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Laptev Amur, Taimir. 1992 Archivo CO.PI.T.O.
Muy buenas noches, amado pueblo taimirense. Esto es...
...el comienzo de la gloria del elegido pueblo de Taimir.
Es verdad que alguna vez nuestro ejercito contaba con 200 mil hombres a caballo,
a pie y en embarcaciones, y hoy tan solo cuenta con ocho titanes resueltos.
Pero el tiempo aciago, no dejó ocioso a nuestro insigne ejército. Ya que
en todos estos años de planes desafortunados nosotros hemos podido entretejer el gran
contragolpe, la formidable contraofensiva.
Nuestros científicos han descubierto el "Tinius Lactae", una bacteria que inhibe
la generación láctea de los Cabritus Montis, es decir, la cabra Montesca.
Así es que sigilosos escuadrones
partirán al país vecino de Kazajstán, con sendas jeringas rebosantes de dicha bacteria para
inyectar así a las cabritas kazajas.
Los kazajos,
al no tener la caprina leche para preparar el queso para su plato favorito,
queso y brócoli, vendrán a nuestra campiña en busca de provisiones.
Los kazajos, no contarán con capital para pagarnos, entonces nosotros les exigiremos
un tercio de su territorio como retribución.
Y una vez entregado el lacustre terreno, lanzaremos entonces la gran campaña
de la trucha, con carteles de propaganda en lo que quede de
Kazajstán,
Uzbekistán,
Tartaria y Georgia.
¡Y qué tentados se verán en comprarnos el costoso pez,
y cuántas tierras deberán cedernos para conseguirlo!
En ese momento,
nuestras mujeres,
las once más bellas del mundo,
serán enviadas en una delegación especial a París con los más llamativos
tapados de jabalí.
¡Cuántos condes y cuántos duques caerán presas de sus encantos!
Nuestras mujeres,
contraerán matrimonio con estos infelices
y en la noche de bodas, antes de la copulación, se retirarán impolutas
y de incógnito con medio país a sus espaldas.
Al día siguiente, caes libidinosa Francia, en la trampa de ésta,
tu impía costumbre, romper el pacto marital, pedirán el divorcio
y los bienes correspondientes conyugales.
Simultáneamente, Bashún y Tiblus, los dos
únicos y más prestigiosos científicos taimirenses,
desarrollarán
uno nuevo modelo automotor con salad bar.
La obesa población norteamericana nos encargará millones de autos
y toneladas de petróleo. Ya que por cierto desarrollo particular, nuestros
vehículos funcionarán tan sólo con el combustible patrio, Taimirón.
Y dado que Estados Unidos es la vidriera al mundo, nosotros llegaremos con nuestros
vehículos, los más requeridos del planeta, luego de su inevitable
aparición de los más grandes éxitos de Hollywood, a todas partes. Pero el simple
intercambio monetario a nosotros no nos contentará. Nosotros exigiremos territorio,
playas en Brasil, selvas en el Congo, desiertos en Sahara, hielos
en Groenlandia, nosotros lo exigiremos todo. ¡Todo nos pertenecerá, amados taimirenses!
¡Cuánta gloria nos aguarda, cuánta gloria!