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Bogdan Jmelnitskiy.
En el siglo XVII Ucrania estaba bajo dominio de los polacos. El pueblo se levantaba una y otra vez contra
el Imperio polaco pero no se pudo quitar ese yugo. El ejercito polaco en aquellos tiempos estaba bien
adiestrado y armado, de modo que sofocaba todos los levantamientos, matando y quemando pueblos enteros.
¿Quién es este caballero tan alto?
¿No lo sabe? Es Chaplinskiy.
El arruinó la alquileria de Jmelnitskiy, mató a su hijo y se llevó a su mujer.
- ¿Es el?. Es guapo. - ¿Si?
Estas mirando para otro lado. Debes mirar a aquella columna.
- Аh, ¿a la pálida dama que esta al lado de Chaplinskiy? - Si.
- No pudo encontrar una mujer católica? - Ella es católica pero aristócrata .
- Que pena me da él. - ¿Por qué?
¡Mató al hijo de Jmelnitskiy!
Al quinto día llevaremos a Bogdan a Varsovia como a un perro con una correa.
¿Al quinto día? Ojalá...
En una sola noche arruiné su alquileria y te llevé conmigo.
Aniquilaremos a la Sich de Zaporozhia en 5 días.
Si no hubiese querido, no me habrias llevado.
¡Cristianos!
Debemos avisaros que el cismático Jmelnitskiy se fugó a la Sich.
Mandó a gente por toda Ucrania para reunirlse con el pueblo en Zaporozhie!
¡Esta reuniendo fuerzas, para luchar contra la República de las Dos Naciones!
- ¡Mataremos s Jmelnitskiy! - ¡Mataremos al cismático!
¡Le torturaremos!
¡Los jolop... se preparan y esperan al cismático! Bendigo a vuestras armas que van a limpiar con fuego el imperio polaco del cisma!
En nombre de nuestro rey…
¡En nombre de nuestro rey, les mando quemar la Sich de Zaporozhia!
¡Les ordeno quemarla!. Y el comandante será … Stéfan!
- ¡Viva! - ¡Viva! - ¡Viva!
- ¿Cómo te llamas? - Iván.
- ¡Por que vienes a la Sich? - Ni me lo preguntes. ¿No lo sabes? No me dejan vivir.
- ¿Quién es tu dueño? - El aristócrata Skorinskiy.
¿Qué puedes decir de él?
- No puedo decir nada. - ¿Qué?
- Le maté. - Hiciste bien. Enseña las manos.
- ¿Eres el espia? - No.
- ¿Negaste a tu dios? - No, padre.
- ¿Sabes rezar? - Si.
¡A ver!
- Dios que estas en el cielo… - Tsss...
- ¿Bebes ***? - ¡Si!
Оh, ¡eres de los nuestros!
- Besa la cruz, esclavo de dios. - Pashuk, alístale a la 3 brigada.
¡El siguiente!
Аh! Shaitán! Buenas!
Pensaba que estabas muerto. Decian que estabas muy enfermo.
¡Estoy vivo!
¡¿Qué?!
Iván! Balik!
¿Quién es este?
Mi hijo.
Iván, haz reverencia a Koshevoy.
¿Qué es eso?
Un palo cubierto de hierro.
No pude encontrarle un sable. ¡Ninguno le parece bueno! Lucha con esto. ¡Y lucha bien!
Hijo, ¿cuánto pesa tu palo?
Unos 20 kilos.
А ver como lo manejas.
- ¿Y bien? - Muy buen hijo.
Te llamaremos Dovbnya. Será tu nombre en la brigada.
Nada… ¡comandante! ¡No habrá que coserle! Se curará solo...
¡Lo habéis pedido!
Enséñales bien Iván! Enseñales para que tengan la mano dura, que puedan luchar contra los terratenientes.
Te traeremos a los novatos. ¡Adiós, hermanos!
Adiós caballeros!
Id de pueblo en pueblo! Y que vuestra canción se oíga por toda Ucrania.
Adiós caballeros! ¡Levantad al pueblo! Llamad a la lucha contra los terratenientes!
¡Que crezcan las alas de todos los que no quieran morir como un esclavo!
¡Que se quemen los castillos y el fuego ilumine el camino por las noches!
Oh la nube negra cubrió todo… No es nube sino son escuadras del enemigo...
¡Escupid, hijos! Escupid a los ojos de los malvados!
Reíros hijos! Reíros de los malvados!
Me sorprenden las ordenes del rey. Me parece vergonzoso ensuciar mi sable de caballero contra estos miserables.
Les disolveré con un vergajo.
Saludos a tan distinguida señora. Al primer cosaco que vea, le cortaré la cabeza con este sable.
¡En su honor!
Ме parece que usted, tendrá la posibilidad de confirmar eso.
Por la salud del rey!
Incluso en los tiempos del yugo del Shá Persa, tiempos peores para Rusia, no sufríeron tanto nuestros antepasados.
Mira, Conde!
- ¿Quiénes sois? - Somos enviados del Zar moscovita.
Conde Trúbetzkoy. El conde Púshkin. Vamos a Varsovia a visitar al rey! ¡Quién eres tu?
Soy Stefan Pototzkiy.
¡Escuchad: dejad libre el camino para el ejercito del rey!
En Rusia los embajadores tienen preferencia...
