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¿Ya tenéis un nombre para el sucesor de Dyonysos?
¡Sí! Nuestro nuevo caballito se llamará Winslet.
Tal vez deberías probar con los caballos.
¡Pregúntaselo a Hagen! Con unos cuidados apropiados, supuestamente son más fáciles de controlar que las mujeres.
¡Y no te dejan plantado en el altar!
¿Te emocionas por decir esas cosas? ¿No tienes una vida privada?
No. Sólo me preocupo por tu hermano.
Con sus grandes ojos tristes, tal vez nunca conquiste a una mujer.
¡Estará muy asustado con la idea de que otra vez se escape con otra mujer!
¡Jaaa! ¡Llegas en el momento justo!
¡Sí, mira a tu hermano! ¡Le has traumatizado!
Bien, mientras un imbécil grasiento como tú consiga una mujer de vez en cuando, estoy lejos de estar preocupado.
Sí, pero valoro el hecho de que ninguna mujer ha cambiado de acera por mi culpa.
Ahora, si me disculpáis, tengo que coger el vuelo para ir a Vancouver.
Ah, ¡y deja el tema de mujeres en manos de quienes sí son buenos para eso!
¿Qué le has escrito?
Que lo siento muchísimo. Y que espero que un día me entienda.
¿Qué es lo que tiene que entender?
Le has herido. Has metido el dedo en la llaga.
¡Sí! Si una mujer te deja por un hombre, al menos puedes pegarlo!
Pero si es por una mujer...
¿Cómo pudiste hacer eso a Tristan?
- ¡No quería que eso pasara! - ¡Pero no hiciste nada para impedirlo!
Marlene tenía miles de oportunidades para dejar a Tristan. Pero no, tenía que esperar hasta la boda.
¿Tienes alguna idea de lo humillante que es?
- ¡Más vale tarde que nunca! - Claro, ¡no me sorprende que digas eso!
Quizás deberíamos escuchar también la versión de Becca.
No lo creo. ¡No tengo que dar explicaciones a ninguno de vosotros!
Una botella de Cabernet Sauvignon '83. ¡Con placer, Conde Tristan!
- ¡Ahora mismo voy a llevarlo al cuarto de la chimenea! - ¡Gracias, Justus!
Yo... yo te he escrito una carta.
- Quizás lo entenderías si lo lees. - No lo necesito. No quiero entenderlo.
- Tal vez más adelante... - ¿Cuándo? ¿Cuando haya pasado un tiempo?
¡Tristan, por favor!
¡No tienes que escribirme una carta cada vez que quieras ver a tu nueva novia!
¡Has malgastado el papel!
- Al menos lo has intentado. - Sí.
Por desgracia, ha sido en vano.
¿Y ahora qué?
¡Ven conmigo!
- Aún tengo que... - ¡Una noche en mi casa!
Por favor, Rebecca... ¡dame un poco de tiempo!
Querido Tristan,
Es duro escribirte esta carta porque sé que te he hecho mucho daño.
Lo entiendo si quieres sacarme de tu vida.
Pero por favor déjame explicarte cómo ha pasado todo.
Quizás te ayude si entiendes por qué te hice mucho daño.
Aunque fuera lo último en el mundo que quisiera hacer.
Te debo muchísimo, tanto que nunca podré devolverte todo lo que me diste.
Siempre has estado a mi lado.
Has estado ahí después de mi divorcio con Hagen y después de ser... violada.
Sin ti, nunca habría conseguido superarlo.
Por todo esto, siempre te estaré muy agradecida.
Pero tenía que haber admitido que lo que sentía por ti era más amistad que amor.
Y eso no era lo suficiente para un matrimonio.
Por esta razón, decirte "sí" nos habría convertido, con el tiempo, en unos infelices.
Lo que he hecho no tiene ninguna justificación.
Pero todavía espero que algún día seas capaz de perdonarme.
Siempre estarás en mi corazón. Marlene.
¿Qué quieres?
Sólo hablar contigo.
Por favor, Tristan.
También soy tu hermana.
¡Ah! ¡Claro, eso mejora las cosas!
- No. Pero, tal vez... - ...quieres que te perdone, ¿verdad?
¡Eh, no es para tanto, eso queda en la familia!
Nunca he querido comprometerme, mucho menos casarme.
Nunca he estado enamorado de veras...
... hasta que la conocí.
¡Y ahora ella se ha ido... y es por tu culpa!
¡Así que atrévete a decirme que tú, de toda la gente, quieres hablar de ello!
- Tristan... - ¡Piérdete antes de que pierda el control!
Hola, ¿es el servicio de reserva de billetes?
¿Puede decirme si hay un vuelo para Nueva York esta noche?
- ¡Justus! - ¡Buenas noches, Condesa von Lahnstein!
Espero no molestarle.
- ¿Tristan te ha enviado? - De alguna manera, sí.
¿Te ha dado algo? ¿Una tarjeta? ¿Una carta?
Ninguna carta. Me temo que la entrega es mucho más grande.
Conde Tristan consideró necesario devolverle sus objetos personales...
... que ya no se necesitan en Königsbrunn.
Ya veo.
¡Rebecca!
¡Me alegro tanto de que estés aquí!
¿Qué está pasando aquí? ¿Te mudas?
No. Justus me ha traído las cosas que tenía en Königsbrunn.
Con saludos de Tristan.
Eh, una ruptura es dolorosa.
Y la mejor manera de superarla es aclarar las cosas entre vosotros dos.
Lo sé...
¿Y tú qué? ¿Vas a algún sitio?
Sí...
¿Adónde?
Hmmm...
...¡Nueva York!
¿Qué? ¿Y me lo dices así? ¿Cuándo lo has decidido?
Pues, Tristan no sólo aclaró las cosas contigo.
¿Y?
No quiere tener nada que ver conmigo.
Para él estoy muerta.
Eh...
Marlene...
...Düsseldorf-Nueva York, de ida. Sólo tú y yo.
El vuelo despega en dos horas. ¿Te apuntas?