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GERARDO REYES-CHÁVEZ: Gracias. Es un honor estar aquí.
AMY GOODMAN: Encantados de que esté con nosotros. Entonces, ¿en qué consiste esta campaña?
GERARDO REYES-CHÁVEZ: Esta campaña trata de hacer que las empresas establezcan una forma diferente
de hacer negocios. Les estamos pidiendo que sean responsables y abonen un pago adicional para
compensar los salarios inferiores al umbral de la pobreza que los trabajadores han recibido. Hoy en día, por ejemplo, un trabajador
recibe, por un balde de 32 libras (10,33 Kg) de tomates, alrededor de 45 a 50 centavos de dólar. Y ha habido muchos abusos
que han tenido lugar en los campos, casos de acoso ***, situaciones de discriminación,
abuso verbal y físico, y muchos otros temas que deben ser abordados. Se han dado casos extremos
de esclavitud. Así que, lo que les estamos pidiendo a las empresas es que
trabajen con nosotros para hacer frente a estos problemas condicionando sus compras a lo que
llamamos el Programa por Alimentos Justos, que se adjunta en este pequeño folleto que se está distribuyendo
en todas las granjas, ahora que la industria del tomate, representada por la Florida Tomato Growers Exchange,
ha firmado un acuerdo con la coalición para establecer todos estos nuevos derechos,
debido al poder de mercado que hay detrás ella. Así que estamos pidiendo a Wendy's que se una a nosotros
y trabaje para poner en práctica el Programa por Alimentos Justos, para que trabaje con nosotros en su aplicación.
AMY GOODMAN: ¿Quién creo el Programa por Alimentos Justos?
GERARDO REYES-CHÁVEZ: Esa es una muy buena pregunta. El Programa por Alimentos Justos fue creado
por la comunidad de trabajadores. Creamos esta lista de los derechos, incluida en este folleto,
por ejemplo, el derecho a tener un reloj en los campos, ya que muchas veces
cuando se llega a los campos, hay que esperar, y ese tiempo no era contabilizado. Ahora
debe ser contabilizado. Además, el derecho a no llenar en exceso el balde, que es un derecho que representa,
en este momento, 10 por ciento menos de tomates, que antes se entregaban de forma gratuita.
El derecho a trabajar con un comité de salud y seguridad en los campos en los que se está trabajando,
donde los trabajadores ahora tienen voz para hablar sobre cómo eliminar las amenazas
a su salud, su seguridad, obviamente, pero también para mejorar el entorno en el que están trabajando.