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14 patinadoras procedentes de once países se reunieron en Israel
para vivir una gran aventura: cruzar el país de norte a sur en sus monopatines
y plasmarlo en una película.
La idea, que empezó a gestarse en Madrid, las llevó hasta el desierto del Néguev,
al sur de Israel, donde dieron apoyo con su presencia a la organización Longboarding
en pro de la paz.
Las chicas decidieron plasmar el recuerdo de esta experiencia con un tatuaje común:
la letra hebrea Ayín, que significa la esencia de un gran período experimental.
Y después de ver el trailer entendemos por qué lo hicieron.