Y en Polonia la preferencia es del sable.
Tranquilo, lo veo todo.
¡Camino a los caballeros de la República de las Dos Naciones!
Los cismáticos.
¡Tiene suerte de ser el embajador!
La Sic de Zaporozhie te saluda, Maksim.
El camino de la muerte me trajo hasta aquí.
Desde Nizhin hasta Kiev, Pototzkiy usa el empalamiento y nuestra gente esta muriendo.
¡Pregúntales!
Макsim Krivonós, Hetman Bogdán Jmelnitskiy quiere verte.
Dile al hetman que Макsim Krivonós le espera aquí.
No ha pasado ni un mes que este impostor se hizo hetman pero ya se rodeo de los suyos.
Trajo a Bogú y a Tur. También a Krivonós. Cuando este en la Sich jmelnitzkiy en seguida impone sus ordenes.
Lo hará… Aunque su mano…
Será hoy o mañana y al final, a saber por donde iremos.
Es mas probable que haga lo que debe.
Silencio, silencio. ¿Qué os pasa ? ¿A que viene todo eso?
Elegimos a Jmelnitzkiy como hetman para que nos escuche y nos respete-
No sabe que no queréis ir contra Polonia. Y que estáis en contra de la alianza con Moscú. ¿Y?
Мoscú está lejos y Pototzkiy cerca. ¿Y? ¡Аh!
- Silencio. - Pototzkiy tiene miles de personas armadas Nosotros somos 6.000 y no tenemos armas.
- No queremos tener nada con Rusia, hay que hacer las paces con Pototzkiy. - ¡Silencio!
¡Hay que hacer paces con Pototzkiy.!
- ¡Que otro podría ser hetman? - ¿Quién?
Puede ser usted. Sabéis escribir…, los cosacos le quieren y le respetan.
- ¿Por qué me quieren? - Por su buen corazón, por ser inteligente y fiel a su pueblo.
Adiós amigos. Voy a escuchar lo que dice hetman.
¡El hetman del ejercito de Zaporizhiy Bogdan Jmelnitskiy! ¡Saludos!
- ¡Alabado sea! -¡Alabado sea! - ¡Alabado sea!
¿Me has llamado Maksim Krivonós?
¡No era solo yo sino que es el ejercito que traigo conmigo!
Ucrania te espera, hetman!
Corren rumores que mandaste embajadores al rey del imperio y el levantamiento se suspende!
Y tu te lo crees, Maksim...
No pero espero tu explicación.
¡Contesta, hetman! ¡Contesta a Maksim Krivonós!
- ¡Contesta! - ¡Contesta!
Mande los embajadores, es cierto.
Pero no al rey, sino que pedí ayuda al pueblo ruso.
Esta misma noche ponemos la fecha de la campaña contra los aristocratas polacos.
¡Diez barricas de *** al ejercito de Krivonós!
¡Salud al secretario del ejercito Lizogub!
Eres muy fría… tan fría como la muerte...
El que te cogía a su mano se convertía en comandante de un ejercito muy poderoso.
Pero nadie te mantenía para siempre.
¡Eres muy fría! tan fría como la muerte.
Las manos te aguantaban con fuerza pero los hetman eran tontos.
- ¿Com(trabajar junto)? - No.
- ¿Traicionaste tu creencias cristiana? - No.
- Pero ¡cuantos sois!. ¿sabes rezar? - Si.
- ¿Sabes beber?. - Si.
Eres un auténtico cristiano. Besa la cruz, siervo de dios. No lamas, bésalo.
- El conde Pototzkiy tortura a la gente! - Lo sabemos.
- Se rezar y se beber. - ¡Las manos!
¡Santíguate!
- Dime quién te manda. - Es que he venido solo.
¡Mientes!
- Mira al cielo: ¿ves las estrellas? - Si!
No las verás mas. ¡Dime la verdad! Si no lo haces te juro te disparo toda la munición de la pistola.
¡Vine por mi voluntad!
He oído que fuiste con tu hijo a ver al sultan a Bajchesaray.
Сon mi hijo... pero volví solo.
¿Y dónde esta tu hijo?
Mi hijo es la garantia del pacto con la Horda Dorada. Tranquilo. Debí hacerlo.
Si no lo hubise hecho yo lo haría el rey.
Y la Horda Dorada nos golpearía en la retaguardia.
- El sultan te obligo a dejar a tu hijo y obedeciste? - Si.
Dejame un poco de tabaco, el tuyo es mas fuerte.
Vamos a fumar juntos.
Hetman, el tártaro ha llegado a la isla.
Umsa Tugai Gei, el gran caballero…
¡Макsiм!
Esperad.
¡Saludos al caballero Tugai!
Saludos al Narizrota!
- На. - На.
¿como estan tus costillas? ¿ya han sanado?
- Si, ya estan bien. - ¿Y tu nariz?
El sultam me ordenó ayudaros con mi espada en vuestra lucha contra los polacos.
Mil caballeros estan a sus ordenes.
¡No puede ordenarme nada!
No le ordeno nada, señora. Pero debe entender que el destino del país esta en sus manos.
Sus ojos antes pararían a un animal, que la espada de un caballero.
- ¡No iré! - ¡Señora Elena!
¡No soy esclava con la que se puede jugar! ¡Soy católica! ¡Soy condesa!
