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Más del 96% del Universo,
se compone de las todavía desconocidas
materia y energía oscuras.
Comprender la naturaleza de ambas,
es uno de los grandes retos de la ciencia del siglo XXI.
El grupo de Relatividad y Gravitación
de la Universidad de las Islas Baleares,
es pionero en España en el estudio de ondas gravitacionales.
Asimismo, los investigadores del Campo de Excelencia Internacional
Universidad Autónoma de Madrid-CSIC,
estudian la energía y la materia oscura del universo,
participando en grandes experimentos
que ayudarán a entender estos enigmas científicos.
Los investigadores utilizarán el superordenador SuperMUC,
para simular la formación de estructuras
en un volumen cúbico de universo,
de más de 11.000 millones de años luz de tamaño.
El 86% del universo observable.
Estos trabajos generarán catálogos de galaxias,
equivalentes a los obtenidos por otros experimentos como el BOSS,
en modelos de universo
con diferente contenido de materia y energía oscura,
lo que permitirá conocer las propiedades
de estas extrañas componentes universales.
Los grupos de Fouchier, en Holanda, o Kawaoka, en Estados Unidos,
descubrieron las mutaciones que hacían transmisible, entre mamíferos,
al virus de la gripe aviar H5N1.
Los artículos fueron censurados
por los científicos que asesoran a la Casa Blanca sobre bioseguridad.
Finalmente, los trabajos se publicaron parcialmente
en "Nature" y "Science".
Ahora, los expertos en gripe piensan
que la moratoria existente desde enero del pasado año
sobre la investigación con estos virus, ya ha concluido.
Pese a la peligrosidad real de H5N1,
modificado en el laboratorio para infectar letalmente a mamíferos,
lo moral, dicen los expertos,
es seguir investigando para prevenir futuras pandemias naturales
ya que, mutación a mutación,
la naturaleza puede hacer el mismo trabajo
que el realizado "in vitro" por los científicos.
En cualquier caso, sigue la polémica.
Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos,
no van a seguir financiando este tipo de proyectos.
Los trabajos futuros, y los hechos,
darán o quitarán la razón a los científicos
que ahora se muestran dispuestos a seguir en este campo de riesgo.
El robot Curiosity Rover de la NASA,
acaba de llevar a cabo la primera perforación de Marte.
Todo un acontecimiento tecnológico.
La perforadora se ha situado en el extremo del brazo articulado.
De momento, se trata de un miniagujero
de solo 1,6 cm de diámetro por 6,4 cm de profundidad.
De hecho, esta minúscula proeza
era la última programada
para dar por finalizada la fase de "arranque" del vehículo marciano.
Para esta proeza se eligió una roca sedimentaria,
algo más fácil de taladrar.
¿Qué se busca? Pues, como siempre,
se investiga la existencia de agua en el pasado,
así como, ya puestos, cualquier indicio de vida
-microscópica, por supuesto-
que haya dejado su huella,
ya sea fosilizada o mediante modificación del entorno marciano.
Los científicos podrán recoger y analizar muestras del polvo obtenido.
Para ello, nuestra querida Curiosity,
dispone de aparatos que, incluso con vibración,
puede separar el grano gordo, superior a 150 micras, del más fino.
Ahí queda todo un hito del 2012.
Para Madri+d y UNED Televisión, José Antonio López Guerrero.