Tip:
Highlight text to annotate it
X
En estos momentos en que nadie quiere servir,
nosotros queremos servir a los demás
haciendo las cosas con cariño.
Teniendo presente
a Jesús a lado vuestro
y dentro de vosotras en vuestro corazón
y así haréis las cosas muy bien.
Y os encontraréis un cielo muy grande.
Un lugar preeminente en el paraíso.
Nosotros hemos hecho hasta la comida alguna vez.
¿Qué hacíamos?
Un arroz bastante bien hecho ¿verdad?
Si no era más que unos ajos y un poco de sal
y el agüita muy bien calculada ¿verdad?
Aceite ¿eh?
Y ya está todo.
Y comíamos aquello y estábamos tan contentos.
Pero la verdad es que vosotras lo hacéis mejor todo
y así nosotros nos podemos dedicar a otras labores.
Cada uno a lo suyo. ¿Qué es mejor?
Yo creo que la mayor parte de los días
es mejor hacer bien el arroz.
Es mejor aquello que delante de Dios
se ha hecho con más amor.
Y es mejor aquello que redunda
en un bien inmediato de todos.
Decirme si la comida,
y la limpieza,
no redundan en bien inmediato de todos.
Sin las administraciones
se nos hunden todos los apostolados del mundo:
en Europa, en Asia, en África,
en América y en Oceanía.
Sois el alma
como lámparas encendidas
delante del Santísimo Sacramento.