- ¡Señora Elena! - No lo dejaré!
Tranquila, no se ponga así.
Dios nos ayudará.
Su excelencia me manda al infierno! ¡Y dios no esta allí!
- Dios manda en el infierno también! - En este caso Adam Kesel irá conmigo a ver a Bogdan Jmelnitzkiy!
¡Señora Elena!
- ¡Señora Elena! ¡Espere! - No iré sola!
¡Señora Elena!
- ¿Dónde esta el cura? - Esta rezando.
¡Señora Elena! ¡Señora Elena!
No iré sola!
Piense lo que propone.
¿No tiene caballeros en la República de las Dos Naciones para esta comitiva?
¡Señora Elena!…
¡Cuando no tenga caballeros iré con los cismáticos o al diablo!
¡Еlena!
¡Reza!
El padre nuestro te manda ir sola.
¡El pescado es bueno! Es una pena que quede tan poco ***...
Por nuestro señor todopoderoso!
- ¡El pescado es delicioso! - ¡Lo es!
¡En honor de la Virgen María!
- Espera. - ¿Qué?
- ¿Estas en una boda o qué? - ¿Y qué?
¡Коzhuj! ¡Eres un pecador!
¡Bebamos por los apostoles! Por 12 chicos santos...
Коzhuj, en el paraiso no dan nada de ***.
En el paraiso solo cantan los angeles.
Eh, padre, Bogdan Jmelnitzkiy, te manda al mismo infierno.
Aunque soy de la iglesia, también tengo amigos en el infierno!
¡El padre Gavrila no se quema con fuego! ¡Su alma es el alma de un santo!
- Bebed, chicos, bebed. - Vamos.
- Irás a Korsan con Shaitan. - Vale.
Allí esta el hetman polaco con su ejercito.
- Haz correr rumores de que vamos a atacarlos con unos 100.000 soldados! - Bien.
-Que se caguen de miedo antes de que lleguemos! - Eso es.
- Y que los cosacos se unan a nosotros. - Que se unan.
Entiendo.
Y cúidate del empalamiento!
- Lo intentaré. - ¡Nos gustan tanto tus sermones, como el ***!
El empalamiento...
- Te confio, Tur, a mi hijo Iván. - Bien.
Adiós, hijo.
Su sobrenombre es Dovbnya.
- Adiós, Shaitan. - Adiós, viejo.
- Toma, es un recuerdo. - Gracias.
- Venga, hasta luego! - ¡Adiós!
Adiós muchacho! En nombre de JesúCristo…
Besa la cruz, siervo de dios.
- Muy buen muchacho, - muy bueno.
Vámonos.
¡Esta bueno! ¡Que pena que queda poca ***!
¡Adiós muchachos!
¡Adiós a todos!
¡Adiós!
Dentro de nada Jmelnitskiy os llevará a luchar contra los polacos por la libertad.
Mirad: matad a los señores-polacos hasta el último
y por ello ireis al cielo.
Si no cumplis lo que digo ireis al infierno.
Y allí el diablo os sacará los ojos.
Y nunca sabréis que es el paraiso.
¡Adiós! ¡Adiós pecadores! ¡Adiós, Sich de Zaporizhya!
Venga, hijo enseña lo que puedes hacer.
¿Qué te enseño el viejo Shaitan?
- No, ahora no. - Venga, hazlo conmigo.
- No temas. - No te haré daño.
Es que temo que pueda romperle los huesos.
¿Mira, hijo, ves a ese cosaco con la flauta?
Ese es Piven. Puede matar a un caballo con su puño.
Mejor que no te acerques.
¡Tur! Dime ¿que pago Jmelnitskiy por su ascenso?
Escucha, Piven no voy a pelear contigo con las manos, vamos a hacerlo con los sables.
Pero a mi me gustaría pelear con puños.
¡Eso quiero!
¡Eh!
Vamos a pelear con los puños.
Y después lo harás con Tur.
Acercate aquí, hijo, te mataré con un dedo.
Si es un niño.
¡Aun no sabe razonar!
Ven aquí.
¡Para!
Ahora te voy a pegar.
Eso es. Esto es por Jmelnitskiy,
y esto por Tur.
¿eh? ¿qué te ocurre? ¡Levántate! Aun no puede.
Es una pena que no le di una mas!
- ¿Le mataste? - No..
Llevadle a Dnepr, el agua le refrescará. ¡Rápido!
Hijo, dime ¿quién te enseño a luchar así?
Mi padre.
Mi padre me lo enseño a lo largo de 5 años.
Y al final lo conseguí.
Ese dia mi padre estuvo enfermo durante un mes. Y tuvo que guardar cama.
Empieza la reunión del ejercito. Vamos.
¡Vamos a la reunión!
¡Vamos a la reunión!
¡Vamos a la reunión!
¡viva Bogdan! ¡viva!
El año 1648, día 18 del mes de abril, llamamos a la reunión la Sich de Zaporozhia!
Arriba, soldados, apagad la señal cuando antes!
¡Cogedle! ¡cogedle vivo!
El cismático. ¡Mierda!
¡Arde!
¡Arde! ¡Arde!
¿Lo veis? ¡Arde!
¡Saludos!
Viene el ejercito polaco con unos 30.000 soldados!
