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Capítulo 4 LA CHAQUETA
La chaqueta Chanel es, en su origen, una chaqueta de hombre
convertida en el símbolo
de una elegancia femenina indolente,
ajena al tiempo, o sea, de todos los tiempos.
1954. La moda es ostentosa,
exuberante.
Los sujetadores balconnet, cinturas de avispa y frufrús de los diseñadores
evocan una visión indecisa
que no acaba de desbancar a los éxitos de los años 40.
Seguimos en 1954.
Gabrielle Chanel tiene 71 años y está impaciente.
Da un golpe maestro volviendo a abrir su Maison de couture.
Adopta la elegancia, el movimiento,
el minimalismo y los cortes rectos,
en una época que busca en vano la modernidad.
La lógica funcional es imparable.
¿Qué es lo más difícil de su profesión?
Permitir que la mujer se mueva a sus anchas
Que no se sienta disfrazada.
Que no cambie de actitud,
de manera de ser, según el vestido en el que va metida
Eso es muy difícil.
Y el cuerpo no para de moverse.
De Escocia, que descubrió de joven con el Duque de Westminster,
Chanel trae el tweed,
materia prima de su chaqueta.
La falda cruzada llega hasta la rodilla.
La chaqueta, de inspiración masculina,
es recta y fluida, sin entretela.
El conjunto ofrece libertad total de movimiento.
Cuatro bolsillos verdaderos y un ribete en tono conjuntado o contrastado.
Botones con el símbolo de la Maison
Y sobre todo, una novedad en la época: no hay botones sin ojales.
Y cosida en el forro de seda,
una fina cadenita que garantiza una caída perfecta de la prenda.
Una revolución.
Un éxito indiscutible
La prensa internacional, ávida de modernidad y cambio,
aplaude el estilo y la elegancia de Chanel.
Y la chaqueta empieza a llenar las portadas.
La clientela se multiplica. Las mujeres más bellas empiezan a lucirla.
Brigitte Bardot, Grace Kelly, Romy Schneider...
La chaqueta se convierte en la prenda de moda ineludible.
1983. El exceso está a la orden del día.
Karl Lagerfeld toma las riendas del estudio de creación parisino
y reinterpreta los códigos de la casa.
Con el tiempo, la chaqueta se combina con una falda a juego,
o contrastada con vaqueros,
bordada y en color:
pastel, brillante o blanco y ***.
La chaqueta se presta a todas las metamorfosis,
se pliega a las creaciones más audaces.
Hoy, casi 60 años después de su creación por Gabrielle Chanel,
la chaqueta constituye una pieza maestra de la moda contemporánea.
"En la moda hay cosas que nunca pasan de moda:
"el vaquero, la camisa blanca y la chaqueta Chanel",
concluye Karl Lagerfeld.