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Tras un siglo de decadencia, abandono y olvido, el español vive hoy un renacimiento en Filipinas.
El número de estudiantes ha crecido un 50 por ciento anual en los últimos diez años.
La lengua de Cervantes seguramente nunca vuelva a ser el idioma oficial,
pero muchos filipinos buscan hoy recuperar sus raíces.
Y sobre todo nuevas oportunidades laborales aprendiendo un idioma enraizado en su pasado.
Las islas Filipinas estuvieron bajo control del Imperio colonial español cerca de 350 años
Pero el idioma del invasor nunca consiguió extenderse entre el pueblo
Lo que sí se impuso fue una herencia espiritual: la religión católica.
Los misioneros católicos decidieron que sería más práctico aprender las lenguas nativas
en lugar de extender el uso del español en el archipiélago.
Pensaron que tendrían más conversiones al catolicismo si ellos aprendías nuestras lenguas.
Los misioneros tuvieron éxito con su gran prioridad: convertir al cristianismo a los filipinos.
Hoy el 90 por ciento son católicos y el Vaticano considera Filipinas una "reserva espiritual".
En Manila no hay nada más común que las misas.
Se celebran en barrios pobres, en barrios ricos e incluso dentro de los centros comerciales.
Aunque nunca se extendió entre la población, el español fue durante siglos el idioma de las élites.
Los primeros nacionalistas, como José Rizal, escribieron sus obras en español.
En 1898, cuando los españoles abandonaron el archipiélago, Estados Unidos tomó el poder.
Por aquel entonces había millones de hablantes y más de 40 publicaciones en castellano.
Los norteamericanos tenían que demostrar que eran diferentes a los españoles.
Los españoles no enseñaron su idioma, pero ellos sí estaban dispuestos a enseñar el inglés.
De hecho, los primeros profesores de inglés fueron soldados norteamericanos.
Fue un arma en la colonización imperialista estadounidense.
Lo que no consiguió la dominación española en casi 400 años, lo lograron los invasores en 50.
Se calcula que más de la mitad de los filipinos puede comunicarse correctamente en inglés.
Del español, sólo conocen palabras sueltas que se integraron a las lenguas nativas.
Utilizamos por ejemplo la palabra "ventana"
, ¿Qué mas? Ah sí, también usamos "silla", o por ejemplo "mesa", o también "misa".
El español ha sido desterrado de la vida pública y sus hablantes no llegan a los 50 mil
Pero el idioma vuelve a gozar de un cierto prestigio en Filipinas.
Yo creo que los filipinos se están dando cuenta de la importancia del español.
No sólo por cuestiones históricas, que son lo de menos, sino por su utilidad.
Para salir adelante en la actualidad, para encontrar trabajo y para mejorar en su profesión.
Un filipino que hable español bien encuentra trabajo en Filipinas y no tiene que emigrar.
Si tu perteneces a la alta sociedad y no hablas español, parece que te falta algo.
En las conversaciones políglotas que se confunden al atardecer en la Bahía de Manila
el español ha desaparecido para siempre.
Pero el idioma de los antiguos colonizadores vuelve a ganar hablantes.
Quizá porque hoy nadie lo está imponiendo.