¡30.000! ¡Amigos! ¡Esto es una fuerza! Están bien armados y equipados...
¿Y nosotros? ¡Solamente somos unos 6.000!
Mirad muchachos:
somos 6.000 y ¡solo hay un cobarde!
¿alguien quiere decir algo? ¿Los cosacos temieron algún día a los polacos, a los caballeros o al diablo?
¡Sa!
¡No oigo!
Amigos, vienen los polacos.
He vivido muchos años.
He preguntado a los viejos cosacos pero nadie se acuerda que Dnepr saliese de sus orillas como este año...
Mirad: no se ve la orilla, esto es un mar!
No es que se deshiela sino que ¡las lagrimas del pueblo llenaron el río!
la tierra ucraniana ya no traga mas ni sangre, ni lágrimas de los niños, de los padres, de los abuelos torturados y asesinados por los polacos!
Y los polacos en Varsovia como Pototzkiy y los demas terratenientes, los caballeros, los curas se jaztan como nos estan matando!
Maksim ¡eres un cismático! Siendo caballero eres una mierda! Soy un simple paisano...
Mira lo que ha dado Polonia, pero en cambio nos estan quitando las vidas, nuestro honor y nuestra libertad.
¿Te acuerdas cómo quemaron vivo a Nalivainko?
- ¡Lo recuerdo! - ¡Lo recordamos!
Recordad las cabezas cortadas de Jamlyuga y Remich,
Lo recordamos!
A esos cosacos, a esos valientes y fieles hijos de su tierra les torturaron y les mataron en la plaza principal de Varsovia.
¡Todos los asesinados piden venganza!
¿Esperaremos a la muerte o iremos a morir por la patria, por la libertad, por el honor y por las vidas de nuestro pueblo?
Aquí será la primera batalla y desde aquí empezaran remitir los polacos hasta Regle.
Este lugar se llamaba "Aguas amarillas".
- Permiso, hetman! - Dime.
A unos 30 km. están los soldados y un montón de terratenientes.
Que se acerquen. Podemos parar sus ambiciones.
- Permiso, hetman. - Dime.
¿Еlena?
Ve a la tienda de campaña.
¡O dios! ¿Por qué los cosacos no me mataron?
Adiós, mi querido.
Adiós.
Esta ameneciendo. Y Hetman no viene.
La mujer en un campamiento es peor que el diablo. Nos traerá mala suerte.
Hetman pide a los comandantes en reunión.
Dile a hetman: que donde hay una mujer no hay reuniones.
Vamos amigos.
¡No permitiré que nadie ofenda a mi mujer!
Y yo no dejaré que ni el hetman, tenga en el campamento, en nuestro corazón, este un enemigo!
Ella te traicionó. ¿O eres ciego?
¡Cállate!
¡No voy a callarme!
Макsim, la quiero.
No seas así, Макsim. Chaplinskiy llevó a Elena a la fuerza. Ella no es culpable.
Аh, a la fuerza... Ella es polaca y no se puede confiar en ella.
- Las polacas siempre traicionan. - El amor no sabe de fronteras.
Habéis ofendido a hetman antes de la batalla, y es una verguenza.
Bogdan.
Dame un poco de tabaco, Макsim El tuyo es mas fuerte.
Fumamos, así esto es mas llevadero.
- ¿Con que soñaste esta noche? - Es que no pude dormir.
- ¿Y tu Lizogub? - No te lo diré.
Vamos dímelo. Antes de la batalla los sueños aciertan.
Bien.
Soñé con que salía de la tienda de campaña,
ya era de día y lucía el sol.
У vi un aguila sentado que miraba directamente al sol.
Estuvo un tiempo mirando.
Y de repente oí un ruído. Una vibora se acercaba al aguila.
El aguila no la veía, dado que en ese momento iba a volar... pero la vibora se acercó y!..
¿Por qué no hiciste algo?
Espera, solo era un sueño.
Sigue, Lizogub.
El aguila se cayó. No voy a contar mas.
¡Sigue!
Cuando me acerqué al aguila... desapareció.
Desapareció.
Y en vez del aguila estabas tu, Bogdan. Muerto.
¡Cállate!
Y la víbora era Maksim Krivonós.
¡Cállate!
Esto es todo.
Es solo un sueño. Una aparición.
Un sueño malo antes de la batalla.
Por eso no quise contarlo.
- Esta amaneciendo. - Sale el sol.
Eh, Chúrin! Darmochei, ven.
Tocad antes de la batalla.
- Hetman ¿puedo? - Dime.
- Tienen alrededor de 50 cañónes. - Lo sé. Nosotros tenemos 8.
Lo tendremos muy difícil, hetman. ¡50 cañónes son demasiados!
Hay una solucion: Que vaya alguien con los polacos y que se deje capturar, de casualidad,
... una vez bajo tortura que cuente que toda nuestra caballería y los tartaros estan en el bosque lejano.
Los polacos estarán obligados a meter la mayor parte de los cañones en el otro bosque, así que les golpearemos en la retaguardía.
¡Los polacos no pondrán los caños de ese modo!
Lo harán. Te juro que lo harán.
Así que me mandas a los polacos.
Nunca.
¡Оh! ¡Jmel, Jmel!
- Hetman... - ¿Y?
- ¿Sabes que desde pequeño no tengo miedo al fuego? - No lo sabia.
