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Mi pasatiempo favorito es tocar la guitarra. Llevo tocándola cinco años y practico todos los días.
He construido mi propia guitarra a partir de un bloque de madera, me he encargado de su diseño e incluso de soldar los elementos electrónicos internos.
Me encanta la música porque considero que te permite expresar tus sentimientos y puedes hacer lo que quieras con total libertad.
La música me hace darme cuenta de cómo las cosas más insignificantes, como seleccionar una nota en lugar de otra, pueden cambiar nuestra reacción ante una canción.
Mi pasión por la música y el hecho de que existan personas que no pueden experimentar la música como yo lo hago me sirvieron de inspiración para mi proyecto.
Un día quería tocar la guitarra con mi amigo en una habitación con mucho ruido, pero no podíamos escuchar la música. Entonces, me di cuenta de que al poner los dientes sobre la guitarra, podía escuchar la música por encima del ruido.
Después de realizar ciertas investigaciones, aprendí que este fenómeno se denominaba conducción ósea y, a partir de entonces, me interesé por el sonido táctil, que consiste en experimentar el sonido mediante vibraciones transmitidas a través del cuerpo.
Quería explorar la idea de que el sonido táctil podía ayudar a las personas sordas a disfrutar de la música.
Las personas con pérdida auditiva tienen dificultades a la hora de percibir la música porque no pueden procesar ciertas frecuencias.
He desarrollado un dispositivo de sonido táctil, que he denominado K-MAD, para intentar mejorar la experiencia de estas personas con la música.
He probado el dispositivo con voluntarios con sordera. En primer lugar, investigué su capacidad para reconocer la melodía, el ritmo y la letra sin el dispositivo. Posteriormente, repetí la prueba con mi dispositivo tras determinar el punto concreto de sus cuerpos óptimo para cada frecuencia.
Registré una mejora del 93,5% en el grupo con mayor capacidad de respuesta.
Un voluntario comentó que podía "escuchar y sentir cada instrumento a medida que se unían para hacer música".
Uno de los resultados más importantes del experimento fue ver la reacción de los sujetos al escuchar música por primera vez a través del dispositivo K-MAD.
He aprendido mucho gracias al proyecto. Es fascinante pensar que este experimento puede tener un impacto en las personas con pérdida auditiva y en su capacidad para apreciar la música.