el "Vis-a-vis" tenía meticulosos detalles
de pintura y todos los modelos tenían un chasis sin tubos que llevaba el agua fría.
Para finales del siglo 19, Peugeot estaba demostrando muy buena reputación
de durabilidad, ganando algunas carreras.
En 1895 este "Type 3" ganó una carrera desde París hasta Bordeaux y viceversa,
promediando una velocidad de 13,5 millas por hora (21,7 km/h).
Para esta misma época, Peugeot debió revisar su idea de colocar los motores
en la parte trasera, tal y como lo hacía con sus primeros motores.
Después de 1901, una serie más elegante de carros con motor al frente fue desarrollada,
pero sus altos precios hizo que la familia se dividiera. Uno de los hermanos, Robert,
se fue para producir carros más baratos bajo el logo del león, en Lyon.
Sin embargo, la compañía no tuvo mucho éxito.
Fue necesario el desarrollo de un carro más competitivo, el cual sorprendió al ganar
en Indianápolis en 1916, así como la producción, con un "Estilo Bugatti", del "Bébé",
para que la familia volviera estar junta.
En 1921 el desarrollo de la empresa había crecido. Los viajes en este descapotable
debían ser más baratos que un tiquete de tercera clase en tren. Sin embargo, con un
ancho de 1,2 metros, no era muy confortable.
Lo mejor de Peugeot no era su economía sino su resistencia.
Fue en los años 30, que Peugeot inició a denominar sus modelos con tres dígitos y siempre
con un cero en el medio. Las Serie 2 y Serie 4 fueron particularmente muy populares.
Este 402 del año 1935 es un ejemplo perfecto de que no hay nada nuevo en la industria
automovilística actual. Incluso en 1935, fueron muy cuidadosos con la aerodinámica.
Este carro de hecho, utilizó la ayuda de un primitivo túnel de viento. Una de las
primeras cosas que descubrieron fue que, colocar los focos en la posición tradicional
producía mucha turbulencia. Entonces decidieron moverlos al centro,
debajo de la parrilla del radiador.
Y cuidadosamente esculpieron el lado del carro para que el aire fluyera sobre
las alas frontales y siguiera a través del arco de la llanta trasera, al mismo
tiempo que el aire pasaba suavemente a través de todo el carro.
Por dentro, es realmente lujoso, con este asiento enorme. Como la marcha de cambios
está en el dash, como en el Citroën Traction, los pies de los pasajeros
no se golpean y realmente uno se puede acomodar confortablemente aquí.
Los franceses también se preocuparon por la ventilación. Olvídese de lo tradicional,
estas ventanas se abren así. Les aseguro que eso da un viento muy agradable
en las "Route Nationale".
La compañía sobrevivió firmemente la recesión de los años 30 para ser luego una
compañía productora de carros en masa. Quizás no tan audaz como Citroën,
la buena fortuna le dejó a Peugeot un espacio para experimentos aventureros.
En la década de los 30, surgió la pasión por los convertibles, y parecía que cada
sedán tenía su modelo convertible equivalente. Pero en 1935, el Eclipse 402
sorprendió en el "Show de París", por la forma en que este aparente sedán,
se hacía descapotable. La parte trasera se levantaba y luego el techo se introducía.
No dejaba mucho espacio para maletas eso sí, pero había incluso una versión operada
eléctricamente. Esta fue una idea que a mediados de los 50, Ford utilizó para
su modelo Skyliner.
Luego de la Segunda Guerra Mundial, Peugeot produjo un verdadero ganador.
El 203 se convirtió en uno de los carros más populares de la época.
A este modelo se le sumó el 403 en 1955.
Las victorias en Rally debieron esperar a su sucesor, el 404. Este por ejemplo,
ganó el "Safari Africano del Este" en 1966 y 1967, conducido por Bert Shankland.
Algo que siempre le podemos achacar al Peugeot, es su forma de pasar a través
del lodo en el Safari. El conductor debía hacer más que sentarse y leer los mapas;
debía subirse atrás y balancear el vehículo.
El Rally de hecho, ha sido la forma en que Peugeot ha logrado cambiar su imagen.
¡Y como lo han hecho! En eventos como este, donde lograron romper el récord,
en el primer circuito de montaña de Estados Unidos, el Pikes Peak.
Hoy, la nueva compañía de Peugeot en Sochaux, produce su modelo más reciente,
el Peugeot 605, un sedán ejecutivo. Pero la compañía no ha olvidado su herencia
ni sus raíces, y es agradable observar su determinación para asegurar que
cada carro en el museo, es un corredor.