Escucha, solo no soy nada. Сon mucha alegria moriré bajo tortura si con eso soy útil para mi patria.
¡Deja que vaya yo!
Deja que un viejo cosaco se burle de los polacos. Te prometo que disfrutaré mucho viendo que les machacais en la retagurdía!
¡Deja que vaya! Ademas no te puedo ser útil aquí, soy viejo.
Así nuestros batallones se salvarán.
Tenemos pocos soldados.
- ¡Que te vaya todo bien, hetman! - Viejo!..
Ha, he olvidado. Toma esto de recuerdo.
¡Adiós! ¡Como me voy a burlar de los polacos!
Ve inmediatamente a Stefán Pototzkiy y avísale que Jmelnitskiy le manda al cosaco Tur.
- Y si no me creen y me torturan? - Te creerán.
¡Ve inmediatamente! O Jmelnitskiy puede ganar la batalla y moriremos todos!
¡Ve rápido!
Mira hetman: han puesto los cañones ante nosotros y a los dos lados también.
Es una mala noticia. no han creído al viejo. ¡Que pena!
Murió bajo tortura en vano.
¿Vas a decir la verdad, siervo? ¿Cuántos tártaros y cosacos hay en el bosque?
¡Dime, lacayo!
Ya te dije: 8.000 tártaros 3.000 cosacos en aquel bosque... a la derecha...
¡Dime la verdad! ¡Habla, lacayo!
¡Dime, lacayo!
¡Quemadle!
¡Fuego!
Me muero diciendo la verdad: 8.000 tártaros y 3.000 cosacos en aquel bosque... a la derecha...
- Parece que el siervo no miente. - Hay que cambiar las posiciones de los cañones.
- El lacayo ha muerto. - ¿Y que dijo antes de morir?
Repetió lo mismo.
¡40 cañones al bosque!
- ¿Y? - ¡Buen sable tiene señor!
Prometí a la señora Elena que al primer cosaco que vea ¡le cortaré la cabeza con este sable!
Señor ya tiene esa ocasión.
- ¡El caballo! - Señoria, ¡voy a ustedes!
Por dios les pido que no se muevan!
- ¡Me rindo! - ¡Saca el sable, lacayo!
¡Saca el sable, lacayo!
- ¡Soy de los vuestros, señores! - ¡Vengo de parte de la señora Elena!
Gracias a los señores por haberme permitido cumplir la promesa dada a la señora Elena.
¿Dónde esta su sable?
El luchaba como un diablo pero con un golpe le quité el sable.
Con permiso: los polacos cambian las posiciones de los cañones.
Siempre nos acordaremos del cosaco Tur.
¡Venid todos!
Оpаnаs, llevarás a los tuyos a la izquierda. ¡Rodéalos por allí con la caballería!
- Y ocúpate de aquella esquina. - De acuerdo.
- Bogún, mantente hacia el centro y no dejes que muevan los cañones. - ¡Hecho!
- Тu, Maksim… - ¡Al centro!
- Bien! - Vale.
Acordaos que no habrá ninguna ayuda.
Me quedo aquí con 100 cosacos y nada mas.
¡Preparaos a la batalla!
¡Оh, que pena! ¡Que pena tan grande!
- ¿Por qué lloras? - ¿Has perdido algo?
Hijos míos, enseñad a los polacos...
Quiero ver a Stefán Pototzkiy. ¡Es preciso que le vea!
- ¡Escucha! - ¿Qué?
¿Para que quieres ver a Stefán Pototzkiy?
… hacia mi y me besaba, besaba...
¡A la cruz! ¡Los cismáticos! ¡Animales!
¡Eres un bandido! ¡Un gran hijo de p..!
…
- ¡Cerdo! - ¡Сerdo!
Sal ya, mierda! …
¡Sal!
¡Dispara allí!
¡Dispara allí!
¿Cuándo tendremos noticias de Stefán?
Stefán nos prepara una sorpresa y por eso aun no tenemos noticias suyas.
No puedo esperar mas. ¿Cuándo viene Stefán?
No os preocupéis, el señor Stefán ya habrá aniquilado a Jmelnitskiy y dentro de nada estará aquí.
El traídor Jmelnitskiy mandó dos cosacos de Zaparozhie.
Ellos decían que Jmelnitskiy tenía 100.000 cosacos armados.
- Les atrapamos. ¿Quieren verles? - Si, si.
Si mis invitados quieren les enseñaré a estos dos cosacos.
Será de mucho agrado, mi señor, si usted deja que les interrogue aquí mismo.
Hablarán en tres minutos.
Buenas, miserables.
¡Sois unos bandidos y cismáticos! ¡Arrodillaos ante el gran señor!
¡De rodillas!
¡Callaos! ¡Os mataré!
¡Miserables!
- ¿qué pasa? - La prisión esta bien pero llena de piojos!
Me ha mordido uno.
¡Se han puesto de acuerdo!
También me ha mordido uno. Son muchos. Hay que matarlos.
¡Matad a los cismáticos, matadlos!
Muerden.
Eso no es nada, dentro de poco traerán cerveza, y con ella se mueren los piojos.
¿Qué?
¡Sgotskiy!
¡Guárdala¡. ¡Guarda el sable¡.
Сon ellos hay que hablar de otra manera.
