Tip:
Highlight text to annotate it
X
Nos borraron del mapa como si nunca hubiéramos existido
a veces yo misma me pregunto si existí de verdad
porque del trabajo que hice en aquellos años
no quedó ni rastro
Pero sí, existí
y existió Cultura Popular
Parecía increíble que en aquellos meses de lucha angustiosa y heroica
pudiera cundir hasta ese punto
una obra que parece específicamente de paz
Sólo en el primer año de guerra, creamos más de mil bibliotecas
de ellas 800 en los frentes y 100 en hospitales
En total, más de 130.000 libros distribuidos
A principios de 1936 nace Cultura Popular
La bibliotecaria Teresa Andrés es nombrada
Secretaria de la Sección de Bibliotecas
Ya en agosto, empezamos a enviar bibliotecas a los frentes y a los hospitales
pero las condiciones de la guerra no permitían un buen trabajo
y se perdían una y otra vez
Para la buena marcha de una biblioteca
es indispensable que haya una persona encargada de su funcionamiento
así que sólo con la aparición de los Comisarios y los Milicianos de la cultura
comenzaron a tener estabilidad
El Comisariado en sí no se ocupaba solamente de la cosa política,
sino de la cosa cultural
Francisco Mayoral
Secretario de Propaganda de las Juventudes Socialistas Unificadas de Guadalajara
Desde 1938, estuvo en el frente de Madrid
Al terminar la guerra, trabajó como delineante
Como nuestro ejército era un ejército de obreros y campesinos
bastante poco preparado en todos los terrenos
van a impulsar también dentro del ejército
no se va a descuidar la cosa cultural
Los milicianos de Cultura solían ser maestros
o gente capacitada para enseñar
en sitios no batidos por el fuego
pues enseguida se levantaba un cobertizo con troncos y con ramas y tal,
había unos carpinteros allí, hacían unos mobiliarios allí
para hacer un aula allí
y hace que muchos pudieron escribir la primer carta a su casa
con lo que habían aprendido en el frente
Distribuíamos cada día más de 30.000 periódicos en las trincheras
no era fácil porque a veces
nuestros coches debían pasar cerca de las líneas enemigas
pero teníamos que atender la enorme sed de noticias de los soldados
Durante la guerra, la prensa se desarrolla de una manera extraordinaria
los soldados en la vanguardia y los civiles en la retaguardia
sienten la necesidad imperiosa de estar informados
y los periódicos se vuelven indispensables
Los periodistas se mueven por las líneas de fuego
las rotativas no paran y se hacen enormes esfuerzos
para que el resultado llegue a manos de los lectores
¡Ahoraaa!
La sección de bibliotecas de Cultura Popular centraliza esta tarea
sus vehículos recorren las redacciones
recogen los periódicos y se encargan de su distribución
Al mismo tiempo, muchas compañías y batallones crean sus propios boletines
Llegamos a crear un periódico en la Brigada
y surge una nueva forma de información en los frentes
el periódico mural, que se sitúa en lugares de paso para que todos puedan verlo
Hasta los niños hacían los suyos
En 1937, Cultura Popular organizó una exposición de periódicos murales
Hicimos un gran esfuerzo publicitario para divulgarla
porque nos parecía que todo el mundo debía conocer aquella muestra de creatividad
realizada con medios tan escasos
La actividad de Cultura Popular fue muy variada
Hacía exposiciones infantiles
tenía una discoteca amplia y prestaba discos
realizaba programas de radio
editaba revistas
viajaba por los pueblos como Misiones Pedagógicas
para llevar cine, teatro, música
conferencias de escritores, artistas y oradores de los diferentes partidos
Pero la sección de bibliotecas fue la que adquirió mayor desarrollo
Quizá porque el ansia de aprender de las gentes
se polariza tradicionalmente en los libros
Quizá porque el libro es la expresión cultural más corriente
o quizá más bien por la fuerza que supo imbuirle su secretaria
la bibliotecaria Teresa Andrés
No, el entusiasmo de los que trabajábamos en Cultura Popular
era sólo expresión de una demanda continua de la calle y de los frentes
Fue una corriente cultural nacida del impulso popular
Inútil decir que de aquello no quedó nada
Los trabajadores de la cultura éramos casi todos republicanos
porque en la República veíamos la sola posibilidad
de una elevación cultural del país.
La mayoría de nosotros partimos al destierro
o fuimos separados de nuestra función
Teresa Andrés
Número uno de su promoción en el Cuerpo Facultativo de bibliotecas
tuvo que tomar el camino del exilio
Durante la guerra había perdido a su padre y a su hermano Dionisio
fusilados en la provincia de Palencia
Otro hermano, Mariano, había muerto en el frente del Ebro
Dejamos tantas cosas en el camino
que aún en las alegrías siempre nos quedaba un poso oscuro y frío bien dentro
donde nunca llegaba el sol
Se estableció en París donde pasó muchas penalidades durante la ocupación nazi
En 1946, unos meses después de la liberación,
murió de leucemia a los 39 años
Después nos enterró el olvido
parecía que no hablaban de nosotros porque no les dejaban
y era, simplemente, que nos habían olvidado