- Escuchad, lacayos… - Si señor.
- Esta noche os van a torturar con un hierro caliente. - Si, si.
- Mañana os preparan un empalamiento con unos palos altos. - ¿altos?
- ¡Si! - Así es...
- Para que veamos desde las ventanas como bailáis. - Muy bien señor.
- Los palos os penetran por el recto pasando lentamente por todo el cuerpo… - Asi, eso es...
- y por la noche saldrán por la garganta. - ¿por la garganta?
- ¡Si! - Аh.
¿entienden?
Si … hetman. Gracias por su bondad.
Esta conversación la entendemos e, incluso, se lo agradecemos.
El señor tiene muy buen corazón.
Esperamos que no nos nieguen una última voluntad.
Hablad.
Que nos pongan los palos bajos.
¿bajos? ¿por qué razón?
Siendo bajos saldrán tambien por la garganta.
No es así, señor.
Cuando los palos son bajos a usted y a todos sus amigos les resultará mas fácil besarnos nuestros culos desnudos.
¡Esperad!
¡Por esto tendrán una muerte tremenda!
No de un sable.
Miserable. ¡Cismático! ¡mierda!
Nos ha vencido él, no tu.
Мi siervo vendió su alma al diablo, y bajo torturas mintió y nos engañó.
¡Mientes! Si te quemasen con fuego como a Tur, ¡venderías a toda Polonia!
No mereces ni besar sus pies.
¡Quitaros los gorros ante el cosaco Tur!
¿Y?
- ¡Deja! - ¡No!
- ¡Deja! - Para, mierda!
Hetman, dejame.
¿Quién eres?
Soy el cosaco Piven'. ¡Deja!
El secretario Lizogyb me manda para avisaros de una tragedia.
¡Virgen María!
Jmelnitskiy venció vuestro ejercito en Aguas Amarillas.
- ¿Y mi hijo Stefán? - Murió de la mano de Bogún.
¡Mientes!
Jmelnitskiy está derrotado, nos manda a este para que nos haga retroceder у los restos de su ejercito escapen.
¿Cómo puedes confirmar tus palabras?
- Tengo una cosa de Lizogúb. - Enséñala.
Dejadme.
Dejadme ya.
¿qué significa esto?
No lo sé.
¿que es esto?
No tengo ni idea.
Atadle y al palo.
¡Tengo una señal de Lizogúb!
¡al palo, al palo!
Allí te librarás de tus pecados.
¡Tengo una señal de Lizogúb!
¡Mira!
¿cual es esa señal?
No le he entendido.
Hetman, para! ¡La caballería de Jmelnitskiy!
¿qué? ¿que has dicho?
- La caballería de Jmelnitskiy esta a 20 km. - ¿Qué?
Аh, si. Bien. Jmelnitskiy quiere escapar y va por este camino.
¡Preparad al ejercito!
¡A las armas!
El sable y la armadura. ¡Venga!
¡Como pudo Stefán dejar a Jmelnitskiy vivo?
Bueno, no pasa nada. Yo mismo le atraparé.
¿Qué?
¿Qué?
- Rezad por la victoria. - No.
¿Qué?
¿Qué?
Es el castigo de dios por nuestros pecados.
- El siervo dijo... - Arodillaos.
Rezad por vuestro hijo. El siervo dijo la verdad.
¡Hijo mío, hijo mío!
¡Stefán!
¡Id con el ejercito, hetman!
¿Que diré a mis caballeros?
Dios, dame fuerzas. Enséñame.
Fuego y sable. Fuego y sable.
Fuego y sable.
Fuego y sable. ¡Fuego y sable para los siervos!
Fuego y sable.
Decidete ya hetman. Deja que luche yo.
Mira lo que se acerca!
¿Que te pasa, Bogdan? ¡Es la hora!
Dejadme un caballo.
¡parad!
Bogún, Maksim- ¡mirad!
¡mirad!
Аh!... ¡Ahora acabaré con vuestros cañones!
¡Gracias, señoria! ¡Una mas!
¡Bogún! ¡Venga!
¡Hurrа!
Maksim, ¡venga ya!
¡Hurrа!
10.103! 10.104! 10.105!
No cuentes mas padre. Me he cansado.
¡Eres un gran pecador!
Hetman, voy a ayudar a Bogún.
¡Un caballo!
¡Esto es peligroso!
Si uno de ellos se acerca a mi castillo te colgaré, coronel!
Excelentísimo hetman, le pido que mande un mensajero a Varsovia.
No pueden entrar pero nos asediarán y moriremos de hambre.
¡Cobarde! ¡Eres un cobarde!
- ¡Bogdán! - ¡Al ataque!
- ¡Bogdán! - ¡Venga, vamos, vamos!
Bogún ve pero hazlo de tal manera que se caguen de miedo.
Llena la fosa con cadaveres de los polacos- latifundios.
- ¡Lo haremos! - ¡Venga!
El schá Girey nos mandó a ayudaros pero no atacaremos el castillo.
Así era nuestro acuerdo.
Gracias por la ayuda. Habéis peleado muy bien.
Vamos a atacar.
11.094… 11.095!
- ¡Para! - Rezaremos para tener mas fuerza.
Repite.
- ¡O dios! - ¡O dios!
- ¡Mandale un par a Pototskiy! - ¡Mandale un par a Pototskiy!
- En la tripa. - En la tripa.
- ¡Al corazón! - Al corazón.
- ¡Al hígado! - Al hígado.
- ¡O diablo! - ¿El diablo?
-¿Cuantos? - ¡Dimelo!
11.906...
- 11.907! - ¡Mandale todo eso!
¡Un castigo para los terratenientes!
¡Un castigo para los abusadores!
¡Castigo a los chupasangre!
¡Кrivinós!
( rezan en polaco)
¡17.002!
17.003...
- ¡La gloria!
¡Dispara! ¡Dispara!
¡Luchad!
- ¡Gavrilo! - ¡Padre!
- ¡Está vivo? - ¡que bien!
¡Serás el cura de nuestro ejercito!
¡Secretario! ¿son trompetas o oigo mal?
- Oyes mal. - No, no. ¿lo oyes? son nuestros.
Opanas, mira: ¡hemos vencido!
¡Alabado sea nuestro ejercito!
Señora Elena le traigo un regalo de los jesuitas de Varsovia.
Los santos padres se acuerdan de nosotros.
- ¿que hay ahí dentro? - Debe dar una copa de vino al hetman y apretar esto.
- Y a la copa cae el… - El veneno.
Lo sé. Jmelnitskiy se morirá enseguida y me cogerán.
No, no será así, señora Elena.
Estará enfermo 10 días mientras tanto usted se irá a Varsovia.
- ¿Jmelnitskiy no se morirá enseguida? - ¡Le juro por dios que no!
Estará enfermo 10 días. La santa iglesia espera que usted lo haga.
¡No puedo rechazar una orden de la iglesia!
Solo quiero irme de aquí.
En nombre de la iglesia apriete aquí...
(lee en latín)
Сon la fama de nuestros antepasados vencimos a nuestros enemigos…
Sus metas y aspiraciones dejad aparte o venced al agresor...
¡Sed alabados! ¡Que nuestra meta llegue a su fin!
En el cielo no dan ***. ¿Me lo das tu?
¡Si!
¿Me das ***? No, ¡el *** no! ¡Paga, padre!
¡no tengo dinero, pecadora! ¡No tengo dinero!
¡Que pecadora eres! Por un poco de *** te perdonaré todos tus pecados!
¿Y qué será de mis pecados contigo, padre? ¿Eh?
¡Llevas al diablo en el alma!
¡Eres la hijo de Satanas! ¡Pecadora! ¡El ombligo de oveja!
¿Soy un ombligo... de oveja?
Eres... Un cerdo…
Voy a llorar. ¿Me darás ***?
Ya lloro. ¿Lo ves?
- Pero ¿qué haces? - ¿qué?
Макsim Krivonós te romperá todas tus costillas.
¡Acaban de capturar a mi tío y le llevan a la fortaleza para torturarlo!
Bogún, ordena que lo suelten.
Dejad de hacer tonterias.
No tengas prisa. Mandé coger a su tío, padre Tarnovskiy para interrogarlo.
Quiero saber: por qué le vino un mensajero de Varsovia y por qué le visita a usted.
- Y si le conoce el secretario de nuestro ejercito Lizogúb. - ¿Qué?
- ¡Eso es mentira! - Cuando lo compruebe se verá.
- ¡Es mentira! - ¡Hay que escapar! Antes de que venga Jmelnitskiy.
¿El medallón?
¡Estoy llorando!
Estas perdido, padre. Ahora van a dispararte por esto.
Bebemos o no -igual moriremos.
¡No te lo daré! ni a ti, ni a ti... No daré a nadie.
- Si, lo darás, querida. - ¡No!
¿Asi que no das? Chicos- ¡sacad las pistolas!
Muchachos, ¡apagad las velas!
Vamos, vamos, muchachos, ¡disparad!
¡disparad! ¡disparad por aquí!
Y por aquí, y por allá!
Padre, deja tus sermones.
¡Bogún! ¿Dónde está Elena? ¿por qué no nos saluda?
- ¿Está enferma? - No.
Pues, llámala.
- La llamaré y la preguntaré algo en tu presencia. - Venga, vale.
¡Hetman! En la plaza estan ejecutando al padre Gavrila!
¡Escuchad! El secretario de nuestro ejercito Gavrila fue ascendido por el hetman al padre espiritual.
Los demonios se apoderaron de él. Después de su primera misa vendió su vestimenta por el ***. Por ello será castigado cruelmente.
Ya te lo dije.
¡Amigo!
Es la sentencia del jurado de los cosacos.
Cada uno, el que bebe un chupito debe pegarlo tres veces.
Empezad y sacad con palos de ese cuerpo al diablo que lleva dentro.
¡El pecador Gavrila! Tu ojos ven el *** pero te agasajan con palos.
¡Es un buen palo! Padre, despídete de tus costillas.
¡Pecadores! ¡Mirad al cielo! ¿Qué veis?
No vemos nada.
Es que no podéis verlo. La virgen María me esta contemplando con tristeza.
La santa María!
Sufro por los pecados de La Sich de Zaporozhie!
Eh? ¡Te escucho! Así...
¡Buen cosaco! ¡Muy bueno!
¡Pecadores! El que nunca cambió su ropa por *** ¡que me pegue primero!
Pero si hay alguien entre vosotros que miente ¡irá al mismisimo infierno!
- ¡No ha hecho nada malo! - ¡Es mi muerte!
- Y Dovbnya también. - ¡Оh dios!
Permíteme hetman.
¡La virgen María!
Liberale Dovbnya. No es un buen cura pero es un buen cosaco.
¿Lo oyes? ¿Oyes lo que dice?
… ya esta!
Quitate la barba Gavrila y ven conmigo. Serás uno de mis comandantes.
¿Como te ha ido sin mi?
Te esperaba.
¡Gavrila! ¡Оh!
¿Qué pasa? ¡Eres tonto!
¡Es Gavrila!
¡Oh, Gavrila! ¡Que cosaco eres!
¡Eso si que es un cosaco! ¡Soy cosaco!
- ¡Para! - Si soy yo Gavrila!
El herman me espera.
Por tu regreso querido. Bébelo todo.
Nunca he bebido mas de la mitad.
¡No lo beba! ¡No!
- Ha metido veneno en la copa! - ¡Mientes!
¡O dios, como me odian todos! ¡Quieren matarme!
¿De que veneno hablas?
Déjame la copa, lo beberé yo y me iré. ¡Dame la copa!
¡Que vibora!
¡Vete Gavrila!
¡No me iré! ¡Te va a envenenar!
Vete, estas borracho.
¡Padre!
¡Vete o te mato!
Que dices. No hace falta matarme.
¿Por que te has puesto palida? Dile quién miente ¿tu o yo?
¡Di quién te proporcionó el veneno! ¿Quién man...?
Cogedla y vigiladla bien. Después la veré.
¡Qué vibora!
Elena corre. ¡Escápa de aquí!
Hace frío. Padre, despídete de mi.
Brinda por mi alma. Cumple mi última voluntad, yen mi tumba pon una lápida con las palabras:
«El pecador Gavrila amaba a la Sich de Zaporiziya. amaba a dios, al *** y a las mujeres. Brindad por su alma pecadora»
Padre, mata a los terratenientes en esta tierra yo desde el cielo te ayudaré.
… vivo? No te apresures, Lizogúb. ¡Has vendido tu alma a los jesuitas! ¡Querias envenenar al hetman!
- El cura bajo tortura lo confesó. - ¡No es verdad!
¡No tengo la culpa! ¡Mi conciencia está limpia! ¡El cura mintió!
- ¡Lo juro! - ¡Lo juro por dios!
¡O dios! Salvame de esta chusma! ¿Para que cubriste la tierra con esta gentuza en sotana?
¡La chusma cubre toda la tierra! Y consigo traen los jesuitas, la muerte.
Decidme mis coroneles. Habéis visto la muerte en varias ocasiones. Ya sois mayores.
Decidme, caballeros, ¿hay algún castigo en este mundo por el sufrimiento de nuestra gente?
¿Dónde esta el límite de este sufrimiento?
Inclinad las cabezas la última vez ante un héroe asesinado por los traídores.
En tu tumba, Gavrila, dejo mi corazón.
Desde hoy voy a vivir sin el.
Desde hoy en mi pecho late el odio inhumano, en vez de latir el corazón.
Sobre tu cadaver, Gavrila, juro que oirás pronto como se estremece el cielo de nuestra venganza.
¡Castigaré a los terratenientes! Y las tumbas cubrirán la estepa!
Su majestad el rey sabe que tu, Jmelnitskiy, eres un buen súbdito y vas a empezar la negociación.
Por eso su majestad os perdona todas vuestras culpas ante la República de Dos Naciones.
Acepta la bandera de nuestro rey e inclina la cabeza.
Acepta. Acepta.
Nos alegramos por vuestra victoria y por el comienzo de la liberacíon del yugo de los latinos.
Acepta las ordenes de su majestad el rey.
Aquí tienes la respuesta del rey sobre tus peticiones. Y esperará tus embajadores en Moscú.
Conoces a Adam Kisel, hetman. Me conoces desde hace mucho.
¡Bogún! El rey perdonará a todo nuestro ejercito.
- Escucha, soy ortodoxo como tu. - Que diablos quieres, vete al infierno.
Hetman! El rey con su ejercito esta en Volin. ¡Estamos retrocediendo!
Cállate!
Que sepas: ¡el rey declaró la reunión de todas las unidades!
Hoy se está quemando Volin', y mañana el ejercito del rey estará aquí. Y se quemará…
¡Habla de otra manera, hetman! ¡Аntes que sea tarde!
¿Será tarde?! ¿para quien?
Hoy mismo voy hacía tu rey! Hoy! Ahora!
Voy sin cañones hacia vosotros. Conseguiré los cañones en el campo de vuestro rey.
¡Sacaré a todos los satrapas y terratenientes de nuestras tierras!
Llegaré hasta Visla persiguiendoos a todos vosotros.
Vigilaré la frontera día y noche.
Y os diré: «Sentáos y calláos!»
Y si no lo hacéis, os castigaré.
Id y decid esto a vuestro rey.
¡Parad!
Escuchad.
¡Kiev se levanta!
Alabado sea el pueblo hermano ruso, que nos dio la mano en esta lucha.
No tardará llegar el día сuando se unirán los hermanos, y no habrá fuerza que nos haga retroceder.
Y no hay fuerza que nos haga retroceder.